A veces, la persona por la que recibirías una bala termina siendo la que está detrás del arma.
Un fanfic sobrenatural de Harry donde él es el cazador de brujas y ella es la bruja.
They are the hunters we are the foxes, and we run.
Just grab my hand and don't ever drop it, my love.
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Teniendo en cuenta las numerosas veces que he pasado mi infancia jugando en el bosque con Atticus, y Nymeria brincando a mi lado, pensé que debería conocer estos bosques de memoria. Pero una vez que el sol se pone y la luna sale de su escondite, nada parece igual.
Mis ojos alerta se entrecerraron en la siniestra oscuridad, los pulmones ardían y gritaban por oxígeno mientras corría por el bosque. En la distancia, los perros aullaban salvajemente, los gritos y las burlas de Los Salvadores resonaban a través de los árboles silenciosos y mortales. Se estaban acercando. Miré por encima del hombro, manteniendo las piernas en movimiento mientras lo hacía. La única forma en que pude distinguir a los hombres fue por sus antorchas, el tono amarillo cadmio de las llamas parecía como manchas de color naranja brillante en la distancia.
Un grito ahogado salió de mis labios cuando giré mi cabeza hacia atrás demasiado rápido, una rama afilada de un árbol cortó mi mejilla. Sentí un cálido líquido carmesí deslizarse por la piel de mi mejilla cuando me obligué a correr, saltando sobre las ramas que bloqueaban mi camino. Con otra mirada sobre mi hombro, rápidamente me moví detrás de un árbol, presionando mi espalda contra él para recuperar el aliento.
"Mierda." me maldije a mí misma, cerrando los ojos con fuerza mientras trataba de calmarme.
Nunca en mi vida me había sentido tan sola. Sola y asustada. Toda mi vida la he pasado rodeada de amigos y familiares, amigos y familiares que me han protegido y no dejaron que me pasara ningún daño. Ahora, mientras estaba de pie en medio del bosque oscuro como boca de lobo, con Los Salvadores y sus sabuesos olfateándome. Yo misma sabía que era completamente capaz de acabar con todos los hombres que me perseguían, pero el miedo y el pánico de estar sola se apoderaban de mí tan rápido que estaba perdiendo la esperanza.
Mi corazón golpeó contra mi caja torácica mientras exhalaba pesadamente, mi respiración era corta y desigual. Mi mano se estiró para sujetar el collar de pentagrama dorado que estaba en mi pecho, mi pulgar recorrió la estrella de cinco puntas mientras le pedía ayuda a todos los dioses de arriba. Toda la confianza y la valentía que solía haber dentro de mí abandonaron mi cuerpo cuando escuché los ladridos de los perros, ahora más cerca que nunca.
"Sal, sal donde sea que estés, Sage." dijo Colton, su voz me hizo temblar cobardemente.
Una sola lágrima rodó por mi mejilla, todo mi cuerpo presionando con fuerza contra el grueso tronco del árbol detrás de mí. Mis dedos de mi mano izquierda se elevaron levemente, mis ojos se fijaron en cierta área en la distancia, llena de árboles oscuros. Me las arreglé para causar algunos ruidos fuertes más lejos de mí, esperando que eso atrajera a los cazadores y los perros. Afortunadamente, lo hizo, lo que hizo que se volvieran en la dirección del ruido que había creado.
