CAPÍTULO 8.
—... Así que le mostré los lugares básicos y después nos despedimos porque él tenía una reunión con el director—terminó de contarle sobre Shisui a Hanako, que comía cheetos con desgano. Estaban en casa de ésta, con el objetivo de hacer el trabajo de biología pero que era lo menos que se encontraban haciendo— ¿Qué crees que le hizo a su mejor amigo?
—Bueno, no soy adivina, así que no puedo saberlo. —Miró la pantalla de su laptop, que hacía unos minutos estaban usando para averiguar por Facebook personas que ellas conocían—. Pero podríamos revisar su página y ver que encontramos.
Shizuka asintió, conforme con la idea.
—Me parece bien. Hagámoslo.
Gracias a eso se enteraron de que Shisui había visitado un montón de países, que recientemente había cumplido diecisiete años, que le encantaba el baloncesto...Y muchas otras cosas banales, que no satisficieron realmente su curiosidad, la cual en vez de disminuir, aumentó al darse de cuenta de que no tenía nada que lo vinculara con Itachi, que se supone eran familia.
Le habló a Hanako sobre ello, recibiendo un suspiro de su parte.
—No es nada del otro mundo, ¿sabes? No todos somos como tú, que hasta en lo más mínimo etiquetas a tu mamá.
— ¡Yo no hago eso!—mintió, sin embargo sus mejillas enrojecidas la delataron.
Su amiga solo alzó ambas cejas antes de volver a su posición inicial.
—Pero realmente me muero por saber el porqué...—susurró, haciendo un ligero puchero.
(...)
Al día siguiente, Shizuka no paraba de estornudar y le dolía un poco la cabeza. Aunque, de igual forma, no le quedó de otra que presentarse a clases así, lo cual no fue tan malo ya que tenía a su nuevo compañero, Shisui, contándole muchas anécdotas divertidas para animarla. Era una buena persona y le costaba mucho trabajo creer que realmente había lastimado a alguien, como él había dicho.
Cuando la segunda clase terminó, se dirigieron a la cafetería.
Al entrar, inmediatamente buscó inconscientemente con la mirada a Itachi. Lo encontró riéndose con algunos de sus amigos más comunes de ver con él, de los cuales uno era Kisame. Se les hubiera acercado si no fuera porque sabía que se veía horrible, con el cabello enmarañado y la nariz roja como un tomate.
—Aquí. —Shisui le tendió una bandeja con el almuerzo, sonriendo amablemente. Mientras ella estaba distraída le había ido a comprar el almuerzo.
Eso es muy dulce, se dijo.
—No tenías que moles...—estornudó, interrumpiéndose a sí misma—... tarte.
Él se encogió de hombros.
—No te preocupes. No fue molestia. Pero será mejor que nos sentemos antes de que lleguen los demás, ¿no crees?—Shisui estaba acostumbrándose ya al ritmo del lugar, sabiendo que era mejor sentarse ahora que después, porque ya no habría lugar disponible.
Ella iba a responder afirmativamente cuando volvió a estornudar. Jesús, odiaba estar enferma con todo su ser.
Ambos se acercaron a una mesa que daba con vista al patio, y cuando apenas estaba comenzando a sentarse, una mano la sujetó por el brazo y la jaló hacia atrás súbditamente.
Estaba lista para descargar su furia con esa persona, pero se quedó sorprendida al ver que era Itachi.
— ¿Pero qué te sucede, idiota?—le preguntó, frunciendo el ceño y sacudiendo el brazo para que la soltara pero fue inútil. Se fijó rápidamente en que él no la miraba a ella, sino que miraba a Shisui de una manera poco amigable y éste último parecía muy incómodo.
Esperen, eso era. La persona a la que Shisui le había hecho daño era Itachi. Era bastante obvio, ahora que lo notaba.
—Bueno...—Ni siquiera sabía qué decir, aunque ni siquiera tuvo que hacerlo porque Itachi salió de la cafetería, llevándola junto con él. Mientras salían fue que se dio de cuenta de que todos tenían la vista sobre ellos.
(...)
Entraron en uno de los salones que ya no se usaban. Shizuka no dijo nada en todo el camino porque Itachi parecía realmente disgustado. Ahora sí que se moría de curiosidad por saber que había pasado entre esos dos primos.
— ¿Se puede saber qué te pasa?—volvió a preguntarle, después de haber estornudado. Él solo suspiró, sentándose en un pupitre cercano a la ventana, perdido en sus pensamientos. Pasaron varios minutos silenciosos que le dieron a entender a que no respondería, hasta que por fin decidió hablar.
—Resumiendo todo, mi mejor amigo se acostó con mi novia.
Ella cerró y abrió la boca varias veces, luciendo como un pez fuera del agua. Ese resumen, como él lo había llamado, la había dejado... Además, estaba el hecho de ese mejor amigo.
— Así que Shisui hizo eso, ¿eh? —susurró para sí misma. No podía creer que Shisui hubiera hecho algo así, era realmente imperdonable. Y no solo estaba ese hecho, sino que también le costaba creer que Itachi hubiera tenido una novia oficial—. ¿Me hablarías de ella?
—Se llamaba Maemi. La conocí en una de las fiestas organizadas por mi madre.
— ¿Era bonita?
Él se rió levemente, aunque no parecía una risa llena de verdadero humor.
—Era hermosa.
Hermosa. Ni siquiera bonita, sino hermosa.
— ¿Aún la quieres?—No entendía por qué le preguntaba eso, le daba exactamente igual esa tal Maemi o si Itachi aún la quería.
Itachi lo pensó por un rato antes de responder.
—Sí. —Fue su respuesta, que extrañamente le llegó al corazón con una opresión dolorosa.
¡Olá, belas! 😘💕
Espero les haya gustado el capítulo. No dejen de votar y comentar, por fis. 🙏☺️
Kamii_Fanfics dedicado a ti porque me encantan tus comentarios, bella. ❤️
ESTÁS LEYENDO
Me perteneces, cariño. |Itachi Uchiha|
Fanfiction-Entiende algo, Shizuka. Eres mía. Lo eres desde el primer momento en que mis ojos se fijaron en ti. «Le pertenezco a Minami Shizuka. Si deseas objetar, dirígete a mi dueña, por favor.» «Uchiha Itachi me pertenece. Búscate a otro, zorra. »