Las palabras de Will quedaron resonando en mi mente... Quería dar guerra, claramente. Pero... ¿Y si la más afectada terminaba siendo yo? Era un alto riesgo que... No sé si me atrevería a asumir.
Will, en completo silencio se quedó mirándome, analizando mi expresión pensativa.
–¿Le tienes miedo, Kairah? Te creía más valiente.
–No es miedo, es... precaución. Esto es otro nivel de batalla para mí y no sé... no sé si esté lista para asumirlo del todo.
–Quieres darle batalla pero temes salir peor de como entraste. –Lamí mis labios en respuesta. Era eso exactamente lo que pasaba.
Ante mi silencio se puso de pie y me tendió la mano. Yo, algo confundida se la acepté y me levantó de la arena. Sin soltar mi mano nos dirigimos a su moto.
–¿Ya nos iremos?
Will no respondió, solo sacudió la parte trasera de su pantalón y yo hice lo mismo, algo decepcionada de tener que irme tan pronto.
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El lugar donde estacionamos no lo conocía de nada. Parecía ser un centro de entrenamiento, por las personas que se reflejaban peleando entre sí en algunos de los cristales. Había tanto chicas como chicos. Seguí a Will en todo momento. Pasó por la recepción del lugar y solo saludó con un asentimiento de cabeza a la chica que se encontraba allí, al parecer ya lo conocían acá. Pasamos de largo por un pasillo hasta llegar a un salón que se veía bastante privado. Había todo tipo de herramientas y cosas para luchar. Arrugué mis cejas, ¿Qué pretendía hacer este loco?
–Bienvenida a tu primera clase de defensa personal –dijo Will caminando de espaldas con sus brazos extendidos.
–¿Defensa personal? –Pregunté aún confusa.
–Exacto, por lo que tengo entendido no sabes defenderte mucho, ¿No?
Crucé mis brazos ofendida, ¿Quién se creía este? –¿Y qué te hace pensar que no sé defenderme?
–Pues tu reacción ante ese video, por ejemplo. –Abrí mis ojos y mi boca, más ofendida aún.
–Pues mi reacción la pudo haber tenido cualquiera en mi lugar. De hecho, todos los que me acompañaban estaban igual de asqueados que yo.
Will puso sus ojos en blanco y se acercó a un espacio bastante amplio que parecía un ring de boxeo para tomar unas guanteras que se encontraban en el suelo. –Ven aquí, vamos.
Me acerqué aún ofendida y de brazos cruzados. Will al voltearse y ver mi cara comenzó a reír.
–No es gracioso, siento como si me estuvieras tratando como a una niña pequeña y tengo de todo menos de niña. –Ante mi respuesta él solo alzó una ceja, y con todo el descaro del mundo me miró de arriba a abajo lamiendo con suavidad sus labios.
–Eso me consta. Ahora dame tus manos. –Reprimí una risa y le ofrecí mis manos. Me colocó un par de guantes y luego de colocarse los suyos me adentró al espacio junto con él.
–Si tanto sabes de defensa personal supongo que podrás ganarme en una batalla, justo ahora, ¿No?
–¿Eres consciente de que me ganas en fuerza? –Will resopló como si le hubiera dicho un chiste.
–Para tu información, la fuerza no lo es todo, de hecho, si tienes la técnica requerida no tienes por qué perder. Lo haré suave para que tengas una noción. Venga, ponte en posición de pelea.
–¿Posición de pelea? Yo no me pongo en ninguna posición para partirle la cara a alguien, simplemente lo hago y ya.
–Pues ahí está el primer error. –Se acercó y se colocó detrás de mí. Su cercanía me producía un calor anormal, y al parecer él lo sabía, porque estaba segura de que no necesitaba tanta cercanía para enseñarme una posición.
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Monster (En Español)
AksiKira entra a su último año escolar con todas las ganas. Su puesto de reina intocable lo quieren destruir tanto alumnos como profesores y todos terminan arrepintiéndose en el primer intento, todos menos él. Nunca imaginó que el juego que ella conside...