Los golpes en la puerta de mi habitación me despertaron, entonces me percaté de la voz de Hwanwoong al otro lado.
─ ¡Dongju, levántate ya! ─ Gritó.
Me removí entre las sabanas y no hice intento alguno por abrir los ojos.
─ ¡Dongju! ─ Volvió a golpear la puerta. ─ Geonhak vendrá en cualquier momento.
¿Geonhak? Abrí los ojos, completamente despierto y aventé las sábanas hacía un lado. Salí de la cama rápido y abrí la puerta. Hwanwoong corría de un lugar a otro en busca de algo.
─ Creía que no te levantarías nunca. ─ Farfulló.
─ ¿Qué buscas? ─ Pregunté.
─ Mi bolso, puedo jurar que lo dejé aquí. ─ Apuntó al sofa.
Miré el reloj, faltaban veinte minutos para las seis de la mañana. ¿Cuánto se tardaría Geonhak en llegar?
¿Por qué me pregunto eso?
─ Busca en tu cuarto, Hwanwoong. ─ Musité.
Él me miro y salió corriendo a su habitación. Unos segundos después llamaron a la puerta.
─ ¡Dongju, por favor, abre! ─ Me gritó Hwanwoong desde su habitación.
Caminé perezosamente hasta la puerta y la abrí. Lo que vi me deslumbró por completo.
─ Buenos días. ─ Me sonrió y aquella fierecilla enjaulada saltó de un lado a otro en su pequeña cárcel.
─ Buenos días, Geonhak. ─ Le devolví la sonrisa. ─ Pasa.
Le abrí camino y me le quedé mirando mientras pasaba a mi lado. Llevaba puesta una chaqueta negra al igual que los apretados pantalones que traía. Usaba unas gafas de sol que le daba un aspecto más comercial a su rostro, parecía de esos modelos que sólo ves en televisión.
─ Bonito pijama. ─ Dijo, con una sonrisa, mirando mi atuendo.
Enrojecí hasta los huesos y me mordí el labio inferior, completamente apenado. Nadie, exceptuando a Hwanwoong, me había visto en pijama.
─ Gracias. ─ Murmuré.
─ ¿Donde está Hwanwoong?
─ En...
─ ¡Aquí! ─ Mi amigo salió de su habitación con el bolso en la mano y me interrumpió.
─ Hola, precioso. ─ Dijo él y luego se acercó para besarlo.
Desvié mi mirada, dándoles privacidad y me escabullí hasta mi habitación para darme una ducha rápida.
Privacidad, ¿eso quería darles? O ¿sólo quería calmar a la incómodidad que de pronto sentí?
─ ¡Dongju! ¡Debo irme! ─ Gritó Yeo luego de un rato, desde algún lugar cercano a la puerta.
Salí de la habitación no sin antes tomar mi cámara fotográfica completamente cambiado.
─ Los veo más tarde, espero que se diviertan. ─ Dijo. ─ Los amo a los dos.
─ ¡Suerte! ─ Dije, pero él ya había cerrado la puerta.
Miré entonces a Geonhak, quien se encontraba parado mirándome a mí.
─ Creí que íbamos a desayunar en pijama. ─ Musitó divertido, al notar mi cambio de ropa.
El calor corrió de nuevo por mis mejillas y bajé la cabeza.
─ Es muy temprano para desayunar. ─ Dije.
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Manual de lo prohibido [LeeOn]
Romance"¿Alguna vez has deseado algo prohibido? cómo si esa cosa estuviera en la lista de "no lo toques, no codicies" pero que cada momento te incita más y más a... tenerlo" autor/a original: @JalyHg Adaptacion LeeOn