6 man | H.S

9|Electrokinesis.

Electrokinesis: la habilidad elemental para controlar y generar electricidad y lanzar rayos.

S.E // La Septima Suprema.

"Está bien, finge que puedes ver este campo de fuerza blanco frente a ti." hablé suavemente, haciendo todo lo posible por explicarle a la pequeña Elisabeth cómo extender sus poderes de campo de fuerza.

"Lo veo, Schwester." murmuró en voz baja con una pequeña sonrisa jugando en sus labios. Hermana.

"Está bien, Kleine. Ahora, intenta hacer el campo más grande usando tu mente." le instruí con atención, mirándola atentamente mientras entrecerraba los ojos antes de asentir lentamente. Pequeña.

"Una vez que lo hagas más grande, quiero que lo hagas lo suficientemente grande como para cubrir a Nymeria, ¿verstehst du mich?" le pregunté en alemán, sabiendo que ella se sentía un poco más cómoda conmigo hablando ese idioma. ¿Me entiendes?

"Ja (sí)." asintió, antes de mirar a Nymeria, sentada frente a ella, jadeando felizmente. "Está funcionando." exclamó.

"Gut (bien). Sigue concentrándote, voy a probarlo, ¿de acuerdo?" lo comprobé, antes de buscar en mi mente para intentar conectarme con la de Nymeria. Para mi felicidad, no pude porque algo me estaba bloqueando, lo que significaba que estaba funcionando. "¡Esta funcionando!"

"¡Yay! ¡Danke Schwester! (Gracias hermana." sonrió felizmente, mirándome con sus ojos color avellana y sus brazos alrededor de mis hombros. "Ahora puedo proteger, Mutter (madre)." arrojándose a su pequeño, dijo alegremente, antes de regresar a la mansión para contarles a todos de su nuevo descubrimiento.

"Practica bien, Kleine." la llamé, riendo entre dientes mientras entraba corriendo a la mansión por la puerta trasera. Mi sonrisa se ensanchó levemente cuando vi a Atticus caminando a través de ella.

"Justo a la persona que quería ver." hablé con sarcasmo, lo que hizo que frunciera el ceño antes de poner los ojos en blanco y reír.

"¡Boo hoo!" comentó, caminando penosamente sobre mí para dejarse caer en el suelo junto a Nymeria. "¿Cómo está el profesor de arte, por cierto?" preguntó, moviendo las cejas.

"No es de tu incumbencia, Atticus." arqueé una ceja hacia él, rascando la cabeza de Nymeria.

"¡Oh, vamos Sage!" se quejó, dándome un puñetazo en el hombro, pero mantuve la boca cerrada. "Bueno, si no me vas a decir cuál es el problema con él, no te voy a contar lo que me dijo cuando fui al bar ayer por la noche." resopló, cruzando los brazos sobre el pecho como yo. Los ojos se abrieron ante sus palabras.

"¿Él te habló?" pregunté de inmediato, solo para que Atticus me lanzara una mirada en blanco. "Está bien, está bien. Solo me acosté con él una vez, y casi folle en la universidad. ¡Nada más!" le dije a Atticus estrictamente.

"¡Maldita Sage! ¡Finalmente de vuelta al juego!" Atticus se rió mientras yo resoplaba con impaciencia y le golpeaba el brazo.

"¡Dime lo que dijo!"

"¡Está bien, está bien! Simplemente me preguntó por ti, cómo estabas y todo eso desde que dijo que no te había visto en unos días." explicó Atticus, haciéndome fruncir un poco el ceño.

"Está bien, pero ¿por qué le importaría?"

"Idiota, me dijo que tenías una especie de migraña antes de irte. Además, umm no sé, ¿tal vez le gustas y se preocupa por ti?" Atticus explicó, mientras yo suspiré.

"Mierda, la migraña." me quejé.

"Supongo que son solo esos raros dolores de culo que te dan tus poderes." Atticus se limitó a encogerse de hombros, haciéndome asentir y suspirar de nuevo.