La amiga de Crabbe (D.M)[COMPLETA]

La despedida

Mi maleta se encontraba lista para irme, todas mis cosas ya estaban bien aseguradas para poder viajar con tranquilidad, antes de desaparecer de Hogwarts debía de despedirme de Draco, por más que me haya dolido lo que me dijo debía de despedirme y aparte ya se había disculpado, lo extrañaría a diario y estaba muy segura de eso, además debía de volver para la boda que se haría después de Navidad.

La boda nunca fué cancelada, pues Cissy creía que una fiesta levantaría el ánimo de todos en estos momentos, además podría ayudar al señor tenebroso a encontrar nuevos magos para su tropa, todo estaba listo, el vestido y la decoracion, e incluso las brujas de Mackbeth iban a poder tocar.

Solo queda esperar!!

Una voz a lo lejos me hizo regresar a la realidad, y ahí lo ví parado a unos metros de mí con su traje negro y su cabello un poco desordenado, Draco estaba frente a mí viéndome de pies a cabeza con una pequeña sonrisa pues ya me iba a ir.

- Pensando?- preguntó y asentí- Sabes que te voy a extrañar, cierto?- preguntó a lo que respondí.

- Por supuesto, además yo también voy a extrañar verte a diario al lado de mí en la cama al despertar- Dije y me dió un beso en la coronilla.

- Te amo, regresa pronto y no te preocupes por mi mamá, ella ya sabe lo que pasó y obviamente me dió un sermón- Dijo y se rascó la nuca, era obvio que estaba nervioso, él nunca hacía eso.

- Era más que obvio que iba a pasar... Te amo- dije y me acerque a besarlo, el beso se llenó de poco en poco por la desesperación, ambos no queríamos separarnos pero una parte de nosotros nos decía que nos haría bien, aunque doliera ambos lo necesitábamos.

Al separarme noté que sus ojos estaban perdidos en mí, yo tenía toda la cara empapada de mis lágrimas, el solo me miraba con tristeza y dolor, uno que había visto cuando su padre fue a Azcaban, solo una vez lo había visto así, es un poco difícil de explicar cómo era que estaba en ese momento, pero siendo sinceros era la segunda vez vez que lo veía deprimido por  alguien.

- Debo irme- dije y levanté mi maleta.

- Te voy a extrañar muchísimo, me vas a hacer falta- dijo y una lágrima recorrió su mejilla, mi corazón se agrietaba con cada palabra que decía, y hacía esfuerzos para no llorar más de lo que ya lo hacía.

El camino con Millicent fue tranquilo, ambas hablando de lo que había pasado en la cena con Horace, además debía de contarle como fué que Cormac me tiró el hidromiel en el vestido.

Blaise le había pedido a Millicent ser su novia, pasó mucho en una noche, y no es todo también sucedió ya saben que, estos chicos de ahora solo piensan en eso.

Al llegar a la estación noté que la madre de Millicent ya estaba ahí, ahora sabía de dónde había heredado esa belleza y esos pómulos grandes, su madre estaba ahí esperándonos con su típica mirada de siempre, muy parecida a las de Millicent.

- Hola cariño, hola mucho gusto, tú debes de ser Blair, no?- preguntó.

- Así es! El gusto es mío- dije y le extendi la mano.

- Marietta Robertson- dijo y estrechamos mano.

- Bueno vámonos mamá!- dijo Millicent tomando la iniciativa.

Llegamos a la casa por aparición, era muy bonita y grande, tanto como la mía, era de color blanco con negro por fuera y adentro, las cortinas eran de color crema y los sillones de color negro opaco, en la entrada principal frente a ella habían unas escaleras que dan a los cuartos de arriba y una vez arriba hay otras escaleras que dan al ático, su casa era muy grande y en cierta parte se asemeja a la mía.