6 man | H.S

15|Hipnosis.

Hipnosis: la capacidad de poner a alguien en trance de sumisión.

H.S // 6Man.

"Max." gruñí por lo bajo, absolutamente furioso por el hecho de que no me escuchó y estaba deambulando por Nueva Orleans. Estaba aún más molesto por el hecho de que consiguió un jodido trabajo en la misma universidad que yo.

"Harry." me devolvió la sonrisa, antes de agarrar mi hombro con una mano. "También me ofendió que no me dijeras que empezaste a salir de nuevo con alguien, especialmente después de lo que pasó con esa chica." divagó, yo haciendo una mueca cuando mencionó a la 3er Suprema.

"Oh, umm, no estamos saliendo." dijo Sage, sus ojos se posaron en los míos antes de fruncir el ceño, insegura de lo que éramos en realidad.

"Solo somos amigos." murmuré bajito, abriendo los puños.

"Cierto, amigos, qué estúpido de mi parte suponer que ustedes dos eran más que eso. Obviamente, si lo fueran, Sage, habrían sabido que existo." despotricó Maximus un poco, encontrando todo esto bastante divertido mientras su maldita sonrisa satisfecha nunca abandonó su rostro. Era la persona más sarcástica que he conocido.

"Bueno, ahora ella sabe que existes, para mi disgusto." murmuré, rodando los ojos ante las palabras de Maximus antes de recordar que teníamos que almorzar. "Nos vamos a almorzar, y no, no puedes unirte." le dije con firmeza, ignorando la mirada de confusión por mi mala educación hacia mi hermanastro. Sage abrió la boca, probablemente sintiendo la necesidad de disculparse por mi comportamiento grosero, pero Maximus habló primero.

"Está bien, amor. Mi hermanito no es la persona más cortés, pero bueno, ustedes dos diviértanse." y con eso Maximus se alejó.

~ * ~

"Ustedes dos se ven completamente diferentes." dijo Sage después de unos momentos de silencio mientras almorzábamos en un pequeño café cerca de la universidad.

"Sí, se parece más a su mamá." murmuré en voz baja, claramente incómodo con este tema pero hablando de eso de todos modos. Ayudó como una indicación para ella de que me estaba abriendo, aunque en el fondo no quería hacerlo.

"Oh." respondió en voz baja, frunciendo los labios. "Ustedes dos no parecen estar en buenos términos." dijo vacilante, y solo dijo lo que había observado, lo cual era comprensible.

"Oh, no lo estamos. Es un imbécil." dije de inmediato, antes de morder mi Panini y masticar con fuerza, todavía molesto porque Max apareciera así al azar.

"Debe haber hecho algo horrible para darte esa impresión." murmuró Sage.

"Ha hecho muchas cosas para darme esa impresión." me burlé, antes de notar que ella me miraba con ojos lamentables. ¿Pena? Probablemente por tener una mala relación con mi hermano, la única familia que me quedaba. "Pero él está detrás de toda mi familia, por mucho que quiera estrangularlo, lo amo."

Sage sonrió levemente ante mis palabras, sin hacer más preguntas sobre él para mi placer y, en cambio, conversó conmigo sobre lo primero que se le ocurrió. No estaba prestando mucha atención a sus palabras, demasiado distraído por su belleza y la forma en que sus hermosos ojos se iluminaban mientras hablaba sobre su deseo de viajar por el mundo y explorar nuevos lugares.

"Quiero ir a Alemania." suspiró soñadora. "Mi madre era de Colonia y aparentemente tengo mucha familia allí, además ese país está lleno de mucha historia."

"Podría llevarte." le dije, haciendo que sus ojos se abrieran mucho con mis palabras, con una sonrisa triste grabada en sus labios. "Hablo en serio, ¡yo también pagaré! Podríamos hacer una gira por Europa y visitar todos estos países, tal vez durante la Navidad." sabía que me estaba pasando de la raya con la oferta, ella apenas me conocía, pero aquí estaba yo ofreciéndole pagar los vuelos y el alojamiento, solo para llevarla a donde ella deseara.