Chapter 11

65 15 0
                                    

─ ¡Tonta máquina! ─ Gruño una voz que salió de detrás de los almacenes. Una voz masculina.
¿Él estaba hablando coreano?

Me quedé pasmado y mis pies se quedaron congelados en el mismo lugar en donde se habían parado.

─ ¿Hola? ─ Dije, un poco inseguro.

Luego, un bello chico rubio se asomó de detrás de aquellos grandes almacenes y me miró.

─ Hola. ─ Me dijo, amable.

─ Ah... hola.

─ Hablas coreano, ¿verdad? ─ Preguntó. Asentí con la cabeza una vez. 

─ Genial, entonces, ¿En qué puedo ayudarte? ─ Me regaló una sonrisa bastante extensa, llena de amabilidad.

─ Bueno, yo... ─ Tartamudeé. ─ quería, quiero... ─ Corregí. ─ revelar algunas fotos.

─ Oh, claro, ¿podrías darme un momento? Tengo problemas allá atrás con esa tonta máquina de fotocopiado. ─ Hizo un mohín.

─ Claro. ─ Reí.

Se perdió de mi vista en aquella densa oscuridad detrás de los almacenes de los que antes había salido, pero aún podía escuchar con claridad sus quejas hacia la máquina.

─ Eres coreano, ¿verdad? ─ Dijo.

─ Uhm, sí. ─ Intenté adivinar el lugar exacto del que provenía su voz, elevando mi cabeza, sólo un poco para poder ver algo. ─ ¿También tú?

─ En realidad... no, soy de Japón, pero viví mucho tiempo en Corea. ¿De dónde vienes?

─ Seul.

─ ¿En serio? ─ Saltó de pronto del lado contrario al que se había metido y me hizo pegar un brinco.

─ Sí. ─ Balbuceé

─ Eso es genial. Quiero visitar Seul de nuevo, pero aún tengo tiempo por quedarme aquí. ─ Se encogió de hombros. ─ Me llamo Kanghyun.

─ Un gusto enorme, Kanghyun. Soy Son Dongju.

─ ¡Qué bonito nombre! Me encanta. Tú puedes llamarme Kang. ─ Dijo e hizo que me riera, halagado.

─ Gracias, Kang

Aquel chico hizo que el tiempo que esperaba para que mis fotografías fuesen reveladas, se me pasara rápidamente; platicaba conmigo y me hacía sentir como si me conociera desde hace años, además de que el entusiasmo que aplicaba en cada palabra me hacía sentir cómodo y familiarizado. Hwanwoong era casi igual.

─ ¿Quién es el chico de las fotografías? — Me preguntó, mientras sacaba tales papeles del ácido cianhídrico y los colgaba en el lazo con cuidado. ─ ¿Un modelo?

─ No. ─ Reí. ─ Es el novio de mi mejor amigo.

─ ¿Y lo tomaste de modelo?

─ No exactamente. ─ Musité.

─ Sale en la mayoría de las fotografías. ─ Alzó sus delineadas cejas con gesto de acusación. ─Y es muy lindo, debo decir.

─ ¿Insinúas algo? ─ Entrecerré mis ojos en él.

─ No. Para nada. ─ Negó con su cabeza rápidamente e hizo que me riera.

─ Fue accidental que mi lente captara su rostro, nada más. ─ Expliqué.

─ Está bien, está bien. Yo no dije nada. Pero, ¿por qué no sale tu amigo? ─ Acusó, indirectamente.

─ Porque ese día sólo íbamos él y yo. ─ Murmuré y sus ojos acusadores se posaron sobre mí, con cierta expresión de emoción.

Manual de lo prohibido [LeeOn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora