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                       Takemichi

Manjiro le dijo algo a su padre estoy seguro, fue tan incomodo como si eso fuese a cambiar algo, técnicamente me dio su aprobación, pero no es eso lo que me detiene.

¿O sí?

Que estoy pensado no es eso, claro que es atractivo, guapo, gentil y si fuera otra persona lo pensaría, pero ese no es el punto ... Creo que solo me hago quedar mal conmigo mismo, es mejor que deje de pensar en eso, quiero llegar a casa, tomar un baño y ...

— Buenas noches Takemichi.

— ¡Mierda! — grito dándome la vuelta — ¿Enserio? ¿Otra vez?

— Lo siento — se disculpa riendo — Creí que me habías visto ¿Cómo has estado?

— De maravilla, fue bueno verte — me despido y doy la vuelta, pero me toma de la cintura y me hace girar de nuevo-

— ¿Lo pensaste mejor? — pregunta muy cerca de mi rostro — ¿Ya podemos hablar de lo que paso?

— No, estoy mal — niego y me suelta al instante, creí que insistiría.

Doy la vuelta y abro la puerta, doy el primer paso dentro de casa.

— ¿Piensas que lo que hacemos esta mal? ¿Por qué no puedes aceptarme? — pregunta antes de que pudiera cerrar.

— Lo siento Manjiro, pero es justo eso — afirmo girando para verlo — Me gusto lo que hicimos, lo admito.

Niega con la cabeza y camina lentamente hasta a mí, quiero subir, mas bien. Se que debo subir, pero no quiero hacerlo.

— ¿Entonces por que no cierras la puerta? — pregunta a solo un paso de la entrada — Hazlo, cierra y no me dejes entrar, si no me quieres de ese modo solo hazlo.

Debería, tengo que hacerlo, pero mis manos no responden, sonríen de lado, toma mi cintura y hace que camine hacia atrás con él.

Avanza hasta que siento una pared hacer tope y lleva sus labios a los míos dejando un pequeño beso superficial.

— ¿Lo ves? No hay nada malo — insiste bajando a mi cuello, tomo mis manos y las alza contra la pared — Si fuera malo no se sentiría tan bien ¿O sí?

— Manjiro, Mhh — cada toque vacía mi mente poco a poco, mierda.

— Esto es lo que va a pasar, vas a dejar de huir y me aceptaras como tu pretendiente, si no quieres nada conmigo después de eso lo aceptaré, solo quiero una oportunidad.

— Esto es raro para mi — confieso entre jadeos y se detiene.

— ¿Qué es raro? ¿Qué sea amigo de tu hijo? — cuestiona acercando su cara a la mía — ¿Ser hijo de tu socio?

— Eso y todo lo que me haces sentir.

— ¿Te sientes raro conmigo?

— Me cuidas, me ayudas, siempre estás ahí para mí y no sé cómo llevar eso, nunca me había pasado antes.

Sonríe de lado, toma mi cintura y me carga, no dice nada e intento no mirar mucho, pero cuando lo hago noto que su sonrisa no abandona su rostro.

Me lleva así hasta mi habitación y se sienta conmigo en su regazo, lleva un poco de cabello que cubre mi rostro hacia atrás y deja un beso en mi mejilla.

— Te mereces todo, Takemichi, y yo solo quiero dártelo, pero necesito que me creas, te amo, no pienses en nada más que eso, te amo.








                        Manjiro

No debería morder sus labios de esa forma si lo que quiere es que lo deje, me es muy difícil resistirme a besarlo si lo hace.

— Si quiero — suelta de repente mirándome fijamente.

— ¿De verdad?

— Si, quiero intentarlo, de verdad.

Sonrió y lo beso de nuevo pues se que ahora todo estará bien, no solo quiero tener sexo, no se trata de pasar la noche con él, también quiero despertar a su lado.

Lo quiero todo.

Es el quien profundiza el beso y me saca la camisa solo para arrojarla al suelo, mientras su boca esta separada aprovecho para hacer lo mismo con la suya.

Empiezo quitando su cinturón y al terminar se levanta y se encarga de baja r su pantalón, me pongo de pie para imitarlo y una vez desnudos vuelve a mi boca para continuar el beso.

Tiene que ponerse de puntitas para alcanzarme y se que es contradictorio para este momento, pero se me hace tierno.

Au erección choca contra la mía con cada interacción, sus jadeos se vuelves incontrolables con cada fricción.

Me separo de su boca, llevo mis labios a su hombro derecho y hago un camino de besos hasta sus oídos.

— ¿Se siente rico? — pregunto en un susurro.

— S-sí.

— Si te das la vuelta prometo que se sentirá mas rico.

Asiente dándome la espalda, empujo delicadamente su espalda para que se agache su pecho que queda contra el colchón de la cama.

— Levanta esto, bonito — ordeno dando una pequeña palmada en su trasero.

Obedece al instante y dejo un besito en su culo antes de abrirlo y hundir mi lengua en su interior, humedezco todo sin control alguno, hago círculos y lo penetro metiendo y sacando la lengua de su interior.

— Mhh — gime quedito — Se, se siente bien.

— ¿Vez? Te dije — menciono saliéndome de él.

Tomo mi erección y la sobo mordiendo mi labio inferior al ver ese agujero rosado esperando por ser jodido una vez más por mí.

Entro suavemente atento a todos los sonidos para saber si es demasiado, veo de perfil su carita haciendo gestos con cada centímetro que logro introducir.

Una vez mas logro clavarme espero unos segundos, esta tan caliente y me encanta, y lo mejor es que no huira cuando acabemos por que esta vez lo hablamos antes.

Noto que se relaja así que empiezo a moverme con delicadeza, de adentro hacia afuera, cada jadeo que logro robarme me enorgullece.

— Si Manjiro, así — gime repetidas veces — Sigue así.

Al fin me ve como un hombre.

Su hombre. 

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♡ Tengo sueño, me estaba durmiendo mientras editaba este cap.

Gracias pode leer.

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SEÑOR HANAGAKI || MITAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora