Maldito Jack Stone

Capítulo 9

Brooke:

— ¿Tenemos un trato?— extiendo mi mano hacia él con firmeza.

Aunque estoy haciendo lo imposible para que no se note que estoy nerviosa, mis dedos han comenzado a temblar haciendo flaquear mi aparente seguridad.

Jason observa mi mano con desconfianza antes de levantar la mirada hacia mis ojos, no del todo convencido sobre lo que recién le he propuesto. Su vista desfila varias veces desde mi mano extendida hacia mí cara, haciéndome pensar que dirá que no y que tendré que rogarle para que acepte; cosa que no estoy muy dispuesta a hacer... Pero que si toca, lo haré.

Dios Santísimo, si hace unas semanas atrás me hubieran dicho que llegaría el momento en el que estaría a punto de rogarle a Jason para que me ayudara con este insólito plan, juro que me hubiera reído y de paso le hubiera informado a él para reírnos los dos juntos; porque es una locura.

Pero hasta la más absoluta de las locuras me parece posible de ser realizada desde que Stone llegó a mi vida. Ese imbécil me ha hecho de la existencia un caos total y me ha obligado a hacer cosas de las cuales no estoy orgullosa.

Cómo la que estoy haciendo justo ahora.

— ¿Estás segura? Mira que luego de esto no hay vuelta atrás— pregunta antes de separar la espalda de la pared y caminar hacia donde estoy.

Mi respiración va a mil por segundo para cuándo se sienta a mi lado en la cama; siento como mi corazón literalmente tiembla cuando asiento débilmente con la cabeza.

Dios... ¿En qué me estoy metiendo?

Jason me observa aún indeciso; sabe que si recurro a él es porque no tengo otra opción. Por mi parte sé que sí no me muestro completamente segura no aceptará y todo se irá al chanfle.

Me siento aún mas derecha, cruzo una de mis piernas sobre la otra y coloco las manos en mi regazo; levanto la cabeza y lo miro antes de sonreír con sorna.

— ¿Cuando me he echado hacia atrás en algo que he propuesto, Jay Jay?— intento que mi voz se escuche pausada cuando hablo—. Estoy segura... así que, ¿lo harás?

Sus ojos me escudriñan hasta el alma, buscando alguna señal de inseguridad en mí. Pero soy buena actriz cuando me conviene.

Con una sonrisa marca BajaBragasSiNoFuerasBrooke  se pone de pie, ubicándose frente a mí. Extiende una de sus manos y me hace señas para que se la agarre.

— Diablos, sí— asiente confirmando su complicidad en este plan suicida.

Le devuelvo la sonrisa mientras siento como se me relaja el espíritu, estoy segura que mi cara justo ahora dice Triunfo con brillantina y lucesillas. Mi madre estaría orgullosa de mí sí me viera en este instante.

Agarro la mano que me ha extendido pensando en estrecharsela para sellar el trato, pero él tiene otros planes. Con un solo jalón logra ponerme en pie, como si no pesará nada. Mi pecho impacta contra el suyo y mi frente queda a nivel de sus labios. Uno de sus brazos se coloca con rapidez en mi espalda baja y tira de mi hasta pegarme a él... Aún más de lo que estoy; mientras su otra mano todavía sostiene la mía.

Abro los ojos hasta el límite antes de mirarlo confundida.

¿Qué demonios está haciendo?

Su expresión es tranquila cuando habla.

— Pelusa... Mis tratos son sellados de otra manera— acerca su rostro al mío mientras susurra—. Un simple apretón de manos no es suficiente para lo que me has pedido, si vamos a fingir... Lo hacemos bien y empezamos desde ahora.