Mi nombre es... Bueno, eso no tiene importancia, pues para todos yo soy Pierrot.
Todo comenzó cuando era niño, mi madre tuvo una grave enfermedad, mi padre no podía pagar sus medicamentos y mantenerme a la vez, por lo que tomó la decisión de que yo ya no tenía lugar en la casa.
A pesar de solo tener 8 años, esa decisión suya me hizo pensar bastante. A partir de ese cambio en mi vida, yo siempre me sacrificaría por la felicidad y el bien de los demás.
Mi padre me dejó en un orfanato en algún lugar de Francia,donde pasé una parte de mi niñez. Fue suficiente para aprender las cosas básicas, ya que en mi casa pasada apenas tenía recursos para ir a la escuela más pobre del pueblo.
En ese poco tiempo ya sabía escribir, tenía la mejor ortografía de todos los niños en el lugar. También todos me felicitaban por mis dibujos, con más detalles que la típica casa con un árbol.
También algo que muchos admiraban eran mis modales, siempre respetaba a todos pero aún asi muchos chicos en el orfanato me odiaban. Llegaban a hacerme bromas pesadas, pero yo hacia todo por tomarlas como solo un chiste que hiciera reír a los demás. A los niños más indefensos yo prometí cuidarlos, siempre los hacía reír para que olvidaran su dolor, aunque en realidad no era considerado alguien con amigos.
Al pueblo llegó un circo, no era muy llamativo como otros, pero al final era el único que el orfanato podía pagar una función para un curso del orfanato.
Íbamos un par de docenas de niños, solo con una vieja encargada cuidandonos. El circo por el interior era más grande de lo que pensaba, pero estaba algo sucio. La encargada fue a reposar sobre una de las butacas de la función, por nuestra parte los menores quedábamos explorando el circo.
Yo me quedé sentado, miré abajo y vi una mascara. Lucía antigua, como si hace cientos de espectáculos la hubieran abandonado. La tomé y la posé sobre mi rostro, era algo grande, pero terminaba quedándome bien. La guardé debajo de mi camisa, eso era algo que conservaría sin importar.
Cuando los payasos comenzaron a salir y la encargada despertó, nos acomodaron en las butacas de madera y comenzó el acto. Los demás niños se burlaban de ellos, yo los miraba pensando en lo que ellos realmente hacían; siempre harían reír a los demás sin importar que había debajo de esas mascaras. Me preguntaba si con mi mascara podría hacer algo así, ahora solo quería llegar a ser tan asombroso como ellos. La sonrisa trazada en esas máscaras, con solo verlas parecía que solucionarían todo.
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¡Hola!¿Qué tal? Bueno, espero que a quien lo lea le haya gustado este inicio UuU la verdad amo esta canción, y quería hacer la historia con mas detalles aún. También cambiarla un poco, con un chico que sea el amigo de nuestro payaso♡ los que conozcan la canción sabrán que es una chica porque el puede cantar de ambas formas, pero supongo que en un fanfic eso no tendría importancia. ¡Espero que con este comienzo les vaya agradando!
