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El siguiente capítulo contiene escenas narradas e imágenes:

Después de que Tae fuera a su casa a por Beom, y ambos marcharan en la gran moto hacía el centro de la ciudad, habían estado disfrutando de las agradables conversaciones y compartiendo a partes iguales varios batidos de fresa y sandía como estipul...

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Después de que Tae fuera a su casa a por Beom, y ambos marcharan en la gran moto hacía el centro de la ciudad, habían estado disfrutando de las agradables conversaciones y compartiendo a partes iguales varios batidos de fresa y sandía como estipulaban sus quedadas.

En las conversaciones se habló obvio de la relación que sus dos mejores amigos compartían, llegando al acuerdo de que Kook y Minnie eran perfectos el uno para el otro y que entre los cuatro habían creado una relación única de amistad y fraternidad idílica.

Tae le habló muy emocionado sobre su futuro gimnasio y los por menores que este tendría en su economía hasta que despegara el negocio. Beom había sido quien había preguntado y parecía tan interesado en el tema que por primera vez en mucho tiempo Tae se sintió importante para alguien por su inteligencia y valor de hacer su propio camino.

A la hora acordada con su hermana Ryujin ambos entraron al local de tatuajes que este compartía con JiSoo y Jennie, a las cuales saludaron con bromas típicas de su amistad. Ryujin les guió a su pequeño espacio de trabajo y comenzó a preparar los utensilios que iba a necesitar con una conversación trivial.

-Bueno, ¿me dirás ya que te vas a tatuar? -Cuestionó Beom una vez una de las conversaciones dio fin, Ryujin sabía que era el momento y dejó intimidad a su hermano lanzándole una mirada de ánimo invitándolo a ser valiente y ofreciéndole el diseño del tatuaje de modo que Beomgyu no pudiera verlo.

-Bueno, pues verás, no voy a ser yo quien se tatue. -Respondió este una vez su hermana se marchó, al otro lado de la puerta entrecerrada las tres chicas dueñas del local escuchaban en silencio siendo tan cotillas y emocionadas como siempre sin ser descubiertas.

-¿Entonces quién? -Rebatió Beom mirando confuso a Kang. -No estoy entendiendo. -Tae suspiró ansioso y dio un paso más cerca del menor que seguía mirándolo algo perdido.

-Le pedí a Ryujin que te hiciera un diseño, es un regalo para ti. -Habla finalmente mostrando el diseño de ambas frutas Kawaii y en color a Choi. - ¿Te gusta? -Preguntó tras el silencio expectante de la vista fija de él en el dibujo.

-¿En serio es para mí? -Habló titubeante. - ¿Por qué? -Añadió tomando el dibujo entre sus finos y temblorosos dedos. Recordaba haber hablado con él hace un par de semanas del tatuaje, del único que se haría a color y de que ahora mismo no podía permitirse gastar dinero en él. Pero ahí estaba Tae, su enemigo/amigo/enamorado regalándoselo. -Es decir, sí, osea, ¿por qué?

-Considéralo como un regalo acumulado y con retraso de todos tus cumpleaños de estos años pasados que no hemos estado juntos. -El corazón del menor se encogió y aún se sentía incapaz de mirarlo a los ojos tan negros que poseía y lo volvían idiota.

-¿Juntos? -Repitió en un susurro bajo. -Has venido a mis cumpleaños. -Al fin lo miró, todavía arrugando sus cejas perfiladas, y él le sonrió tan amplio. Mostró sus dientes delanteros de modo tierno y las esquinas de sus ojos se arrugaron haciéndolo ver más como un niño adorable a el chico malo que solía mostrarse ante el mundo.

Príncipe con Corona de Plástico ~ KookMin ~ Jeon JungKook y Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora