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El siguiente capítulo contiene escenas narradas e imágenes:

Tae golpeó la puerta de cristal con sus nudillos dos veces seguidas, tras ella la peluquería permanecía semi a oscuras y en completo silencio

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Tae golpeó la puerta de cristal con sus nudillos dos veces seguidas, tras ella la peluquería permanecía semi a oscuras y en completo silencio.

-¡Está cerrado! -Volvió a golpear. -¡¿Quiere una cita para otro día?! -De nuevo golpeó. -¡Señora Im, ¿ha vuelto a olvidarse sus gafas?! -Con forme más se acercaba a la puerta más bajo era su tono en el sentido de gritar y finalmente se calló al observar tras el cristal a Tae sonriéndole levemente. -¿Qué haces aquí? -Cuestionó aún sin abrir la puerta.

-Has dicho por Twitter que necesitabas un abrazo y otros cosas que estoy seguro no quieres de mí... -Comenzó sintiéndose orgulloso de que la frase que había estado preparando de camino estuviera saliendo rodada por su boca sin titubeos o incoherencias. -...pero, te he traído un batido de fresa, tu favorito.

Beom lo observó con sus cejas lo máximo posible juntas en su centro y finalmente abrió la puerta parcialmente conmovido por el acto del peligris, a fin de cuentas estaba allí porque se había preocupado por él. En silencio Tae entró y miró la peluquería de los primos Choi.

-Hace mucho que no vengo por aquí. -Susurró mirando la silla que siempre gastaba HyunJin para cortarle el pelo. Hacía meses que se había dejado crecer el pelo. -¿Debería volver a mí antiguo pelo? -Cuestionó al menor que todavía lo miraba ciertamente confuso.

-No, así estás guapo. -Halagó volviendo a tomar la escoba para terminar de barrer el local.

-¿Te queda mucho para cerrar?

-Me queda barrer y hacer la caja.

-Déjame, te ayudo. -Sonó a pedido, no a exigencia, algo extraño viniendo de Tae hacia Beom por lo que este asintió y procedieron a terminar el cierre del local entre ambos en un cómodo silencio. Cuando finalmente terminaron, en la misma paz silenciosa, cerraron la puerta y anduvieron al parque frente a la tienda para sentarse en unos de los bancos bajo una farola. La noche ya había caído.

-Ten. -Tae le extendió el batido color rosado que había comprado para él a la par que daba una succión al suyo propio.

-Gracias. -Susurró sintiendo su cuerpo cambiar ese ánimo al probar esa bebida que disfrutaba como un delicioso manjar. La risa de Tae, en tono bajo, le sacó de sus pensamientos agradables.

-¿Qué? -Musitó acrespado, era natural estar a la defensiva con Kang.

-Realmente amas las fresas. -Mientras hablaban, dejando silencios de varios segundos entre una frase y otra, bebían de sus batidos. Beom se relajó al sentir que no había tomado aquello como un inicio de pelea, parecía tan relajado allí con él que sonrió amplio y feliz.

-¿Sabes? Nunca he querido tatuarme algo de color. -Comenta captando totalmente la atención del chico, aquello era un dato nuevo del peligrís. -Tan solo me tatuaría una fresa en color.

Príncipe con Corona de Plástico ~ KookMin ~ Jeon JungKook y Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora