Sin decir más, «Master» me llevó dentro del circo, había una sala en la parte trasera de el escenario de actuación. Había bastantes personas ahí, los identifiqué como payasos y personajes del show, mas otros cuantos que no se presentaron. Algunos hablaban entre ellos, otros cantaban y jugaban, como si siguieran participando en el escenario. Algunos parecían estar murmurando cosas en otro idioma, al principio creí que se escuchaba así por ser muchas voces mezcladas, pero cuando «Master» los llamó, supe efectivamente que era otro idioma.
- Slushayte vsekh*! -en cuanto el maestro de ceremonias lo dijo, todos callaron.
*el idioma misterioso(?) es ruso, aunque en la historia lo revelare después :3 significa "escuchen todos", y se pronuncia algo como "eslusheter ciej" (Se lo debo a Google-sama(?)
- Damas, fenómenos, caballeros, arlequines, divas y acróbatas, el día de hoy alguien se nos une. -me dejó frente a el, todos me miraron y comenzaron a susurrar cosas inentendibles. Sentí mi rostro tornarse rojo por ls verguenza, algo que traté de evitar-. Quiero que le den un buen trabajo, vi potencial en él, desde el momento en el que lo vi con su máscara.
«Master» me hizo señas para mostrar mi máscara, la cual coloqué sobre mi cara. La vergüenza repentinamente se fue, como si la máscara formara algo para ocultar más que mi rostro. Algunos hicieron expresiones, otros solo soltaron suspiros. ¿Y si mi máscara en realidad era de alguno de ellos?
- Máster. -una mujer se acercó, era tan grande y peluda que el realidad se pudo haber tratado de un oso parlante- ¿Este chiquillo no es de el grupo de hace un rato?
- En efecto. -el hombre alto sonrió, sus labios al tornarse parecían los de un gato, o tal vez una serpiente- pero, al parecer se han ido sin el, si vuelven volverá a ser problema del orfanato.
Los murmullos continuaron, y sin darme cuenta, «Master» se había ido. Después de un rato, un par de payasos se acercó a mi, una chica y un chico. Di un salto en cuanto uno de ellos, la chica, tocó mi hombro. Era muy delgada y alta, la identifiqué como una acróbata, al igual que su compañero. Su cabello era algo corto, café con rastros de pintura azul, y sus ojos verde oliva. Aún tenía restos de maquillaje, pero ya no llevaba su traje puesto.
- Hola, pequeñín. -dijo.- Soy Lala, el es Honhon.
Lala señaló a su compañero, también era bastante delgado y alto, su cabello era un tono mas claro que el de Lala y sus ojos eran algo amarillentos.
- ¿Qué tal, bro? -revolvió mi cabello al acercarse a mi.
Solo permanecí callado, se veían como personas agradables, pero hoy tenia suficiente de hablar con extraños. Al menos de que pudiera volver a hablar con Ken...
Decidí alejar a Ken de mis pensamientos, había tenido ya suficiente por terminar en este lugar. Tan solo asentí hacia el par, pues no supe que más decir.
- Ven, debes tener hambre. -Lala me condujo a una puerta por atrás, que conducía detrás del circo. Había muchas cajas ahí, podría ser una especie de bodega al aire libre. Lala hizo una seña a Honhon, quien fue a buscar algo dentro de unas cajas. En unos instantes, estábamos los tres sentados en la ciudad de cajas, con unas tartas y botellas que había tomado Honhon.
- ¿«Master» no nos hará nada si nos pilla comiendo aquí? -pregunté... Prestando atención, fue lo primero que dije.
- Oh, no te preocupes por ese viejo. -Honhon volvió a revolver mi cabello-. Debe estar muy ocupado en el camerino del director... Tu puedes comer tranquilo, ¿o acaso no te gustan las tartas de manzana?
