A veces, la persona por la que recibirías una bala termina siendo la que está detrás del arma.
Un fanfic sobrenatural de Harry donde él es el cazador de brujas y ella es la bruja.
Encantamiento:la capacidad de otorgar poderes mágicos a un objeto o a un individuo.
S.E // La Septima Suprema.
"¡Sage! ¡Tu papi chulo está aquí!"
Negué con la cabeza riendo con una sonrisa de diversión dibujada en mis labios ante las palabras de Atticus. Lo llamé desde mi habitación, diciéndole que bajaría en un par de minutos ya que estaba terminando de maquillar a Rowena.
"¿Puedo ver ahora?" refunfuñó Rowena, manteniendo los ojos cerrados mientras pasaba un cepillo por sus pómulos, desempolvándolos con un poco de iluminador.
"Dios, desearía tener tus pómulos." murmuré por lo bajo, agregando reflejos a la punta de su nariz antes de agarrar un lápiz labial. "Deja de hablar." le indiqué antes de untarle un lápiz labial rosa desnudo en los labios.
"¡Rowena!" gritó Atticus en voz alta, mientras subía corriendo las escaleras. "Tu novio blanco me está amenazando, ¡mierda! ¡Maldita sea, te ves menos como un troll!"
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"Vete a la mierda, Atticus." gruñó Rowena, arrojándole una brocha de maquillaje, que él evitó con una carcajada.
"Estoy bromeando, Rowey, te ves absolutamente hermosa, ¡y tu brillo me está cegando!" se quedó boquiabierto con los ojos muy abiertos. "Sage, te ves hermosa también, oh Dios mío, mis hijas ya crecieron, voy a llorar-"
"Atticus, ¿estás drogado?" Rowena se rió entre dientes, levantándose de su asiento y girándose para mirarse a sí misma en mi tocador. "¡Oh, Dios mío, Sage, me hiciste ver menos como un troll!"
"¡Rowena, nunca te viste como un troll en primer lugar!" exclamé, agarrando mi chal blanco de piel sintética y enroscándolo alrededor de mi brazo derecho antes de ponerlo alrededor de mi espalda.
"Lo siento." se rió, ajustando los tirantes de su sencillo vestido de satén negro, antes de recoger su cartera. "Muchas gracias, Sage. Honestamente, eres la mejor." me agradeció con gratitud.
"De nada." sonreí, revisando mi maquillaje una última vez en el espejo antes de darme la vuelta. "Vamos a ver a los chicos."
Mi corazón latía ligeramente en mi pecho mientras bajaba las escaleras, manteniendo mis ojos apartados de las escaleras para evitar mirar a Harry. Respiré hondo, mirando hacia arriba para encontrar a Harry mirándome con los ojos muy abiertos y los labios ligeramente separados. Una pequeña sonrisa se sumergió en mis labios cuando lo encontré cerrando y separando sus labios mientras no tenía palabras. Su reacción me hizo morderme el labio con diversión, encontrando mi corazón saltando en mi pecho porque nunca antes había recibido tal reacción de ningún hombre.
Cuando su mirada finalmente se encontró con la mía y notó la sonrisa en mis labios, estalló en una amplia sonrisa, pasando su lengua por el interior de su mejilla mientras sacudía la cabeza con incredulidad; casi como si no pudiera creer lo que veía frente a él. Dio un paso adelante, sus grandes manos se extendieron para agarrar mis labios mientras se agachaba para presionar un beso en la comisura de mis labios en lugar de en mi mejilla como de costumbre, sabiendo que me preocuparía porque mis reflejos y mi contorno se estropearan.
