OBSESIÓN

BUSQUEDA INTENSIVA

Los analistas del laboratorio habían logrado comprobar que las huellas dactilares que habían encontrado en la cocina de la casa correspondían con la identidad de Jeffrey.
La noticia de Madeleine se hizo pública, aparecía en todo tipo de medios de comunicación y se culpaba a Jeffrey como el responsable de su desaparición.
La búsqueda se había intensificado y más cuando se trataba de un criminal temido y peligroso. Las autoridades de policía buscaban y averiguaban el paradero de Jeffrey y Madeleine a toda costa junto con las fuerzas especiales de la marina. A Thomas le habían permitido incorporarse para hacer parte de las operaciones y búsquedas terrestres, también contaban con el apoyo de un helicóptero de rastreo.
Madeleine estaba en el baño vomitando, hace un par de días que había empezado a sentir náuseas y malestar en su abdomen, además no le llegaba la menstruación, lo que la tenía demasiada preocupada.
― ¿ya te sientes mejor?  ―decía Jeffrey que estaba en la entrada
―no mucho ―decía Madeleine con voz tenue― siento algo de mareo
Jeffrey la tomó de la cintura y le ayudó a sentarse
Thomas estaba en la recepción de un hotel junto con algunos marines
―buenas tardes, estamos buscando a estas personas ¿ha visto a alguna de ellos? ―le decía tomas a la persona encargada
―no, la verdad no los he visto por aquí ―contestó la mujer de la recepción
También le preguntaron al vigilante del hotel, pero dijo que tampoco los había visto, Thomas, les dijo que no dudaran en comunicarse con la policía si veían a alguno de los dos y les entregó las fotos
Thomas mantenía viva la esperanza de encontrar a Madeleine, no descansaría hasta reencontrarse con ella, estaba convencido que iba por buen camino y pronto hallaría respuestas.
― ¡fuerzas mi coronel! ―decía un infante de marina mientras le daba una leve palmada en la espalda
―gracias por la moral colega ―contestó Thomas
― ¿Cuál será el siguiente paso?
―creo que nos dividiremos en grupo ―decía Thomas― tenemos que apresurarnos, pero debemos hacer las cosas de forma cautelosa, vamos a seguir indagando en las zonas urbanas, pero también buscaremos en las florestas y en bosques.
Isabel estaba junto con otros amigos de Madeleine que también ayudaban a indagar y regar la información para encontrar algo que fuera de importancia y utilidad.
Jeffrey veía las noticias y quedó estupefacto al ver su imagen en el televisor y escuchar la noticia que anunciaba su fuga y la desaparición de Madeleine, quedó totalmente paralizado sin tener reacción alguna. Madeleine también se dio cuenta lo que estaban transmitiendo para ella fue reconfortante y la llenaba de fuerzas y alegría, pero en cambio para Jeffrey fue algo inesperado, un acontecimiento trágico y muy desconsolante.
― ¡no van a poder encontrarnos! ―Jeffrey rompió el silencio― tenemos que irnos a otro lugar aquí ya no estamos seguros
― ¡lo entiendo! Pero necesito algo que me ayude a sentirme mejor, otra vez tengo náuseas y tengo la barriga inflamada
Jeffrey le dice a Madeleine que estuviera tranquila y que iba a comprar algo para que se sintiera mejor.
Thomas hablaba por celular con Isabel.
―por ahora no hemos encontrado ningún indicio que nos arrojen pistas sobre Madeleine o el fugitivo ¿ustedes han podido averiguar algo?
―todavía no hemos obtenido respuestas ―hablaba Isabel― a los sitios que hemos ido niegan haber viso al hombre y a Madeleine cuando les mostramos las imágenes. Hay que tener paciencia ―añadió tras salir del establecimiento comercial― sé que pronto van a haber resultados
―así es confiemos en que así sea, mantenme informado de la situación ¡por favor!
― ¡está bien! ―dijo Isabel y se despidió
Los agentes de policía y oficiales de la marina estaban en municipios, ciudades y pueblos en los que Jeffrey pudiera estar e inspeccionaban las cámaras de seguridad de varios sitios. Lo tenían acorralado y sabían que tarde o temprano iban a dar con su captura.
Thomas entraba a investigar y revisar en todos los lugares posibles como casas, restaurantes, hoteles, tiendas y establecimientos comerciales.
― ¿has visto a alguna de estas dos personas? ―Thomas le mostraba las imágenes al vigilante de un hotel
―me parece que he visto a la mujer ―dijo tras contemplar las imágenes por unos segundos― no puedo asegurar que se trate de la misma, pero se me hace que entró con un hombre hace unos días
―hace ¿cuántos días la vio? ―preguntó Thomas
―eso fue hace tres días ―contestó el vigilante
― ¡comprendo! Gracias por su información, vamos a revisar las cámaras del hotel para ver si se trata de las mismas personas, el sujeto de la imagen es un criminal muy peligroso y además está fugado de la cárcel.
Thomas junto a sus colegas revisaron las cámaras del hotel detenidamente y pudieron notar que un hombre entra en compañía de una mujer. La mujer tiene cabello negro y lleva unas gafas, antes de entrar se las quita y se las vuelve a colocar cuando van a anunciarse a la recepción. Era suficiente para que Thomas comprobara que se trataba de su esposa, si bien, el color de cabello era evidente que no coincidía con su color natural, pero pensó que quizás llevaba una peluca o estaba teñido, en cuanto al hombre pudo ver que tenía bigote y llevaba puesta una gorra, pero no lo reconocía con exactitud para afirmar que era el fugitivo.
Aquello le daba más fuerzas y moral, pensaba que no podían estar muy lejos y eso lo motivaba a seguir buscando con más persistencia. Thomas le cuenta al investigador Fidel lo sucedido para que divulgara la información a todos.
Madeleine se sentía indispuesta y había seguido vomitando. Se le hacía demasiado extraño tener aquellos síntomas y quería salir de dudas. Jeffrey al verla tan mal y verla suplicar que le ayudara tuvo que dejar a Madeleine amarrada en el cuarto y salir a comprar una prueba de embarazo. Sabía que corría un gran riesgo y tenía los nervios de punta, se percataba muy bien de cualquier movimiento y que no hubiera nada extraño.
Llegó al hotel tan pronto como pudo y se apresuró a desamarrar a Madeleine.
―aquí tienes la prueba de embarazo ―dijo Jeffrey extendiendo la mano― espero que eso te haga sentir más tranquila
―así es, te agradezco por la ayuda que me brindas
―yo solo espero que salgamos de aquí cuanto antes, nos quieren separar a toda costa y tengo que impedirlo
― ¡está bien! Entonces iré a practicarme la prueba
Fueron los minutos más intensos que vivía Madeleine, tenía la gran incertidumbre de saber si estaba, o no embarazada, pero ¿qué sucedería si lo estaba? sabía que no podía ocultárselo a Jeffrey y eso le causaba una gran angustia.
Madeleine esperó un poco para que el resultado se reflejara, luego de un par de minutos observó el test que había salido positivo.
Tenía una mezcla de muchos sentimientos, no tenía la menor idea de cómo afrontar aquella situación que se presentaba de manera imprevista. Estaba viviendo los momentos más cruciales de su vida.