9 años después
Es algo que me han preguntado varias veces, desde los niños en las calles, los comerciantes y hasta yo mismo.
¿Quién eres?
"De un circo provengo yo, soy un pobre Pierrot."
Hace varios años ya solo era un niño en un orfanato, pero ese circo lo cambió todo. Y, no solo fue el circo, también se lo debo a Ken... Ken, mi primer amigo.
- ¿Pierrot? -Rakel me llamó.
- ¿Si?
- Oh, Pierrot, estás aquí.
Cuando llegué al circo fueron Lala y Honhon quienes me recibieron, no hubiera sido nada aquí sin ellos. Todo este tiempo me han tratado como su hijo, pues ellos conocen mi historia y yo conozco la suya. En todo el circo, son los únicos con quienes puedo contar completamente.
- ¿Algo sucede? -entré a la habitación donde ella me esperaba. Estabamos en Rusia, en el circo principal de Master. no teníamos que vivir todos entre camerinos y partes traseras, teníamos todo un edificio para nosotros.
- Necesito hablar contigo de algo, pequeño, ven y sientate.
A pesar de tener 17 años ya, seguían llamandome así. No me molestaba, solo por el hecho de que me volví más alto que Honhon era extraño para muchos.
Fui a sentarme a un lado de Lala, adverti que tenia un par de tazas de chocolate caliente. Realmente amaba eso.
-Vale, ¿pasa algo? -me senté mientras me tendía la mía.
- Bueno, sabes que acabamos de volver de China. ¿Sabes que significa eso?
Lo reflexione por unos segundos. Nada. Negué con la cabeza.
-Oh, pequeño, eso imaginaba. Pues verás, se trata de que en un mes será la próxima gira... Esta vez será a Francia, y ya cumpliste el limite para poder ir. Y será justamente cuando cumples los 18. Ahora, ¿ya pillas a que voy con esto?
Di un trago a mi chocolate. Master tenía una política para nosotros, y era que a los cinco años de ser parte del circo podríamos ir a la gira del lugar donde veníamos. Pero, en los cuatro años después de eso, no habían hecho ningún viaje a mi pueblo... no hasta ahora.
"Ken." susurré para mi. ¿Qué habría sido de el en estos casi diez años? Era lo que me preguntaba a diario. En realidad no tenia idea de como pude llegar al punto de preocuparme así por alguien de quien sabia tan poco, mas poco que el tiempo respectivo que nos conocíamos. El siempre supo más de mi, desde el orfanato, y yo apenas sabia su nombre...
- ¿Pasaré mi cumpleaños en Francia?
- Bingo.-Honhon entró por una puerta.- Veo que ya comenzaste a charlar con el pequeño. - dijo al entrar, sentándose entre Lala y yo.
- Aparte de eso, serás mayor de edad.-Honhon continuó, dejando a Lala tomar su bebida caliente.
-Ustedes no le tienen mucha importancia a eso-dije. Y era cierto, Jeremy y Rakel habían llegado al circo al tener ambos 13. Cuando yo llegue ya tenían ambos 20, han estado aquí mucho mas tiempo que yo.
Lala me guiñó un ojo. Dio un sorbo a su chocolate.
-Es cierto, porque nosotros somos nosotros. Pero también tú eres tú, lo que lo hace diferente.
- ¿A qué quieren llegar con esto? -pregunté.
- Es algo que pronto sabrás.-dijeron casi al unisono.