SEÑOR HANAGAKI || MITAKE

09

                       Takemichi

Tal vez Manjiro tenga algo de razón, es obvio que necesitamos hablar al respecto de lo que sucedió.

Pienso que quiere decirme que fue un impulso y voy a aceptarlo para no volver a hablar del tema más adelante, tengo que calmarme, pero no puedo.

Estoy muy nervioso.

Camino hasta llegar a mi casa y no veo a nadie fuera, que raro esperaba que estuviera aquí, de hecho, es mejor así, tal vez le dio pena o ...

— ¡Buenas noches señor Hanagaki!

— ¡Ah! — grito dando la vuelta, no lo vi llegar — Cielos, avisa.

— Disculpe — menciono riendo suavemente — No fui mi intención.

Asiento y caminamos hasta llegar a la puerta, introduzco la llave y giro para entrar ... ¿Qué estoy haciendo? Me estoy poniendo en la boca del lobo que idiota soy.

— Mejor hablemos aquí — sugiero girando de nuevo para verlo — Estuve todo el día en la oficina y necesito aire fresco.

— ¿Esta seguro que es por eso que no quiere entrar? — pregunta acercándose más — ¿Me tiene miedo?

— Claro que no — niego rápidamente — Se que no vas a hacerme daño, solo creo que estas muy confundido y quiero que sepas que por mi todo esta olvidado, no sé por qué lo hiciste, pero eres solo un niño y no le diré a tu padre.

Rueda los ojos y se acerca más hasta que siento su aliento contra el mío, debería correr, supongo, pero mis pies no responden.

— Señor Hanagaki ... No, Takemichi, ya no soy un niño — asegura seriamente — Y no me gusta que me veas así, así que esto pasara, voy a besarte y puedes detenerme, patearme o solo darte la vuelta y dejarme afuera, pero si despierto en ti por lo menos un poco de curiosidad corresponderás y sabe que soy más que un niño para ti.

— Manjiro me estoy cansando de ...

Me besa, maldita sea me está besando.

Y para mi fortuna o desgracia le correspondo sin saber por qué.

                       Manjiro

Lo tomo de la cintura y lo guio dentro de la casa esperando que nadie nos vea, lo hago por él, por que si por mi fuera lo cogería aquí fuera para que nadie más se le acercara.

Cierro la puerta apenas consciente, pero no me despego de él, no le daré tiempo de pensar.

Me corresponde y no puedo perder una oportunidad como esta.

Se perfectamente donde está su habitación sí que subo torpemente con mis labios sobre los suyos, así como mi mano sobre su cintura guiándolo para que no caiga.

Empujo la puerta bruscamente y entramos a tientas pues todos nuestros sentidos están ocupados en reconocer por completo las bocas ajenas, libera unos gemidos conforme avanzamos y disfruto cada uno de ellos.

Una vez llegamos al borde de la cama lo dejo caer y lo hago también sobre él, mis labios pasan de su boca a su cuello para dejarlo respirar y solo deja salir más gemidos.

Y me encanta.

Me separo levemente y me quito la camisa sin importarme rasgarla, al volver mi vista el noto su mirada sobre mi cuerpo.

Le gusta.

Sonrió y le extiendo mi mano, la toma y lo hago levantarse.

Una vez de pie vuelvo a sus labios siendo más suave esta vez, ahora estoy seguro, lo quiere tanto como yo y no me equivoco por que lleva sus manos a mi nuca y acaricia mi cabeza.

Lo guio hasta la pared más cercana sin separar nuestras lenguas y me detengo cuando chocamos contra ella.

Tomo su mano de nuevo y la agarro con fuerza mientras paseo mi boca haciendo un camino de su mejilla a su oído.

— ¿Lo notaste Takemichi?

— ¿Qué? ¿Qué cosa? — pregunta entre jadeos.

— Esto — digo llevando su mano hasta mi erección que es capaz de sentir a través de la tela de mi pantalón — Ya no soy un niño, soy un hombre, un hombre que puede complacerte, no me alejes bonito, déjame ser tu hombre.

                       Takemichi

No sé si noto el tono que usa conmigo, pero esa voz, es jodida y grave voz diciendo esas cosas, por dios.

Podría derretirme en este momento.

Muerdo mis labios por los nervios y asiento inseguro de lo que está por pasar, sonríe de nuevo y se anima a llenar mi piel con sus besos.

Continua unos segundos más hasta que me quita la camisa, toma mi cintura y me hace dar la vuelta viendo la pared.

Sus manos van a mi cinturón y lo quitan rápidamente siendo seguido por mi pantalón que bajo con todo y mi ropa interior, sus tibias manos pasean por mis piernas subiendo lentamente hasta llegar a mi trasero, las acaricia suavemente tomándose su tiempo.

— Mhh — gimo cuando siento un dedo en mi — Man-Manjiro.

— Si bebe, tranquilo — pide hundiendo más el digito y hace círculos — Hace mucho que no tienes sexo y quiero que lo disfrutes, así que relájate.

Asiento mordiendo mis labios fuertemente para evitar gritar más de lo necesario, estar a la merced de este chico me parece tremendamente excitante, aunque no debería.

Un par de segundos más tarde y con más dedos dentro de mí me siento vacío una vez más, se lo que va a pasar y estoy muy ansioso.

— Ah — jadeo cuando siento su punta hundirse lentamente — Mhh.

— Takemichi es tan caliente y apretadito — susurra en mi oído sin dejar de clavarse — ¿Te gusta?

Asiento silenciosamente hasta sentirlo completamente dentro.

— ¡Ahh!

— Shhh, vas bien bonito — dice dejando un beso en mi cuello — Vas muy bien.

Siento su mano tomar mi erección y comienza a masturbarme lentamente haciendo que me calme, siento su respiración sobre mi cuello y su caliente erección en mí.

Vaya que no es más un niño.

Es todo un hombre.

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♡ En un rato más subo el nuevo capítulo de Blessed sin.

♡ Bueno se puso agitado la cosa.

♡ Mañana se suben tres capítulos. 

♡ Tengo un chingo de sueño.

Gracias por leer, nos vemos mañana, cuídense.

                                         — Zen🍁