simples sentimientos hacia ti

Amor?

Hoy desperté muy agitada, tuve un sueño demasiado raro, con Camilo, era un poco, como decirlo.. candente.
Por alguna razón Camilo no tenia camisa y podía apreciar su torzo y su espalda, parecía buscarme, me miró, se acercó y empezó a intentar tocarme, wow amigo esto es tan uy, no puedo, peor, me había gustado ese sueño.

Solo me levante y fui al espejo, notando un pequeño sonrojo en mi rostro, esto no está bien, es mi amigo, no me gusta! O si?
Me tire al piso desorientada, no entiendo nada, digo, me parece atractivo y buena persona y por alguna extraña razón quiero verlo otra vez de esa manera, pero NO ME GUSTA, es mi amigo.

Creí que yo iría pero Camilo toco mi puerta, estaba transformado en un aldeano ordinario, hasta que se destransformo, pude volver a admirar esa piel morena y esos rizos que huelen a canela.

-hola- susurro, mirándome con una mirada pícara.
-veo que aún estas en pijama, quieres que te espere?-
Me sonroje, no me había dado cuenta de eso, estrelle la puerta en su cara y me cambie.
Salí un poco apenada, viendo como el seguía con la misma cara de hace segundos.

-perdón, ya estoy lista-
-shhh- dijo en un tono bajo mientras ponía su dedo en mis labios, dando señal de que debía guardar silencio.
-sigueme-

Jalo mi brazo, se puso a correr, y cuando iba a pasar frente a luisa cambió de forma, esto se estaba poniendo tan intenso, yo solo me centre en esos ojos aceituna, no me fije donde caminaba y tropezamos.
Caí encima de su espalda, se veía adolorido pero no me quería quitar así que fingí estar inconsciente.

-estas bien?- escuche con una voz temblorosa.
-no-
Se volteo sin quitarme de encima y me sostuvo agarrando mis hombros.

-¿Dónde te hiciste daño? ¿Te duele aquí? O aquí? ¿Quiéres ir con tía Julieta? Podría ayudarte-

Se veía muy preocupado, solo cerré mis ojos y me recarge sobre el, lo abraze y tranquilize.

-estoy bien, y tu?
-uf casi me das un infarto, yo estoy perfecto-
-bueno ahora vamos pero más lento-

Solo salio una pequeña carcajada de sus labios rosados y seguimos avanzando a paso lento, por fin, llegamos a su casa, ahora entrar al cuarto de Bruno será más sencillo...