Desde que somos niños empezamos a formar lazos con las personas de nuestro alrededor.
Taehyung y Jungkook habían formado uno desde que se conocieron. Uno que es lo suficientemente fuerte para mantenerlos unidos.
*Historia original.
*No copias.
*No...
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08 de abril del 2003
—Uno, dos, tres...
Estaban en el patio de la casa Kim, ambos niños jugando al escondite, el menor con sus manitas cubriendo sus ojos pues este era quien contaba mientras que el mayor se escondía.
Taehyung quien quiso hacerle una broma, trató de sorprenderlo por la espalda. Acercándose silenciosamente a Jungkook, pero vaya sorpresa se llevó, puesto que el pelinegro se volteó rápidamente dándole poco tiempo para reaccionar haciendo que ambos quedarán demasiado cerca.
Era tierno ese escenario debido a la diferencia de altura que había entre ellos.
—¡Te encontré! —dijo Jungkook. Abrazó rápidamente al castaño para que este no escapara, el menor sonrió al ver que había ganado el juego.
—¡No es justo! No terminaste de contar, solo llegaste hasta el número trece.
—Era eso o que me asustaras —reprochó con un lindo puchero en sus labios.
—Yo no tenía planeado asustarte, yo solo... solo quería darte un abrazo.
—Sus excusas no funcionan conmigo.
El menor dejó de abrazar a Taehyung para finalmente sentarse debajo del gran árbol, haciendo una seña al lado suyo para que el castaño se sentara.
Todo era un ambiente tranquilo, la brisa hacía que las hojas de los árboles se movieran, el silencio que había en el ambiente lograba que el momento que estaban compartiendo se volviera un dulce recuerdo en el que solo transmitía paz.
Pero por muy lindo que le pareciera, recordó que Jungkook es un niño muy curioso por lo tanto no se sorprendió cuando escuchó la voz del menor, rompiendo aquella atmósfera.
—Taehyungie —el menor susurró como si estuviera apunto de contarle un secreto al castaño—, tengo una duda.
—¿Qué pasa Jungkookie? —susurró de igual manera para seguirle el juego.
—¿A las personas también se les puede besar en los labios?
Taehyung lo miró por unos segundos para luego cerrar sus ojos, colocando una mano sobre su mentón, se quedó pensando que le diría al pequeño.
Jungkook al ver el que el castaño no había contestado pensó que quizás preguntó algo que no debía y le terminaría respondiendo algo como: es solo cosa de adultos, que su madre siempre le decía pero las cosas no fueron así ya que después de unos minutos Taehyung miró al pelinegro para contestarle algo distinto a lo él pensaba.
—Se puede hacer solo que es distinto, pero ¿Por qué lo preguntas?
—Mamá y yo estábamos viendo un drama pero ella empezó a gritar emocionada cuando el hombre y la mujer se besaron en los labios. Ella sólo me dijo que es cosa de adultos —al decir esto último sus labios formaron un puchero—. Pero lo que no entiendo qué es lo distinto.
—Es sencillo, cuando besas a alguien en los labios es porque su relación es más fuerte, más... cercana.
—¿Entonces puedo besar a hyung?
Eso sin duda había desconcertado al mayor, de todas las preguntas nunca imaginó que escucharía eso.
—B-bueno, tal vez cuando seamos más grandes.
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Heesun llamó a los niños para que estos entraran y comieran algo. Jungkook se quedaría hasta tarde pues su madre tenía que trabajar horas extras en la cafeteria, Heesun no tenía ningún problema con ello pues con el tiempo llegó a tener una linda amistad con Jiwoon.
El día que había empezado con un sol deslumbrante ahora estaba lleno de nubes grises.
Taehyung y Jungkook quienes al terminar de comer estaban viendo la televisión en sala vieron a la ventana por el sonido de las gotas de lluvia que golpeaban contra ésta, ambos se miraron entre si, sabían lo siguiente que harían. Corrieron hasta cocina y al llegar colocaron la cara más tierna para llevar a cabo su "plan"
—Mami, Jungkookie y yo queríamos preguntarte si podemos salir a jugar en la lluvia.
Heesun dejó de lavar los platos y volteó a verlos y eso fue lo peor que puedo hacer pues se encontró con ambos niños con un puchero y ojos que solo mostraban ternura, si antes no podía resistirse a la lindura de su hijo ahora el que estuviera combinado con la de Jungkook hacia que fuera difícil resistirse.
—Yo creo que... —mierda no sabia que decir— Es probable que Jiwoon me regañe por dejar que juegas en la lluvia Jungkookie.
—Ella no tiene porque enterarse, Por favor —respondió Jungkook juntando sus manitas en modo de suplica mientras daba pequeños saltitos, Taehyung al verlo se unió—Por favor, por favor.
—P-pero es probable que se enfermen, tu madre al ver eso no dejará que te cuide más.
—Soy fuerte, no me enfermo.
Demonios, se metería en problemas por permitir eso.
—Está bien, vayan pero será en el patio trasero dónde pueda verlos y entraran a la casa cuando yo les diga, no quiero excusas, ¿Entendido?
—¡Sí!
Ambos salieron de la casa mientras que Heesun buscaba la excusa que le diría a Jiwoon si le llegaba a preguntar.
—Ahora tengo preparar un baño y algo caliente para que tomen estos niños si no quiero que se enfermen. —suspiró— Es increíble cómo me convencieron.
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