6 man | H.S

13|Vitalum Vitalis.

Vitalum Vitalis: el poder de equilibrar la balanza entre una fuerza vital y otra. Es una de las Siete Maravillas.

H.S // 6Man.

"Sage." respiré aliviado tan pronto como abrió la puerta, acercándome para envolverla en un cálido abrazo.

Su cuerpo se tensó por la sorpresa tan pronto como la rodeé con mis brazos, probablemente pensando que esto era un poco extraño: nosotros abrazándonos. Con toda honestidad, también me sentí incómodo al abrazarla. No estaba tan preocupado por ella. Pero tenía que actuar como tal. Rápidamente se relajó, hundiéndose en el calor de mi cuerpo mientras presionaba su cuerpo contra el mío. Después de unos segundos, me retiré, levantando la mano para acunar su mejilla mientras mis ojos buscaban los de ella.

"¿Estás bien?" le pregunté, mi tono contenía preocupación genuina.

Ella sonrió levemente a mi rostro ansioso, apoyándose en mi toque mientras asentía levemente.

"Estoy bien, Harry." me dijo, mientras yo respiraba con alivio. "Es lindo, cómo te preocupas tanto." notó, la comisura de sus labios curvándose hacia arriba en una sonrisa peculiar.

"No puedo evitarlo. Tu mejor amigo me echó de tu casa sin mucha explicación de por qué estabas experimentando ese dolor." divagué un poco en un tono tímido, haciendo que sus cejas se dispararan ante mis palabras.

"¿Qué? ¿Él hizo eso? Espera a que me comunique con él." negó con la cabeza, murmurando frases incoherentes en voz baja sobre golpearlo. Me reí levemente por lo bajo. "Lo siento por él."

"Está bien, realmente." dije, antes de que sus labios pudieran mirar mi mirada.

Mis ojos parpadearon una vez más, encontrándose con los suyos antes de inclinarme hacia adelante y presionar mis labios contra los suyos. Suspiré por dentro, saboreando los sentimientos que siempre recibía cada vez que besaba sus labios suaves y carnosos. El beso fue lento y suave, los sentimientos que tenía por ella se intensificaron mientras apoyaba mi mano debajo de su oreja, acariciando su mejilla con el pulgar. Sus manos se deslizaron por mi pecho vestido, antes de enrollarse alrededor de mi espalda y acercarme más.

"Lo siento." murmuré cuando ella se apartó suavemente para tomar una bocanada de aire, con la frente apoyada contra la mía mientras sonreía levemente.

"¿Por qué?"

"Por eso, no sé, solo tenía que-" empecé a divagar avergonzado, las mejillas sonrojándose levemente cuando ella se rió entre dientes, sus labios se abrieron sobre sus dientes.

"Harry, está bien." sacudió la cabeza con diversión mientras me maldecía por dentro por ser un idiota tan torpe. "Vayamos adentro."

Simplemente asentí, alejándome de ella mientras me conducía a su casa.

~ * ~

"Nymeria tiene sangre en los dientes, ¿debería preocuparme?" fruncí el ceño cuando el perro se paró a mis pies, jadeando felizmente mientras me miraba con sus grandes ojos azules.

"Oh, no, lo siento. Acaba de comer su merienda." Sage salió del baño, cerró la puerta detrás de ella antes de acercarse a Nymeria y agacharse. "Ve a asearte, Meri." susurró, acariciando la cabeza del sabueso antes de que saliera disparado y cerrara la puerta del dormitorio tras ella.

"¿No puede simplemente comer croquetas de perro estándar?" pregunté, caminando en silencio y examinando su habitación.

Era bastante grande y una habitación muy minimalista. Al entrar en la habitación, su cama tamaño queen estaba contra la pared a la derecha frente a mí, la pared estaba hecha de ladrillos blancos, curiosamente, junto con luces de hadas blancas que colgaban sobre la cabecera. A la derecha de su cama había un vestidor junto con un baño grande al lado. En el lado izquierdo de su cama había un gran espacio vacío, un gran tocador colocado contra la pared de ladrillo. Más lejos había dos grandes puertas que conducían a un balcón de bastante tamaño. La pared frente a la cama estaba completamente cubierta de pizarra.