No sabía que nefasto o perfecto podía a llegar a ser este momento para cualquiera de los dos, era un momento digno de enmarcar en la pared o quizás un poco paranoia mía. Estaba siento mucho otra vez.
Créeme cuando te digo que estoy nervioso, que estoy sudando si intentas tocar mi mano, estos escenarios ya los había pintado antes y no sé si vayan a ser como ellos o solamente me estoy sugestionando de más.
Créeme cuando te miro tocar las paredes de mi mundo tan fácil y sin permiso, jugaste a ser mi delirio entre mi locura local. Estaba siendo demasiado fácil para mí, teniendo que darte una oportunidad para romper mi corazón ¿O no?.
Créeme cuando tiemblo, cuando un simple roce se siente como una quemadura de no se qué grado. Estaba helado en un noviembre sin fin como este.
Créeme cuando te digo que si te quiero e intento ser lo mejor que puedo para ti, no te conformes con estos meses porque puedo ser más por ti, por mí o por lo que quieras de nosotros.
Créeme que mi garganta se está ahogado por palabras como estás que no te estoy diciendo, por todos los gritos eufóricos que causas por ser simplemente tú. Eligiendo a alguien entre la multitud y siendo yo uno de tantos.
Créeme cuando despierto y me imagino tenerte a mi lado con esa espalda desnuda, con esa pequeña gotera de baba en tus labios porque es normal. Muriendo cuando tengas que empezar tu día sin mi, moliendo café o friendo huevos. Créeme que es todo lo que quiero y está destinado si tú así lo piensas como yo.
Porque cuando estoy en el transporte de un lado al otro, soñando que estamos en nuestro propio auto. Soñando con tener esas posibilidades de ser parte de tu rutina.
Créeme cuando te digo que quiero que tus labios besen los míos como si fuera el primero de los tuyos. Quiero que toques lo que muchos no, quiero que me compartas de tus datos de celular, quiero todo contigo como la chaqueta negra que tienes y que tanto anheló tener.
Créeme que jamás me había sentido de esta manera, jugando con papeles que significan cartas de amor, enterrando en el fondo de mis cajones tus regalos chicos y grandes, muestra de nuestro pequeño amor. Estoy viendo este momento que no quiero termine nunca.
Créeme cuando lloro porque estás lo suficientemente apartado de mi sin contar los kilómetros, solo estás lejos de nosotros. Sabes a qué refiero cuando me apasiona algo que solía detestar pero ya no lo hago solo porque es parte de ti. Jugaste un partido o dos, jugaste un juego en el que yo no está a dispuesto a perder. Créeme cuando mis zapatos chocan la acera de la calle, la hojas violetas en el suelo cerca de casa, nieves de diferentes sabores porque aún no siento tu dulzor.
Créeme cuando te digo que todo esto que lees, que escuchas nunca lo podrás saber. Estoy siendo demasiado cuidadoso con mis sentimientos y en no estropearlo.
Robame mi alma, mi vida, mi ser en este beso. Créeme que no es el primero.
Solamente créeme está vez que puedo ser tú por siempre si tú así lo deseas... Solo si tú.
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R e h a b // R e v e l a c i ó n.
PoetryJamás tome los consejos de mamá, jamás pude oír a alguien más que no fuera yo. Aquí, tan abajo del nivel del mar, solo y muerto de miedo por lo que sería mi vida después de tí. Solo quería que me probaras que el amor estaba aún sobre la mesa para mí...