Los cuatro estaban preocupados por Jungkook, lo habían visto desmayarse y no sabían realmente lo que había pasado. Incluso llamaron a Tae, pero este no contestaba, necesitaban respuestas pero no sabían a quién contactar para obtenerlas.
Se asustaron por segunda vez en la noche, debido a una llamada que venía del vestíbulo, al contestar Yoongi no tuvo que pensarlo mucho, era Taehyung quien había llegado bastante alterado y quería verlos. Suponían que Taehyung sabía lo que le había pasado al más joven y no había nadie mejor para hablar con Jungkook que Tae.
No tuvieron que esperar mucho para tenerlo en el departamento, ni siquiera los saludo o preguntó que paso, simplemente paso a la habitación de invitados observando al joven alfa dormido.
— ¿A qué hora llego? – cuestionó Taehyung
— Hace unos diez minutos – contestó Jimin - ¿Tae, qué pasa? ¿Por qué Jungkookkie vino así?
— Su padre... no sé mucho, solo lo escuché gritar que Jungkook ya no era su hijo porque a Jungkook le gustan los alfas – explicó con lágrimas en los ojos
— Maldición – gruño Alley frustrado
— ¿Sabes algo? – cuestionó Taehyung
— No puedo decirlo, lo conveniente es que él les hable – se excusó y era cierto, él no podía revelar los secretos del menor
— Mierda – gruño Taehyung – Despierta, Jungkookkie – pidió besando su frente
— Estaremos en el comedor – le avisó Jimin
Taehyung se quedó ahí, a un lado, solo observando el rostro durmiente del pequeño alfa. Había querido golpear al señor Jeon en cuanto escupió esas crueles palabras, en verdad quiso enfrentarlo y hacerle pagar todo el dolor que había sufrido Jungkook, pero sabía que quien lo necesitaba era el pequeño alfa ahí recostado.
Ni siquiera le avisó a su madre, simplemente salió de la casa, primero lo fue a buscar a la casa de los Jeon pero no había nadie ahí y cuando pensó en los posibles lugares a los que pudiera recurrir, solamente pudo pensar en sus amigos.
Alley era lo que Mochi era para él, un gran amigo y confidente, pensó que era el lugar más probable al que pudiera ir con el corazón roto y no se equivocó. Escuchó su celular sonar y por primera vez lo observo, tenía tantas llamadas perdidas y mensajes, pero no pudo ver ninguno porque otra llamada se hacía presente.
— ¿Hola? – contestó limpiando sus ojos, tenía lágrimas en ellos y apenas leyó que era su madre quien llamaba – Si lo encontré, dile a mi tía que estoy con él... n-no lo sé, no he podido hablarle... me quedaré con él por hoy... estamos con Mochi, Alley, Kitty y Yoongi-hyung – explicó suspirando – Si, está bien... No, no le digas porque querrá venir y eso puede alterar a Jungkookkie... Adiós mamá
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No quiero esto - VHK
Hayran KurguHoseok había estado bien, realmente le había gustado su vida tres años atrás. Sin embargo, hubo algo que cambio por completo su perspectiva, aquellos dos alfas que se dejaron dominar y que lo dominaron por completo en una sola noche, no salían de su...