01

6K 875 93
                                    



La puerta de la habitación de Takemichi se abre lentamente dejando entrar a un intruso, este camina de puntitas siendo lo más silencioso posible para no despertarlo.

Una vez llego al lado de su cama sonríe ligeramente y empieza a reír.

¡Feliz cumpleaños papá! — grita despertando al mayor de golpe.

Takemichi aun desconcertado talla sus ojos para acostumbrarse a la luz y observa que su hijo está parado frente a él con una charola de comida.

Lleva en ella unas tostadas francesas además de su café de todas las mañanas.

Keisuke, muchas gracias agradece feliz haciendo espacio en la cama para que su hijo se siente No debiste hacerlo.

Lo hago todos los años y este no será la excepción, espero que te guste

Se ve delicioso muchas gracias halaga dando un mordisco al desayuno Cada año sabe mejor.

Me alegra que te guste, por cierto, papá Kazutora no durmió aquí ¿Está bien?

El, él está bien hace fingiendo una sonrisa Seguro viene más tarde.

Keisuke asiente y lo anima a continuar comiendo, Takemichi obedece y da más mordidas disfrutando cada bocado.

Esta muy feliz.

Come hasta que se escucha un sonido molesto hacerse presente en toda la habitación, un sonido muy parecido a una campana.







                                                                                             Takemichi

Es una desgracia que siempre despertara en esa parte.

Ese fue el último cumpleaños en el que sentí algo agradable, Keisuke feliz como siempre trayéndome el desayuno para festejar juntos, sabia como el carajo, pero el hecho de que él lo haya hecho mejoraba sabor increíblemente.

Fue cuando mis problemas con Kazutora no tuvieron más solución, no importo lo mucho que me esforzara por mejorar nunca fui suficiente y se cansó de mí.

Al igual que mi hijo al parecer.

No quiero tenerlo atado a mí, yo sabía que tendría que hacer su vida, pero se fue enojado conmigo, se sintió obligado a marcharse.

Lo arruine de nuevo.

Y ahora estoy aquí, despierto en la mañana de mi cumpleaños.

Completamente solo ...

No puedo lamentarme por siempre, tomó una decisión y debo respetarla sin importar nada, así es la vida después de todo.

Me levanto de la cama y me estiro, entro al cuarto de baño y me aseo para comenzar mis actividades, pedí un par de días en el trabajo para poder hacer mis deberes desde casa así que no me preocupa tanto el horario en este momento.

Quiero acostumbrarme a mi nueva vida.




                                                                                              Manjiro

— Aquí tiene, que tenga un buen día — menciono entregando la mercancía pedida y la señora se despide y sale del local.

Trabajar de cajero en una pequeña tienda de medio tiempo no es lo que mi padre esperaba, pero al menos me da tiempo de estudiar y hacer mis otras actividades.

Aunque la paga sea una mierda.

Veo constantemente el reloj por que estoy desesperado, hace diez minutos debió llegar mi compañero y justo hoy se le ocurre llegar tarde.

Era más fácil cuando Keisuke trabajaba conmigo, pero todo eso quedo en el pasado.

Fue tan insensible.

El señor Hanagaki no ha hecho más que apoyarlo en todo, pero Kazutora o bueno, el señor Hanemiya le ha envenenado la cabeza, honestamente esperaba que no cayera, pero subestime su estupidez.

Lo que conozco como reglas Keisuke lo vio como ataduras o castigos, desde llegar a tiempo o comprometerse con sus estudios, todo lo vio como castigo cuando su otro padre se lo hizo ver así.

Intente que lo pensara bien, que se diera cuenta que de su error antes de que fuera demasiado tarde, pero no quiso escuchar.

Lleva una semana fuera y no me ha hablado para nada, quizá siga enojado conmigo por la discusión que tuvimos en el aéreo puerto, pero si era la última vez que lo iba a ver frente a frente debía hacerle saber lo inmaduro que es.

— Hola, perdón — se disculpa mi compañero algo agitado — Disculpa no volverá a pasar.

— Esta bien no te preocupes Inui — menciono quitándome para que se instale — Nos vemos después.

Asiente, entro al baño para quitarme la playera del uniforme y ponerme la mía, voy tarde y ni siquiera eh preparado lo que necesito, pero al menos llego.







                                                                                           Takemichi

He intentado iniciar con este informe, pero no puedo concéntrame, no me acostumbro a esto.

Hay tanto silencio sin él.

Tal vez fui muy duro, es joven y quiere divertirse, tal vez tenía razón.

Soy muy estricto.

No ha tenido la necesidad de hablar conmigo, sé que aterrizo bien por que Kazutora me aviso de su llegada y con eso me conformo.

Escucho el timbre de la puerta sonar, así que me levanto de mi escritorio para ir a abrir.

¿Es enserio?

— Hola señor Hanagaki — saluda manjiro extendiendo un recipiente de plástico — Feliz cumpleaños.

Sonrió conmovido e intento no llorar, este niño es muy tierno. 

SEÑOR HANAGAKI || MITAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora