Algo más que Amigos.

Parte II

PARTE II

- ¿Qué paso después de que gritaste? – Le pregunta el psicólogo a Jeremy al ver que se había quedado callado con la mirada fija en el techo de su consulta, completamente absorto, como si estuviese reviviendo aquel momento.

Jeremy al escucharlo parpadeo unas cuantas veces, tomo una profunda respiración y termino exhalando para luego cerrar los ojos y recordarse a sí mismo que ya no está en ese infierno en el que vivía. Que todo termino.

Todo está bien ahora. – Pensó para sí mismo.

- La policía termino forzando la entrada de la casa. – Prosiguió contando, abrió los ojos mientras volvía a recordar aquella noche. – Al ver como ese hombre, mi "padre", – soltó con burla mientras con sus dedos hacía las comillas – estaba sobre mí con los pantalones y ropa interior abajo, de inmediato lo quitaron de encima de mí y lo inmovilizaron contra una pared. Mientras a mí un policía me cubrió con una manta ¿De dónde la saco? La verdad ni sé, solo puedo recordar que me sacaron de allí mientras que a él se lo llevaban en una patrulla. – Dice mientras recuerda aquella escena de los policías luchando contra su progenitor para que entrara en el auto. - ¿Sabe lo más gracioso que dijo ese ser para que lo soltaran? – Preguntó burlón, volteando a ver a su psicólogo.

- ¿Qué dijo?

Jeremy, soltó un suspiro para luego hablar.

- "Yo solo lo estaba castigando". – Imito una voz más gruesa y con tintes de ebriedad. Resopló. – Pura mierda hasta el final. – Se tapo los ojos con su antebrazo. Se quedo en silencio un par de segundos para luego mirar fijamente al doctor. – Si no fuera por mis gritos y los de esa bestia, las madres de Amelia no hubiesen llamado a la policía. Si no fueran por ellas... Yo aun estaría en ese infierno... O tal vez estaría en el "más allá", o como lo quieran llamar. – Dice Jeremy para luego voltear y mirar fijamente el techo.

- Debes de estar muy agradecido con ellas.

- Claro ¿Cómo no estarlo? – Frunce el ceño – Me salvaron.

- ¿Después de allí empezaste a vivir con tu abuela?

Jeremy se muerde el labio y luego chasquea la lengua, se acomoda en el sofá para sentarse correctamente. Mira a sus manos para luego empezar hablar.

- No, yo ni sabía que mis abuelos estuviesen vivos... -hace un silencio. - Mi madre se había escapado con ese ser, y perdió contacto con mis abuelos... Al parecer el huir siempre ha sido su pasatiempo favorito. – Dice con burla.

- Tendría sus motivos.

- Si, estúpidos motivos. – se burla.

- Ciertamente, eran unos muy estúpidos. – No lo niega el psicólogo. Jeremy sonríe de medio lado aun sin mirarlo. – Pensó tal vez que sería lo mejor que podía hacer.

- Pero fue el comienzo de un infierno en el cual me arrastro y ni siquiera tuvo la gentileza de sacarme... - Se sacude la nariz y mira fijamente al doctor. – Yo no le pedí nacer, yo no elegí nacer, ella sí. Ella fue la que comenzó todo y lo termino, pero para ella. Ella nunca regreso ni con la abuela, ni conmigo. Pero si testifico contra el desgraciado, pero ella no fue capaz ni de verme. – Jeremy se empieza a alterar al recordar como en el día del juicio de su padre logro ver a su madre después de tanto tiempo.

>> Ella no me miro ni una sola vez... Tan solo dijo un "lo siento, pero no puedo." Y así como así se lavo las manos de mí. – El doctor solo lo veía. Suspiro y soltó una ligera risa.

- ¿Qué te causa risa? – pregunta intrigado.

- Que mi abuela es completamente diferente a su hija ¿Sabes lo que hizo ella al escuchar? – El doctor niega con la cabeza – Le soltó una cachetada que le volteo la cara y le dijo "Tú no podrás, pero yo si" y con eso me agarro de la mano y me llevo con ella.

- Se escucha como una mujer fuerte.

- Que si no. – Sonríe y agacha la cabeza. – Esa mujer que era mi madre dejo de serlo, y mi abuela se convirtió en mi madre y mi abuelo en el padre que no tuve.

Suena una alarma, la cual indica que la sesión llegaba a su fin.

- Fue un placer poder haber avanzado a tal punto el día de hoy, Jeremy. – Dice el doctor mientras le tiende la mano.

- Supongo que sí. - dice Jeremy sin mucho entusiasmo, pero con un sentimiento de alivio encima. Le estrecha la mano al doctor.

- Hasta la próxima sesión. – Lo despide en la puerta el Doctor.

Jeremy tan solo sacude la mano en despedida para luego colocarse sus audífonos y dirigirse al estacionamiento en donde lo esperaba un chevrolet esteem azul. Al verlo de inmediato le tocaron la bocina. De inmediato sonrio y se monto en el puesto de copiloto.

- Hola hijo ¿Cómo te fue?

- Hola papá, bien... Incomodo pero avanzado.

- Esa es la idea hijo. – Dice mientras pone en marcha el auto. – Avanzar y no quedarse estancado en el mismo lugar.

Jeremy, tan solo lo queda mirando y sonríe.

- Capaz y tengas razón. – se burla.

- ¿Capaz? ¡Ja! ¡Claro que la tengo! – Le dice confiado. – Ya deberías de dejar de copiar a tu abuela. – se queja. – Te estás pareciendo a ella.

- ¿Es eso bueno o malo? – Pregunta con una ceja alzada, para luego quitarse los audífonos.

- ¡Ja! – lo señala por un momento con el dedo índice mientras lo sacude. – No pienso caer en esa trampa ¿Crees que no sé que luego se andarás diciendo después?

Jeremy tan solo se rió y siguió hablando con su abuelo durante el camino a casa.