SEÑOR HANAGAKI || MITAKE

07

Manjiro llega a la orcina de su padre y espera pacientemente que abra la puerta, su madrastra lo envió a dejarle un encargo.

Como si no supiera que lo único que quiere es tiempo a solas con su amante, no importa que tantas veces intente abrirle los ojos a Ken este se niega a aceptarlo.

Y todo acaba en una discusión.

— Hola ¿Puedo ayudarte? — pregunta un hombre al chico que espera a su padre.

Este gira para negar su ayuda, pero se queda viendo de más, ese rostro perfecto y suaves facciones le llaman demasiado la atención.

— Yo ... Soy el hijo del señor Ryuguji, venía a buscarlo — informa intentando parecer seguro.

— Entiendo, debes ser Manjiro, él está en una junta, pero no debe tardar, ¿Gustas sentarte?

El más alto asiente sin saber que responder, no acostumbra mucho ir a visitar a su padre, pero las pocas veces que ha ido no cree haber visto a ese sujeto.

Es muy atractivo.

— Entonces ven, puedes esperar en mi oficina.

Manjiro lo sigue sin decir nada por el temor a que los nervios lo traicionen, tal vez diga algo estúpido o sin sentido.

Entran a la oficina y el más bajo le señala una silla para que se acomode mientras espera.

— ¿Estudias la universidad de aquí cerca? — pregunta el mayor buscando una botella con agua de su mini refrigerador.

— S-sí.

— Que bien, mi hijo asiste ahí tal vez lo conozcas, Keisuke.

— Keisuke, si, hizo las pruebas para el equipo de futbol americano, es bueno — agrega haciendo memoria.

                     Takemichi

Y pensar que ese chico algo inseguro terminaría transformándose en él.

Manjiro.

— Lamento lo que hice, pero se notaba que no quería hablar con el — menciona girando para verme — ¿Está bien?

— Siempre me preguntas eso — respondo viendo al suelo — Lo estoy, gracias.

— No pregunto por educación, lo hago por que me importa.

No sé cómo tomar esas palabras, nunca se hacerlo.

— El informe, cierto, voy por el — cambio de tema subiendo a mi oficina y siento que me sigue.

                       Manjiro

No soportaba ver a Kazutora en casa del señor Hanagaki, no lo hacía antes y mucho menos ahora que le ha hecho tanto daño.

Es un idiota.

Busca los papeles que necesito y creo que los encuentra por que saca una carpeta, pero al hacerlo una foto cae de ella.

La levanto del suelo y la observo, es de él, Keisuke, fue cuando quedo electo en el equipo.

— Debes recordar ese día, fue cuando se hicieron amigos — menciona sonriendo — ¿Te acuerdas?

— Claro, fue un gran día — concuerdo entregándosela — Aun debe extrañarlo.

— Lo hago, pero sé que está bien, así es más fácil estar tranquilo.

— ¿Ha hablado con él?

— No mucho ¿Tu lo has hecho?

— Tampoco ha sido tanto.

Asiente y me extiende el informe por el que vine en primer lugar.

                     Takemichi

Esperaba que Manjiro supiera algo, eran inseparables desde que se conocieron y si estaba seguro de que hablarían muy seguido.

Me equivoque.

— Por cierto, aprovecho que estoy aquí para invitarlo a cenar esta noche — ¿Qué dice? — pregunto tomando el folder.

— Me gustaría, pero ahora no es buen momento, tuve un mal día, pero muchas gracias — niego amablemente.

— Es por eso que debe salir, por que hoy fue un mal día y quiero convertirlo en uno bueno.

— Eres muy considerado, pero ...

— Entiendo que se sienta mal, pero el tiempo le dará la razón al que la tiene y estoy seguro de que ese es usted — me interrumpe acercándose — Y me molesta que no se dé cuenta de la gran persona que es, señor Hanagaki, usted es grandioso.

— Manjiro ...

¿Qué mierda?

siento unos labios moverse contra los míos, pero fue tan rápido que no lo vi venir, escuche el golpe de algo contra el suelo supongo que fue el informe, pero luego de ahí.

Manjiro.

No correspondo, es incorrecto, es solo un niño yo no puedo.

Se separa cuando siente que no estoy cómodo, pero no por eso se separa tanto, puedo sentir su respiración todavía.

— Es tan genial que merece ser amado de la mejor forma posible.

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♡ Ya empezó el salseo.

Muchas gracias por leer, nos vemos en un momento.

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