6 man | H.S

31|Geokinesis.

Geokinesis: la capacidad de controlar la tierra y los materiales basados ​​en la tierra.

S.E // La Septima Suprema.

El bosque era antiguo, sus árboles gruesos y viejos con raíces retorcidas. Yacía extendido detrás de mi casa, profundo y misterioso con secretos ocultos. El bosque era mi lugar favorito para ir durante las mañanas y las tardes, practicando mi magia allí mientras estaba escondida a salvo de miradas no deseadas.

"Atticus y yo solíamos jugar mucho aquí, con Nymeria, por supuesto." dije, balanceando mi mano, que estaba unida a la de Harry mientras caminábamos por el bosque. "Rowena eventualmente vino y se unió al grupo."

"Me gusta estar aquí." murmuró Harry con una suave sonrisa, mirando las gruesas ramas que se enroscaban hacia el cielo despejado. "Se siente sereno aquí, y mágico."

Mi corazón se apretó cuando escuché la última palabra, forzándome a sonreírle antes de desviar mi mirada al suelo. Habían pasado unas dos semanas desde que Harry me confesó su amor, y yo a él. Desde entonces comenzó a abrirse más a mí, contándome sobre su relación con su hermano Maximus y cómo fue su infancia. Pero nunca mencionó nada acerca de que su madre fuera una bruja, ni el hecho de que él tiene el poder de la inmunidad. O no sabía nada de eso, o estaba preocupado por eso.

Todo eso me hizo querer abrirme a él también, especialmente acerca de que yo era una bruja. Quería contarle cómo descubrí que tiene sangre mágica corriendo por sus venas, y tiene poderes que eran increíblemente raros pero también poderosos. Pero yo también estaba cautelosa. ¿Y si no me creía? ¿Y si pensaba que yo era una especie de bicho raro? Pero luego había una parte de mí que lo defendía y me aseguraba que me comprendería y me aceptaría por lo que era. Él me amaba después de todo.

"Esta roca es mi lugar favorito en todo el mundo." dije con una gran sonrisa, dejando su mano mientras trepaba por la colosal roca y me dejaba caer justo en el borde.

Harry se acercó y se sentó a mi lado, sus muslos se rozaron mientras se inclinaba hacia mí, metiéndose las manos en la sudadera con capucha gris. Giré la cabeza, sonriendo mientras él se inclinaba para frotar su nariz contra la mía adorablemente, la acción extraña hizo que mi corazón se calentara ligeramente. Inclinó su cabeza hacia arriba para besar la punta de mi nariz, haciéndome sonreír antes de inclinarse para besarme. Permití que mis labios rozaran los suyos muy ligeramente antes de que mis manos rápidamente se estiraran y tiraran hacia abajo de su gorro verde oliva, ocultando la mitad de su cara mientras soltaba una risa sorprendida.

"¡Oye!" exclamó, alejándose y quitándose el gorro de la cabeza, revelando sus rizos rebeldes. "No está bien." me hizo un puchero, dejando caer el gorro en su regazo y bajando la cabeza, sacudiendo su cabello antes de pasar sus dedos por él y poniéndose el gorro de nuevo.

"Ya sabes," comencé a decir con una sonrisa de suficiencia.

"¿Sí?" le siguió el juego con una sonrisa.

"Yo sólo traigo a gente realmente especial aquí." le dije en voz baja, riendo por lo bajo cuando su sonrisa se amplió.

"Supongo que soy bastante especial, ¿no?"

"Hmm, supongo, tal vez solo te traje aquí para distraerte y asesinarte." respondí, haciendo que entrecerrara los ojos hacia mí con diversión.

"Tú no harías eso. Un verdadero asesino no le diría a su víctima cuál es su plan." señaló Harry mientras mi boca se abrió y una risa salió volando.

"¿Y tú sabes eso?"

"Sí, por supuesto, ¿no lo sabes? Mato gente en mi tiempo libre, Sage. Es un pasatiempo mío."