24 de diciembre, ese día no tendrían trabajo porque, aunque a algunos les gustaba salir a beber a bares para calmar las penas. Por lo menos para ellos no era el caso, así que habían dicho que no trabajarían y su jefe no podía obligarlos a trabajar porque iba en contra del contrato que habían firmado tiempo atrás.
Además el difunto señor Kim, siempre los había dejado descansar en temporada navideña y en año nuevo.
Así que ahí estaban, decorando el departamento de Min y Park, en la cocina cierto alfa cocinaba muchos platillos a la vez y era acompañado por su omega y por otro alfa que parecía robot al cocinar de manera automática.
— Jungkookkie, deberías descansar un poco – comentó Alley al observarlo
— Pero, los pasteles, hay que vigilarlos y Yoongi-hyung necesita ayuda – murmuró
— De hecho, hemos terminado – comentó Yoongi – Vamos, ve a bañarte y vestirte, Kitty no tarda en venir con Hoseok
Al nombrar al omega, ambos observaron como la mermelada recién hecha, casi cae al piso. Afortunadamente el alfa logro recomponerse antes de tirar todo en el suelo y, bastante avergonzado, decidió salir de la cocina para poder arreglarse.
Ese día todos habían decidido cenar en aquel departamento, no es como si fueran demasiadas personas, solo eran ellos y así estaba bien. Por primera vez en tres años, volvería a ver a Hoseok y eso le aterraba, no solo a él. Taehyung estaba en las mismas, por eso el alfa se había dedicado a decorar la estancia.
Al principio habían decidido invitar a los Kim, los padres de Taehyung y también a la madre de Jungkook, pero luego de pensarlo bien, todos habían decidido que lo mejor era que no.
Si bien Jungkook no tenía más problemas con su madre, debido a que esta le había hablado de manera honesta y lo había apoyado en lo que sea que decidiera en su vida, eso no quería decir que de una vez pudiera soltarle los nombres de quienes estaba enamorado.
Para Jungkook aún existía ese miedo a ser rechazado por su madre, aún se sentía dolido al pensar en su padre, pero era algo que debía dejar atrás. Por mucho que le doliera la ausencia de su progenitor, era muchísimo más reconfortante estar con personas que no lo veían mal solo por querer usar colores pasteles en su ropa o por querer decorar sus tareas.
Además Taehyung había sido un gran apoyo, el alfa siempre había sido del tipo distraído, pocas veces prestaba atención a lo que se decía de él y le había comenzado a enseñar a hacer lo mismo. Era difícil, a veces solo quería quedarse en cama para dormir y no despertar, pero Taehyung siempre llegaba a levantarlo, a darle un par de besos, unos cuantos mimos y a decirle lo increíble que era sin importar lo que los demás dijeran.
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No quiero esto - VHK
FanfictionHoseok había estado bien, realmente le había gustado su vida tres años atrás. Sin embargo, hubo algo que cambio por completo su perspectiva, aquellos dos alfas que se dejaron dominar y que lo dominaron por completo en una sola noche, no salían de su...