SHINICHIRO

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*Es el mismo Shini del primer OS*

Él estaba recuperado del todo. Su sonrisa de medio lado me indicaba que dejara de mirarlo preocupada, su frente fruncida me regañaba, y sus manos tocaban mis brazos.

-Deja de mirarme con lástima... Estoy bien, solo fue un maldito susto. - La voz que salió de sus labios me pedía a gritos que le creyera. Y quería creerle, pero, ¿y si él sentía dolor? Era buenísimo persuadiendo a la gente y en ello estaba incluida yo, por su puesto.

-Tocame, por favor...

Su mano tomó la mía y la llevó a su rostro, donde el toque provocó que sus ojos se cerrarán disfrutando de la sensación.

Claro que quería tocarlo. Extrañaba su piel. Extrañaba sus besos húmedos, sus voz ronca y sus suspiros de placer. Pero no quería lastimarlo. No quería lastimar esa maldita herida que aunque estuviera ya cerrada por completo, y que los doctores dijeran que estaba en perfectas condiciones, y que él decía que era algo superficial.
Para él era fácil decirlo. Él no me vio tiraba a mí a causa de una herida de bala en el pecho, él no sufrió al verme y pensar que me desangraria, que la ambulancia no llegaría, que llegarían tarde al hospital, y que la cirugía tuviera eventos centinelas. No. Él no sufrió la ansiedad de perderlo. Fui yo. Así que el que me estuviera implorando por tocarlo solo hacia que me sintiera molesta a pesar de extrañar todo aquello que el hacer el amor con él conlleva.

Íbamos para dos meses sin tener sexo. Para mí había estado bien porque solo pensaba en su bienestar pero...Bueno, y al principio para él también pero comenzaba a sentirse exasperado de que ni siquiera había podido mirarlo a los ojos.

-Te amo, estoy bien. Estoy vivo, no me iré. No podría dejarte... ¿Cómo podría? Ese día ni siquiera terminamos lo que empezamos.

Una risita salió de su boca, y aunque quería golpearlo por decir esa estupidez también reí un poco; él era un idiota.

- Dejame tocarte...

Su voz se hizo más suave, sus ojos que estaban abiertos de nuevo me miraban pidiendo permiso, rogándome por un sí. Lo miré de vuelta. Okey, si quería tocarme que lo hiciera. Solo un poco. ¿Ven? Super fácil de persuadir; solo falta que ponga ojos de cachorrito de regañado para obtener lo que quiere.

Asentí y de inmediato en su rostro se posó una sonrisa enorme.
Sus manos fueron a mi cintura. Yo estaba de pie, entre sus piernas abiertas, y él sentado en la silla que teníamos en el cuarto. A penas tocó mi cintura y sentí desfallecer. Extrañaba sus manos en cualquier parte de mi cuerpo; sus manos que siempre estaban cálidas y sueves a pesar de trabajar muchísimo. Me acercó más a él, ahora su cabeza quedaba por mi caja torácica, depositó un beso suave. Ahí dejó sus labios mientras sus manos bajaban y llegaban a mis shorts de pijama. Vaya que iba rápido. Normalmente el sexo con Shini era mucho de juegos previos, pero esta vez sentía su desesperación cuando metió su mano entre mi short y fue directo a mi punto de placer donde comenzó a masajear sobre la ropa interior. Mis manos fueron a sus hombros para poder sostener y soportar la sensación que estaba inundando mi cuerpo. Mi cabeza fue hacia atrás y mis ojos estaban cerrados así que no podía ver a Shinichiro pero podía sentir como él comenzaba a tocarse también así mismo, sentía el sube y baja de su mano, la cuál tenía tomado a su miembro, Shini era bastante sensible, su respiración comenzaba a ponerse superficial y la mía de paso.
Dejó de tocarme la entre pierna para hacerme hacia atrás, fue cuanto lo mire. Sus ojos estaban hambrientos y su ereccion estaba completa. Dejó de tocarse sólo para bajarme mis shorts junto con mis pataletas, y metió una de sus piernas entre las mías para abrirlas. Yo solté un gemido alto. Él estaba siendo rápido y desesperado, volvió a colocar su mano entre mis entrepierna donde ahora tenía un mejor acceso. Yo necesitaba sostenerme así que volví a colocar mis manos en sus hombros. Su masaje había ido más hacia abajo y ahora tentaba la entrada de mi vagina, sus dedos se resbalaban entre mis líquidos, Shini gimió.

One Shots ToMan +18 LEMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora