10.

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—¿Dices que te envió un mensaje? —habló desde el probador. No le había gustado para nada como se le veían aquellos pantalones.

—Sí, dijo que quiere hablar sobre lo que pasó entre nosotros —contestó, mirando las poleras que estaban cerca —Y lo dejé en visto.

La puerta del vestidor se abrió, el pelirrojo salió con tres prendas diferentes: un pantalón y dos poleras.

—¿Y si quiere darte la razón de por qué te dejó? —se acercó a Felix, comenzando a caminar hacía el otro lado de la tienda, tenía que devolver el pantalon de donde lo había sacado.

—No sé si quiero saber la razón —suspiró —Después de tanto tiempo, no creo que ahora sea importante.
—Sí, me gustó volver a verlo y no te niego que mi corazón y mi lobo todavía siente algo por él —hizo una pausa, deteniéndose para ahora ver unos zapatos mientras el otro omega dejaba a un lado el pantalon
—Pero no quiero ilusionarme y que todo se repita.

—Entiendo, pero de igual forma deberías considerarlo. No pierdes nada en escucharlo.

—Quizás, pero por ahora mantendré distancia. Creo que es lo mejor —miró a su amigo.

Ya había pasado cerca de una semana desde el último mensaje de Chan que no respondió, y que no tenía intensiones de hacerlo por el momento.

Desde que tenía sus mañanas desocupadas, había aprovechado tanto de descansar como de salir, siendo ésta una de esas salidas.

El día anterior había acordado salir con Seungmin al centro comercial. Y no se negó, desde hace un tiempo que quería mirar las tiendas por si encontraba algo que llamara su atención, después de todo no estaba mal darse el gusto de comprar algún capricho de vez en cuando.

Llevaban un par de horas dando vueltas por el lugar, iban de un lugar a otro mirando las muchas vitrinas del lugar, y cada uno llevaba dos bolsas en una de sus manos.

Ambos amaban salir de comprar y llegar a casa con prendas nuevas. Y pues ¿quién no?

Mientras caminaban ya hacia la salida, una vitrina de una tienda de joyas llamó la atención de Felix, dejando que Seungmin se alejara un poco antes de darse cuenta de su ausencia.

—¿Qué miras? —preguntó el omega cuando llegó a su lado, observando todo y nada a la vez.

Los ojos del mayor no podían quitarle la vista de encima a aquellos objetos. Especialmente a una fina cadena de plata con un dije en forma de media luna y un anillo del mismo diseño. Eran tan bonitos juntos.

Pero no lo era para nada el elevado valor.

Seungmin al ser ignorado y viendo lo emocionado que Felix se veía, solo le avisó que iría al baño a mojarse un poco la cara, dejándole al cuidado sus bolsas. Creía que había ido muy abrigado, porque una especie de calor molesto le recorría el cuerpo desde que habían llegado.

Entonces simplemente se alejó con destino al primer baño que encontrara.

[...]


—¡Felix!

El omega paseaba por los alrededores a paso lento, en espera de Seungmin, que llevaba ya un rato desde su ausencia.

Entonces a lo lejos escuchó una voz. Sin darse la vuelta pudo reconocer de quién se trataba.

No podía ser.

—¡Bebé! —se volvió a escuchar.

Soltando un suspiro se dio media vuelta, si no lo hacía sabía que la mujer era capaz de hacer un escándalo solo para conseguir su atención.

ᴛʜᴇ ɴɪɢʜᴛ ᴡᴇ ᴍᴇᴛ | ᴍɪɴʟɪxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora