02

5.3K 750 146
                                    




Llega como casi todos los domingos, toca el timbre y espera una respuesta.

Manjiro, hola saluda takemichi sonriendo Pasa por favor.

Muchas gracias señor Hanagaki — agradece y obedece.

Take cierra la puerta y hace que el menor lo siga a la sala para que se acomode.

Lamento el desorden ¿Keisuke sabe que vienes? pregunta el bajito sentándose frente a él.

Si, vamos a estudiar, viene un examen importante.

Te agradezco mucho que lo ayudes, jamás lo admitirá en voz alta, pero sé que tiene un par de problemas para entender los temas, el esta con su papa, se quedó ahí anoche, pero no debe tardar en volver ¿Quieres algo de comer? Puedo salir a comprar algo, es que no he cocinado nada.

Si quiere puedo ayudarlo a cocinar mientras esperamos.

Eres un invitado Manjiro, no es necesario.

No es molestia insiste poniéndose de pie Vamos.

Takemichi asiente y lo lleva a la cocina para empezar a cocinar, se siente mal que Keisuke no haya llegado a tiempo y ahora su amigo debe esperarlo con el estando solos.

Lo que Takemichi no sabe es que de hecho Manjiro contaba con ello.




                         Manjiro

Aprendí a reconocer muchas señales del señor Hanagaki y una de ellas es cuando quiere llorar, pero lucha para no hacerlo.

La última vez que lo vi así fue cuando se despidió de su hijo.

— Manjiro, que sorpresa — nombra abriendo la puerta completamente — ¿Quieres pasa?

— Claro — respondo mientras entro y el cierra la puerta detrás de él.

Me mira nervioso y se nota que no sabe qué hacer, no sé si sea por lo que siento, pero me parece muy tierno.

— Debe ser raro para usted que este aquí sin Keisuke de por medio, pero es su cumpleaños y no quiero que lo pase solo, mi plan era venir en la mañana, pero tuve turno matutino esta vez.

— Siempre eres bien venido a esta casa, aunque mi hijo no este, de verdad te agradezco este gesto, muchas gracias por preocuparte por mí.

— No agradezca lo hago con gusto — niego extendiendo el obsequio — No los hizo Keisuke y no es hora del desayuno, pero espero le guste.

— ¿Qué preparaste?

— Tostadas francesas ...— no deja que termine de explicar cuando siento sus brazos alrededor de mí.

Esta llorando.

Dejo el recipiente en un mueble cerca y correspondo el abrazo tomándolo por la cintura, es mayor que yo, pero en altura lo supero.

Me duele que este mal.

— Gra-gracias — repite sin soltarme — Ha sido una semana muy dura.

— Me gusta hacerlo, no agradezca — insisto aferrando mi agarre — Se que es complicado, yo también lo extraño.

Se queda unos segundos más y lo hago también hasta que logra soltarse, me mira y limpia un par de lágrimas que mojan su rostro.

— Lo siento, estoy muy sensible.

— Esta bien llorar — digo ayudándolo a cercarse — ¿Me deja acompañarlo a comer? Traje un par de cosas además de tostadas.




                       Takemichi

— Vamos a la cocina — pido más clamado y me obedece.

Entramos y saco platos para ambos, me alegra que Manjiro este aquí, es triste admitirlo, pero fue mucho más comprensivo que Keisuke conmigo cuando me separe, me ayudo demasiado hablando con mi hijo.

Se que dio su mayor esfuerzo para convencerlo de quedarse.

Acomodo los platos y él sirve los alimentos que trajo, se nota que están recién hechos por que siguen calientes.

Tan atento como siempre.

Aprovecho para servir algo de soda que tengo guardada y al terminar me siento a su lado, no tenía planeado hacer nada en mi cumpleaños.

Y si soy honesto esperaba a que mi hijo llamara.

— ¿Has hablado con mi hijo? — le pregunto casualmente.

— No, le envié mensajes, pero no responde — contesta luego de dar un sorbo.

— Tampoco los míos, sigue molesto.

— Supongo, también lo está conmigo.




                        Manjiro

— ¿Pelearon? — cuestiona dejando los cubiertos al lado de su plato.

— Fue una pequeña discusión, pero sabe que suele exagerarlo todo.

— Si lo hace — afirma mirando al suelo — ¿Qué abre hecho mal?

— Si se lo sigue preguntando pierde su tiempo por que no hizo nada, Keisuke es el del problema y tarde o temprano se dará cuenta de su error — afirmo seriamente — Créame usted es maravilloso.

Sus mejillas se tornaron rosadas como siempre que se avergüenza, me gusta que eso pase, por que sé que lo que le digo le agrada.

— Eres un niño muy atento Manjiro, muchas gracias.

Niego restándole importancia y vuelvo a mi comida, odio eso.

Que solo me vea como un niño. 


------------>------------>------------>------------>

♡ Recuerden al comienzo de todos los capítulos están narrados en tercera  persona y en letra cursiva dando a entender que son recuerdos, se los mencionó por si se sacan de onda en los futuros capítulos. 

♡ Nos vemos mañana en el próximo capitulo. 

Gracias por leer y no vemos, se me cuidan.

                                                  — Zen🍁

SEÑOR HANAGAKI || MITAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora