Me perteneces, cariño. |Itachi Uchiha|

C A P Í T U L O 6.

CAPÍTULO 6.

— ¿Cómo quieres que pague mi deuda? —le preguntó Itachi, sujetándola por la cintura y acercándola a él.

Shizuka levantó la vista al techo, como si lo estuviera pensando.

—Arrodíllate ante mí e implórame perdón por todo lo que has hecho—contestó, poco tiempo después con una pequeña malévola sonrisa.

—Olvídalo—respondió con rapidez el Uchiha, separándose de ella.

—Tienes que hacerlo. ¡Ahora, arrodíllate ante tu nueva ama!—le señaló con un dedo.

Él la miró como si le hubieran salido tres cabezas y negó repetidamente.

—Estás mal de la cabeza, eso es un hecho.

Ella frunció el ceño, bajando el brazo.

—No le hables así a la madre de tu hija, imbécil.

—No llames imbécil al padre de tu hija.

Itachi le tomó de la barbilla y la besó, pero poco después fueron interrumpidos por una leve tos detrás de ellos. Se habían olvidado de cerrar la puerta.

Ambos voltearon a ver de quién provenía aquella tos incómoda. Se encontraron con un joven que traía en sus manos una caja de pizza, y a su vez, éste los miraba con diferentes emociones.

—Lamento interrumpirlos... ¿Quién paga la pizza?—preguntó el joven, evitando mirarlos a los ojos.

Shizuka aprovechó la distracción de Itachi y se soltó, sintiéndose un poco avergonzada. Tampoco era una exhibicionista

—Tú pagas —dijo Shizuka, dejándole allí y volviéndose al sofá para terminar de ver su novela.

Con un suspiro resignado, Itachi sacó su billetera y le entregó el dinero al repartidor.

—Por cierto, enhorabuena por el bebé—felicitó el joven, antes de marcharse.

Frunció el ceño, ¿cuánto tiempo llevaría allí el chico?

(...)

Shizuka tomó la última rebanada de pizza que quedaba en la caja y la llevó a su boca sin esperar ni un segundo, manchándose de salsa en el proceso. Soltó un gemido al sentir todos los deliciosos sabores inundar su boca.

— ¿Tenías mucha hambre, verdad? —preguntó Itachi, observándola detenidamente. Él sólo había comido un par de pedazos mientras que ella se lo había comido casi todo.

—Ven acá.

Él tomó una de sus manos entre las suyas y comenzó a lamer la salsa. Ella se sobresaltó al sentir la tibia lengua del Uchiha pasar por sus dedos. Trato de alejar su mano instintivamente y éste se lo permitió.

—Eres un pervertido—lo acusó, enrojeciendo.

Se encogió de hombros, indiferente ante su acusación.

— ¡Estoy en casa!—Una voz femenina se escuchó, era su madre. Poco después ésta apareció en la cocina y se mostró sorprendida al ver a Shizuka.

—Oh, no sabía que traerías a una amiga, Itachi. Debiste haberme dicho—le regañó suavemente.

—Lo siento, mamá. —Miró a Shizuka, que estaba notablemente incómoda—. Shizuka, esta es mi madre. Mamá, ella es Shizuka.

—Es un placer conocerte, Shizuka.

—Lo mismo digo, señora—contestó la susodicha, esbozando una leve sonrisa incómoda. Seguidamente se levantó de su asiento—. Lo siento, pero ya me tengo que ir. Quedé con mi madre para ir a comprar algunas cosas. Nos vemos luego, Itachi, señora.

Mikoto e Itachi no tuvieron ni siquiera tiempo de despedirse de ella.

¡Olá, belas! ¡Perdonen mi tardanza, por favor! No he tenido internet por un largo tiempo.

Espero les haya gustado este capítulo. Sé que está un poco soso, pero el próximo estará mejor. ♥

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