CAPÍTULO 10.
La casa de Shizuka no quedaba muy lejos de la Preparatoria, así que decidieron ir caminando. Caminaban al mismo nivel en un cómodo silencio. Ella lo miró de reojo, fijándose en que era realmente atractivo.
Suspiró. Los genes Uchiha eran envidiables.
— ¿Y qué te parece la Preparatoria Konohagakure hasta ahora?—le preguntó, queriendo crear una conversación.
Él desvió la mirada de la pantalla de su iPhone hacia ella.
—Me gusta mucho, la verdad. Todos son muy agradables.
—Me alegra oír eso—le sonrió—. Oye, Shisui, ¿tienes novia?—Al notar su mirada sorprendida, se sonrojó.
Éste sonrió levemente.
—No, no tengo.
— ¿Por qué?—Mentalmente se golpeó en la frente, dándose de cuenta de que estaba siendo muy indiscreta.
Shisui se mantuvo en silencio durante unos minutos, hasta que finalmente decidió contestar.
—Me gusta estar solo. La soledad no es tan mala, ¿sabes? —Ella de sintió culpable al notar la melancolía en su voz, parecía estar recordando. Pasado algunos minutos en silencio, él volvió a hablar— ¿A quién te pareces? ¿A tu papá o a tu mamá?
Le sorprendió un poco la pregunta, pero intentó contestarla.
—Bueno, soy muy parecida a mi madre físicamente. Mi padre abandonó a mi madre cuando se enteró de que estaba embarazada de mí, así que no hay mucho que pueda decir. Llegué a verlo un par de veces desde lejos, pero no con mucho detalle.—Tampoco solía preguntar sobre él, no era algo que valiera la pena hacer. Él no había sido un padre para ella.
—Lo siento.
Shizuka se encogió de hombros.
—No pasa nada. —Suspiró—Mi madre realmente la tuvo difícil, ¿sabes? Me crió sola. Mis abuelos le dieron la espalda cuando se enteraron, todos lo hicieron. La admiro por haber sabido salir adelante. Está un poco loca, pero ha sido la mejor mamá.
Él sonrío levemente.
—Me gustaría conocerla.
Ella lo miró como si le hubieran salido dos cabezas.
—Créeme, no quieres conocerla. —Haruka definitivamente la avergonzaría con algún comentario, al igual que hacía con los regalos.
Su respuesta pareció divertirle, pero no hizo ninguna pregunta al respecto.
—¿Y tienes hermanos o eres hija única?
—Tengo dos hermanos por parte de papá, ambos menores que yo—contestó, recordando a Ken y a Yurika. Su hermano tenía quince años, un año menor que Shizuka, mientras que su hermana tenía doce años. Ambos eran atractivos, de cabellos negros y ojos cafés, y, a diferencia de ella, eran increíblemente altos. Tan solo Yurika con su edad sobrepasaba a Shizuka por varios centímetros.
Las veces que Shizuka había visto a su padre habían sido cuando ella se encontraba en la entrada de su casa despidiendo a sus hermanos y él se encontraba dentro del auto, esperándolos para partir.
—¿Cómo se conocieron?
—Es una historia un poco larga de contar. Algún día te la contaré. —Le sonrió.
Shisui se proponía decir algo cuando el teléfono en su mano sonó, una llamada entrante. Inmediatamente él contestó.
—¿Aló? Hola, sí, soy yo. —Se mantuvo en silencio, escuchando a la otra persona. Ella se dedicó a mirarlo, de cerca era aún más atractivo. —De acuerdo, aquí los tengo conmigo. Te los llevaré.
Shisui volteó a verla, mostrándose apenado.
—Tienes que irte, ¿cierto?—adivinó—Adelante, no tienes qué preocuparte por mí.
—Lo siento, Shizuka. Mi tío necesita que le lleve algunos papeles a su oficina. Sé que quedamos en ir a tu casa...—Le pareció tierno el hecho de que se sintiera tan mal por no cumplir, pero ella no estaba molesta ni nada parecido—Te diría para que me acompañes, pero como te sientes mal...
Bueno, sí se sentía mal pero pensándolo mejor, se sentiría aún peor si se quedaba en casa. Solo pensaría en lo ocurrido con Itachi. No vendría mal un poco de distracción, incluso si eso incluía buscar papeles. Shisui habia demostrado ser una buena compañía.
—Yo...Bueno, me gustaría acompañarte, si no hay problema.
—No se diga más—dijo con una sonrisa.
(..)
Ambos entraron al edificio de enormes ventanales. El guardia de seguridad parecía conocer a Shisui porque al verlos sonrío y los dejó pasar sin hacer ninguna pregunta.
Se acercaron al ascensor y en cuanto las puertas se abrieron, se encontraron a un chico no mayor de trece años y muy parecido a Itachi.
—Sasuke, ¿cómo va todo?—Shisui le saludó animadamente. Éste tenía que ser el hermano de Itachi, había escuchado que tenía un hermano menor.
Sasuke salió del ascensor, sin mostrar mucha emoción.
—Toda va bien, igual que siempre. —Suspiró pesadamente mientras salía— Ya sabes.
—¿Nos vemos mañana?—Le preguntó mientras nosotros tomamos el antiguo lugar del chico. Éste solo asintió sin voltear, introduciendo la mano en sus bolsillos.
—Ese es Sasuke, mi primo más joven—explicó, presionando el botón del piso diez—Como habrás notado no es muy sociable que digamos.
—Sí, lo noté. —dijo para segundos después estornudar; una, dos, tres y cuatro veces. Sus mejillas se calentaron, se sentía apenada.
Él la miró preocupado.
—Después de entregarle los papeles a mi tío deberíamos ir a comprar algunos ingredientes para preparar una sopa, ¿te parece bien?
—Sí, está bien. —Asintió, no parecía una mala idea.
¡Holaaa! Dios mío, no actualizaba esta historia desde el 2017. Realmente lo siento tanto. Espero puedan perdonarme. 😪
Como ya saben, estoy reescribiendo algunos capítulos; agregando escenas, corrigiendo algunas cosas y todo eso.
Estoy tratando de ponerme al día con todas mis historias, aprovechando estos días de cuarentena.
Espero les haya gustado, no se olviden de comentar y votar. 🥺❤
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Me perteneces, cariño. |Itachi Uchiha|
Fiksi Penggemar-Entiende algo, Shizuka. Eres mía. Lo eres desde el primer momento en que mis ojos se fijaron en ti. «Le pertenezco a Minami Shizuka. Si deseas objetar, dirígete a mi dueña, por favor.» «Uchiha Itachi me pertenece. Búscate a otro, zorra. »