De vuelta a la rutinaria semana, se encontraba nuevamente en su lugar de trabajo. Se sentía más cansado de lo habitual, estaba por cerrar el último semestre el penúltimo año de su carrera de danza, por lo que su cuerpo y mente dolían mucho. Quien piense que solo se trataba de bailar estaba muy equivocado, mucho de lo que veía se trataba de teoría que posteriormente se aplicaría en la práctica. Pero era mucha teoría.
Con movimientos mecánicos servía cada trago y limpiaba vasos sucios, esta noche no estaba siendo exactamente movida pero aún así la entrada y salida de personas al bar era constante y tranquila.
Desde su lugar podía ver a Hyunjin en la puerta de entrada, dando una vista general al lugar entero, pasando de ves en cuando su mirada por el omega en modo de protección. Sabía que éste no la necesitaba, pero nunca estaba de más estar pendiente de su seguridad.
En ese momento, por otra de las entradas un escurridizo omega acompañado de uno todavía más joven que él, caminaban entre las sombras esperando no ser vistos, especialmente por una persona.
Lo que no pensaron del todo bien es que Felix conocía tan bien ese olor a vainilla, que podía reconocerlo donde fuera, y esta vez no fue la excepción.
Seungmin estaba en el bar, y aparentemente "trabajando". Hace poco le habían quitado el yeso y no esperó ni dos días para volver a lo que siempre hacía.
El castaño lo buscó disimuladamente con la vista, si no se acercó a él desde su llegada era porque no quería que se enterara que estaba ahí.
Entonces de reojo pareció ver una cabellera pelirroja.
Y entonces lo vio, estaba de espalda a él conversando con un chico más alto en una de las mesas. Y no estaba solo.
Con un par de señas le indicó a Hyunjin que se ausentaría por unos momentos de la barra, el rubio asintió algo extrañado al ver que se dirigía hasta la pista de baile y no a los baños, donde pensó que iba.
Felix caminó por entre las personas que bailaban o conversaban a un costado de las mesas para ir directamente al par que ahora se encontraban completamente solos.
—Seungmin, ¿qué haces aquí? —preguntó, sabiendo la respuesta y esperando una confirmación.
Ambos omegas saltaron en su lugar, se encontraban hablando sobre la reciente venta, y de cómo esta vez debía hacerlo el menor, para que aprendiera y se desenvolviera solo.
No se suponía que el castaño los descubriría, pero sabía que estaban expuestos a eso si habían venido a ese relativamente pequeño bar en donde éste trabajaba. La verdad es que era preciso para que el peliazul comenzara a soltarse en lo que significaba participar en las ventas y de forma segura; y quizo arriesgarse, aún cuando trajera un problema con Felix.
—Felix... —las palabras no querían salir. Hace días habían tenido la conversacióm sobre su trabajo, y el tema aún salía a flote cada vez que debía atender algo del tema con su amigo presente, no importaba que le dijera, a él no le gustaba lo que hacía —Estoy con un amigo, su nombre es Jeongin —esquivó la pregunta.
Su mirada se fijaron el pequeño a su lado, sus ojos le decían lo asustado que estaba de la situación y eso solo significaba una sola cosa.
—¿Estás entrenando al chico a vender drogas? —preguntó directo, esperando esta vez una respuesta concreta y no simples indirectas.
Jeongin, el omega que veía todo con temor al ser descubierto, se escondió un poco detrás de Seungmin. Para él, el chico castaño no parecía un omega sumiso y callado como lo era él, sintiendo miedo de que algo le pudiera hacer.
El pelirrojo sabía que no podía mentirle y aún así lo hacia.
Tonto Seungmin.
—Sí —respondió por fin, esperando cualquier insulto. Pero éste no alcanzó a llegar.
—Seungmin —fue interrumpido antes de que el castaño alcanzara a abrir la boca
—tenemos que salir de aquí, hay un infiltrado de la otra pandilla.No podía creerlo.
El Alfa que salvó hace semanas, el que encontró unas semanas después en este mismo bar y el que hace pocas semanas vio en el hospital acompañando a su omega en trabajo de parto, estaba ahí, frente a él, con una capucha intentando cubrir su identidad.
Las palabras quedaron estancadas en su garganta. Era primera vez que escuchaba su grave voz y era precisamente para enterarse que trabajaba con Seungmin en la venta de algo ilegal.
Increible.
—Felix, debemos irnos de aquí. Vuelve al trabajo, hablemos cuando salgas del turno —le habló el pelirrojo, parándose junto a Jeongin y pasando a un lado de Minho. Éste había notado la presencia del omega desde antes de que se acercara pero prefirió ignorarlo y alertar del peligro a sus compañeros. Antes de irse espero alguna pregunta o que el castaño le dijera su apodo de tonto alfa, pero nada de eso pasó.
El menor sostuvo un momento la mirada con Minho, pero por primera vez no le dirigió palabra alguna.
Quizás estaba un poco decepcionado.
¿De qué estás decepcionado si tu no eres una blanca paloma?
Y que razón había en eso.
[...]
Las horas del turno por fin habían llegado a su término. No había otra cosa que quería hacer en este momento que llegar a su casa y dormir mil horas.
Se estaba empezando a sentir un poco mal.
Dejando todo en orden y limpio, se acercó al rubio para despedirse con un calido y rápido abrazo, escuchando un habitual hasta mañana de Felix, siendo correspondido con un ten cuidado en el camino a casa, cualquier cosa puedes llamarme de Hyunjin.
Las calles a esas horas eran oscuras, la mayoría de las luces estaban quemadas o simplemente no habían. Por lo que no le quedaba de otra que irse por los lugares con cuidado y alerta a todo, nunca se sabe con quién te puedes encontrar a la vuelta de la esquina.
Había caminado un par de cuadras cuando un repentino mareo y dolor de cabeza lo inundó.
La vista se le colocó borrosa y cada vez su respiración se volvía más irregular, haciendo que fuera difícil llegar oxígeno a sus pulmones. Como pudo se apoyó en la pared a su costado y lentamente se fue sentando hasta quedar en el suelo con la cabeza entre sus manos.
No podía estar sufriendo de migraña en este momento, no ahora.
No le quedaba más por hacer que solo esperar a que este se le pasara un poco para continuar su camino a casa.
Rezándole a la diosa luna que no hubiera nadie ni nada cerca que lo pusiera en peligro en este momento de vulnerabilidad.
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ᴛʜᴇ ɴɪɢʜᴛ ᴡᴇ ᴍᴇᴛ | ᴍɪɴʟɪx
Fanfiction『 𝘋𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘍𝘦𝘭𝘪𝘹 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘵𝘦𝘮𝘦𝘳𝘢𝘳𝘪𝘰 𝘰𝘮𝘦𝘨𝘢. 𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰, 𝘶𝘯 𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘥𝘰 𝘺 𝘮𝘢𝘭𝘩𝘶𝘮𝘰𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘢𝘭𝘧𝘢. 𝘈 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘩𝘢𝘺 𝘮á𝘴 𝘤𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘵𝘳á𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯. 』 ⋆ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ 100 % ᴍÍᴀ...