6 man | H.S

14|Clariaudiencia.

Clariaudiencia: la capacidad de escuchar lo que las personas, fuera del rango auditivo natural, están diciendo dentro de la mente de uno.

S.E // La Septima Suprema.

Cuando me desperté de mi pesado sueño, lo primero que percibí fue el ruido de la tiza dibujando contra la pared de la pizarra. Mis ojos parpadearon pesadamente, aterrizando en un Harry semidesnudo parado en calzoncillos, completando el dibujo que comenzó ayer. Su gran cuerpo cubría el dibujo, haciéndome renunciar a averiguar qué estaba dibujando.

Mi mirada se desvió de sus rebeldes rizos color chocolate que estaban atados en un lindo moño de hombrecito, hasta los músculos que se man bun, haciéndome morderme el labio al verlo. Una pequeña sonrisa se curvó en mis labios al ver su lindo trasero, cubierto por ese Calvin Klein negro.

Me di la vuelta, con los ojos mirando al techo mientras recordaba nuestra conversación de anoche. Llegamos a la conclusión de que había algo diferente entre nosotros y elegimos no ignorarlo y alejarlo como solíamos hacer, sino dejarlo crecer y ver qué sucedería. Realmente no establecimos qué íbamos a hacer exactamente, pero estaba segura de que saldríamos más a menudo en lugar de simplemente conectarnos.

"Hecho." pronunció Harry, moviendo su mirada sobre su hombro para sonreírme antes de alejarse, finalmente revelando el dibujo. "¿Qué opinas?"

Mis labios se abrieron con asombro, amando instantáneamente la obra de arte cuando saqué las piernas de la cama y me puse de pie. Mi mirada nunca abandonó el dibujo mientras me acercaba a la pared, mis ojos parpadearon momentáneamente hacia Harry, quien sonreía felizmente ante mi reacción. Era un hermoso dibujo de lo que parecía ser Nymeria, con la cabeza levantada como si estuviera aullando al viento. Mis dedos rozaron la pared, con cuidado de no estropear el dibujo mientras Harry pasaba su brazo alrededor de mi cintura y me atraía hacia su costado.



"¿Te gusta?" me preguntó, presionando sus labios contra mi sien en un suave beso.

"Me encanta, Harry." dije efusivamente, girando mis brazos alrededor de sus hombros y presionando un beso firme contra su mejilla. "¡Gracias!"

"De nada, bebé." se rió mientras me alejaba y le sonreía. "Creo que merezco algo, ¿tú no?" murmuró, su sonrisa convirtiéndose en una mueca, su tono sugerente. Luché contra el impulso de poner los ojos en blanco.

"¿Qué estas sugeriendo?" arqueé una ceja hacia él, sintiendo sus manos sumergirse debajo de la camiseta que llevaba puesta, jugando con la banda de mi ropa interior.

"Necesito una ducha…" se apagó, sonriendo con esa maldita sonrisa suya cuando de repente me di cuenta de lo que estaba sugiriendo. Sexo en la ducha.

"Tienes suerte de que esté de humor para eso." lo señalé con un dedo, antes de arrastrarlo hacia el baño.

Le conseguí un cepillo de dientes nuevo para que lo usara mientras nos aseábamos antes de desnudarnos y entrar en la cabina de la ducha. Pasamos unos minutos jugando, teniendo una pequeña pelea de jabón antes de que el agua lo lavara todo y nos estábamos besando en los brazos del otro. Podría acostumbrarme a esto.

Su lengua se sumergió en mi boca y se deslizó contra mi lengua sensualmente mientras mis manos se deslizaban por su húmedo y suave pecho para agarrar su pene. Era semi-duro por todos los besos y los tocamientos tímidos, pero iba a cambiar eso. Un gemido gutural salió de sus labios, amortiguado por el ferviente beso cuando mi pulgar se deslizó sobre su fina raja.

"Sage." murmuró en voz baja, su voz tensa mientras continuaba con mis movimientos, deslizando mi mano arriba y abajo de su eje.

Su frente descansó contra la mía, un gemido sin aliento salió de sus labios mientras presionaba su mano contra la pared de azulejos detrás de mi cabeza. Me eché hacia atrás, inclinando mi cabeza para besar su mandíbula con ternura mientras trabajaba en su pene, sintiéndolo crecer más duro en mi palma con cada bombeo. El agua tibia de la ducha goteaba por nuestros cuerpos desnudos, la temperatura del baño subía debido a nuestras actividades íntimas.