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Sobornar por información fue relativamente sencillo, la información obtenida era algo confusa.
Pues en primer instancia los incendios registrados en autos, botes habían sido algo común ese año. Extraño.
Segundo, el no recordaba con exactitud si fue un yate o un auto lo que incendió, pues ambos estaban en movimiento. Y el no recuerda demasiado, pues desde el cielo ambos de ven igual para él y más en la noche.
-Los Kim, una pareja y su hijo... accidente de auto en la carretera...- fue el primer expediente. -Oh... otros Kim... accidente en un yate, tres muertos un sobreviviente...- era la información recabada de los accidentes ocurridos en esa fecha tentativas que el recordaba.
Volvió al departamento donde despidió a Jin quien volvería con Namjoon solo era cuestión de esperar a YoonGi para salir en su búsqueda nocturna.
Así que en cuanto el pálido estuvo ahí no dudo en salir.
-Disculpe...- llego hasta un edificio en el centro de Seúl. Buscar a quien debería darle su propia redención debería ser sencillo ¿no? -Estoy buscando a Kim SeonWoo - el portero lo vio con duda, no parecía ser un mal chico, pero porque buscaría a aquel otro.
-Ya no vive más aquí- medio mintió. Todos en el edificio conocían de la tragedia que se llevaron los Kim, los dueños de aquella propiedad y algunas otras donde de seguro el único sobreviviente estuviera viviendo con sus fantasmas del pasado.
- ¿Sabe de alguna nueva dirección?- pues aquella dirección la había conseguido con demasiado esfuerzo. Saco un fajo de billetes dejándolo delante del mostrador. -Tal vez eso refresque su memoria- ese método no le había fallado en su antigua búsqueda.
El portero tomo el dinero -No te diré ni una palabra más... tomare esto como mi pago por todo lo que ya te he dicho- e imitando con su mano el cerrar un cierre en su boca es que ya no le dijo ni una palabra más a Jungkook.
-Gracias- y de mala manera el dios del fuego se fue de ahí. Era el único nombre que había obtenido pues el del otro Kim no aparecía mas en los registros, es como si hubiese dejado de existir de la noche a la mañana y eso enlentecería su redención. - ¿Cómo se supone que encuentre mi redención?- grito hacia el cielo donde esperaba que los dioses escucharan sus lamentos y tuvieran piedad de su joven vida.
Vago un poco más por esa noche, las calles se mantenían con vida pues algunos jóvenes iban de un lado a otro yendo de bar en bar para pasar una agradable velada. Y contra todo pronóstico un extraño pensamiento le lleno la mente "Quizás nunca más vuelvas a ser un dios y tendrás que vivir como ellos" y es por ello que no supo en que momento había perdido la cuenta de cuantas botellas de soju había bebido. Y callo en cuenta de que el dinero abre puertas pues ahora estaba en un bar exclusivo en la barra viendo cuál sería su próximo trago a degustar.
-Aunque sé que vives en un departamento costos no creí que tuvieras el suficiente dinero para frecuentar un lugar como este- aquella voz baja y gruesa le erizaron los vellos y una extraña corriente le recorrió por toda la espalda.
-Pues ya ves que el dinero no es ningún problema- no estaba ni de cercas borracho pues su tolerancia al alcohol como un aun dios era grande. -Hasta podía invitarte un trago- no tenía idea de donde había salido esa valentía de invitar al que era su no muy cortes vecino.
-Cuida bien tus palabras niño que lo que yo bebo no es nada barato- se sentó a su lado llamando la atención del barman que de inmediato estuvo a su disposición -Sirve dos tragos del whisky más costoso que tengas- el chico no dudo ni un segundo, si esas personas estaban ahí es porque tenían dinero para solventar sus tragos, así que fue por su botella más costosa.
-Aquí tienen- dejo la botella a la mano por si deseaban pedir un trago más.
-Salud- Taehyung levanto el vaso listo para tomarlo de una sola vez.
-Salud- contesto de igual manera Jungkook teniendo un poco de curiosidad por su nuevo acompañante de tragos, o al menos por esa única noche.
Pues trago tras trago y hasta que la cuenta alcanzo niveles exorbitantes es como el dios termino conduciendo el lujoso auto del contrario que apenas y podía mantenerse en pie pero que estaba tan risueño, era alguien totalmente distinto a quien se había topado en los pasillos o en el ascensor. Le empezaba a agradar ese sujeto.
Faltaban solo dos pasos para llegar a la puerta de su risueño vecino.
-Solo unos pasos más- le pidió.
- ¿Sabes?- comenzó a hablar girando a ver al azabache, Jungkook alzo su mirada pues Taehyung era unos centímetros más alto que él. -Eres un chico muy apuesto y agradable una vez que se te conoce más- el dios no entendía de que iba aquel comentario.
- ¿Gracias?- pregunto con duda.
-A mí me enseñaron una manera diferente de dar las gracias- y sin que el azabache se los esperara el contrario le tomo por las mejillas y le beso sin pudor alguno, podía haberlo detenido, pero nadie le había dicho que el deseo prohibido de los dioses era probar los labios de los humanos y ahora entendía a sus amigos, esto era un pequeño paraíso prohibido y que de seguro le costaría demasiado...
