Parte I

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*8 años atrás*

Tener 7 años de edad debería de ser fácil... Debería.

A esa edad todo era confuso para mí. Creía que era normal todo aquello que no me gustaba de ver, de sentir... Que equivocado estaba.

Un día mientras que mi madre me arropo para dormir, me abrazo me dio un beso y empezó a llorar.

- ¿Por qué lloras mami? - Pregunta de un niño inocente.

- Por nada mi niño, todo estará bien ¿Ok? - Dijo mientras pasaba sus manos temblorosas por mi cara, y me besaba todo el rostro.

Yo tan solo la mire y asentí.

Mi madre era hermosa ante mis ojos, mi adoración. La que más amaba y ella me amaba... O eso me daba a entender.


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