la bienvenida 2

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Mientras caminábamos en la fría noche, el niño trataba de sacarme platica.

-no te dije mi nombre, mi nombre es Antonio, Antonio Madrigal- Decía con emoción en su rostro.
-pues que bien- dije anelando poder probar algo de comer.
-sabes, mi familia te va a encantar, los madrigal somos increíbles-
-espero que lo sean con la comida-
-Claro que si! Mi tía Julieta prepara unas arepas con queso exquisitas!-
-me imagino-

Después de un rato de silencio,un pájaro llegó y se paro en el hombro del niño, parecía estar hablando con el.

-perfecto! Ya vamos para allá!- le respondió el chiquillo.

Se me hizo muy extraño que ese niño hablara con el pájaro pero no le tome mucha atención, después de todo, a esa edad tienes mucha imaginación.

-yaay!!- exclamó
-por fin llegamos, este camino se vuelve muy largo en la noche-
No escuche su respuesta ya que solo me enfoque en lo bello que era el lugar, una casa llena de luz y gente.
Entre corriendo sin saludar, dirigiéndome a la mesa de comida y mientras deboraba con gran apetito se me quedó viendo una señora un tanto sorprendida.

-¿tu quién eres jovencita?
-gjoi la gika nuegva- respondí con la boca llena.
-no comas tan deprisa cariño, te vas a ahogar-
Trage y asentí mirándola con brillo en mis ojos, esa comida era deliciosa.

-¡¿usted preparo esto?!
-jaja así es- dijo con una sonrisa en su cara.
-woaw yo, yo nunca había comido algo tan bueno!-
-gracias dulzura, ¿no quieres ir a conocer a los otros madrigal?-
-¿usted es una madrigal?-
-por supuesto, los madrigal tenemos este tipo de dones-

Me despedí de ella y camine hacia un lado buscando gente de mi edad, sin querer tropezando con una mujer que tenia aspecto de una mujer muy fuerte.

-cuidado nena, fíjate por donde vas-
-lo siento tanto, yo-, me quedé perpleja, ya que la chica traía cargando un piano como si no fuera nada.
-pero, pero no te lastima cargar eso??-
-pf ja, yo cargo 10 burros todos los dias-

No sabia si me decía la verdad pero tenia cara de que hablaba en serio, estaba muy exaltada y tenia un poco de miedo, mientras observaba tanta gente ignorando la situación como si fuera normal lo que ella hacía.
Eso fue realmente extraño pero antes de marcharme le pregunté su nombre.

-Luisa, Luisa madrigal-

Pero que- otra madrigal? Esto ya se estaba tornando muy confuso, primero ese niño hablando con un ave, luego la señora que cocina riquísimo y luego esta mujer que levanta pianos como si fueran plumas, ¿que más falta? ¿Una mujer que controle el clima?

En ese momento, justo cuando me dije eso, entró una señora a la sala con una nube y lluvia en su cabeza. Se veía muy estresada y empezó a gritar.

-¡Camilo! Cuando te ponga las manos encima vas a ver!- grito y en esos momentos callo un trueno.

Antes de que yo reaccionará por tan extraño don. Salió un chico detrás de mi y se me quedó viendo, cuando iba a dirigirle una palabra el se transformó en mi.
En eso la señora volteo y empezó a gritarnos sin saber quien era quien.

-¿Cómo te llamas tesoro?- dijo mirando al chico transformado en mi.
-aah amm, me llamo carla-
T/n: -pero que nombre más ridículo, me llamo . . . .-

Los dos se miraron serios, y en un momento la señora saco su ira en el.
-en cuanto vuelvas a hacer esto, no volverás a ver la luz del día otra vez, acabas de arruinarle la noche a la invitada-
Camilo: - perdóname, debí dejarme atrapar antes de involucrarte en esto- dijo mirándome  dando señal de que me hablaba a mi.

En ese instante, yo estaba en shock. Acababa de ver una mujer con una nube gris en su cabeza y a un chico transformarse en mi. Como no me iba a asustar. Justo en ese momento, caí al piso, desmayada y paralizada por lo que acababa de vivir.

simples sentimientos hacia tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora