Capítulo 2

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Min llego junto a JiMin seguido por JungKook

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Min llego junto a JiMin seguido por JungKook.

Ambos miraron como el ahora peliplateado respiraba pausadamente sin mostrar indicios de despertar pronto.

—Voy a quedarme aqui— no sabia porque YoonGi tenía la determinación de quedarse junto al antiguo dios. —¿No hay problema?— de pronto un rubor cubrió el rostro del rubio.

—No, por supuesto que no...— dijo rápido el menor —De ser posible cuando no trabajes puedes estar aquí... yo tengo algunos asuntos que resolver— el mayor asintió.

—No será problema...— lo miro un poco —¿Tu también eres un dios?— pregunto, la curiosidad lo estaba aquejando.

—Lo soy. Pero...— ¿Estaba bien contarle su historia? Al parecer sería lo mejor, si el permanecería junto a JiMin hasta que despertara lo que significaba que pasarían gran parte del tiempo juntos. —Soy el dios más joven en controlar sus poderes, a los dieciocho yo sabía controlarlos sin dificultad alguna, un dios en promedio los controla hasta entre los veintiséis y treinta que es cuando dejan de envejecer físicamente...— contó un poco más de la historia.

—¿Y porque estas en la tierra?— gran pregunta.

—dios del fuego, eso soy yo... me enviaron a la tierra a los veintidós pero un pequeño error me ha echo cobrar la vida de unas personas... me han castigado sin poder volver a casa...— su semblante decayó un poco. —Necesito buscar mi redención para seguir haciendo mi trabajo— bajo la mirada.

—Espero la puedas encontrar— su charla se vio interrumpida en cuanto la puerta fue tocada insistentemente.

—Un momento— dijo Jungkook antes de abrir la puerta, esperaba y fueran los pocos víveres que pidio en línea, de algo tenían que sobrevivir. —¿Si...?— ya tenía un par de billetes en mano.

—Al parecer has dicho mal la direccion— quien estaba en su puerta era el chico del ascensor quien tenia una bolsa en sus manos mientras otras tres estaban detrás de él. —Espero sea la única ocasión, porque no pienso estar gastando mi dinero en estas cosas— le lanzo la bolsa a sus brazos.

—No... yo...— no sabia como reaccionar honestamente.

—Date por bien servido niño bonito— y fueron todas las palabras que recibió de su vecino.

—Que extraño es ese sujeto— min apareció para ayudarlo a meter las bolsas. —Uy café — dijo rápidamente al notar una de las bolsas. Jungkook solo se quedó mirando un par de segundos más la puerta de enfrente, no conocía a Taehyung pero en verdad algo llamaba su atención.

—No lo hagas JungKook, suficientes problemas tenemos ya— se dijo a si mismo. Los errores de sus amigos no los repetiría él.  Tenía demasiadas referencias de que amar a un humano es el peor de los castigos.

Su amigo Jin debía salvar de una maldición a su novio y la vida de JiMin pendía de un hilo por culpa del rubio. Que caos.

—¿Quieres algo de café?— el menor solo pudo asentir. Miro como el rubio se encargaba de acomodar los víveres mientras el mandaba un mensaje a Jin sobre el estado actual de Park.

Un día difícil y extraño.

Un día difícil y extraño

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EL DIOS DEL FUEGO (TAEKOOK) 《DIOSES #3》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora