Segundo error: tener buen trasero

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Si los huevos se dieran en los árboles, Ace los hubiera regalo todos desde que conoció a su profesor. Pero no, Ace sólo tenía dos huevos y ya los había regalado de todas formas.
Ese lunes Ace se sentencio a una vida miserable, llena de vergüenza y hambre, ¿hambre? si, Ace no había alcanzado desayuno.

-Saboooo- se quejaba Ace

-Yo no tengo la culpa que no hayas desayunado- respondió Sabo sin voltear a verlo

-Pero......todo paso muy rápido y olvide el desayuno-

-Te paso lo que te paso por marrano- finalizo el pelirubio 

-¡Oye!- contesto ofendido Ace - Nunca imagine que enviaría eso-

-¿Y quien te mando a grabar eso?- le pregunto su hermano deteniendo su caminata para voltear a verlo

-Bueno mmm..... ¡ahhhhh! ok, es mi total culpa pero....-

-No hay peros Ace, asume tus errores y enfrenta lo que viene, a lo mejor te reprueba o simplemente te vera como en degenerado- 

-¡ESO NO AYUDA SABO!- grito el pelinegro al tres pasos del colapso mental

-No pretendía ayudar- puntualizo Sabo 

-¡SABO!- volvió a suplicar Ace

Pero teniendo la suerte que se cargaba Ace este día, Sabo tomo camino a su salón, ignorando las suplicas de su hermano.

-Nos vemos Ace- se despidió Sabo guiñandole un ojo y riendo de la tragedia ajena.

-¡SABO! maldición- maldijo Ace -Mínimo no fue Luffy- y emprendió camino a su clase. Clase que por cierto pertenecía al profesor pelirubio. 

-¡AHHHH! ¡Que rayos voy a hacer me toca clase con el viejo sabroso, digo con el profesor Marco?- se debatía en su mente Ace

-Y si me mudo, cambio mi nombre e inicio una nueva vida- se preguntaba Ace -Podría llamarme Pablo- siguió hablando Ace consigo mismo  frente a la puerta del salón.  

-Yo creo que te queda mejor Alejandro- escucho una voz  detrás de el.

-Pero Alejandr.....-volteo a ver quien había dicho aquello pero sus palabras quedaron atoradas en su garganta.

-Buen día señorito Ace-yo- saludo el profesor

-Profesor Marco- respondió en un susurro Ace -¿Qué hace aquí?- pregunto aún anonado por la presencia del otro hombre 

- Doy clase aquí Ace-yo- respondió más que desconcertado el profesor

-Ahh si cierto-  

-La pregunta aquí es, ¿Qué hace estorbando la entrada del salón? y ¿Por qué se cambiara el nombre?- pregunto el pelirubio a escasos centímetros del rostro de Ace

-Ah..bueno...es que...yo...ellos...la tarea...Sabo...desayuno...video...casa...usted...carne- simplemente Dios no le dio el don de formular una oración ese día. 

-señorito Ace-yo, lo veo después de las clases en mi oficina- concluyo el profesor y siguió su paso para ingresar al aula no sin antes 

-bonito trasero Ace-yo- le susurro en el oído e ingreso al salón.

Simplemente dos palabras para describir al pecoso en esos momentos, rojo y avergonzado.

Segundo error: tener buen trasero


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