Break Away | Taekook

04

20 de julio del 2006

Acostados en la sobra del gran árbol perteneciente al patio trasero de la familia de Taehyung, con sus respiracoones agitadas solo desmotraba el cansancio que ya hacía en ellos.

Estuvieron jugando hasta hace unos minutos que era cuando ya se encontraban lo suficientemente cansados pero la brisa y la tranquilidad que había lo compensaba.

—Me alegra poder estar de vacaciones, así puedo jugar más tiempo con hyung.

Taehyung al escucharlo volteó su cabeza para poder mirar al peligro, el cual solo sonreía con la mirada en el cielo. Sin duda su niño es muy bonito.

—Igual me alegra Jungkookie.

Escucharon como la puerta trasera era abierta, sus miradas se dirigieron a ella.

Al hacerlo observaron el cómo salía el señor Baek con una caja en sus brazos.
Taehyung y Jungkook mostraban curiosidad ante la caja con algunos agujeros que traía el Kim mayor.

—Ambos están de vacaciones, lo que significa que tendrán mucho tiempo libre —dijo Baek agachandose a la altura de los niños y bajando la caja con cuidado.

—¿Qué quieres decir con eso papá? Y  ¿Qué hay en esa caja? —interrogó el castaño viendo cómo la caja se movía ligeramente.

—Solo es un regalo para ambos, acérquese y véanlo con sus propios ojos.

Los pequeños se acercaron y sus rostros solo mostraban sorpresa y felicidad al ver un cachorro peludo de pelaje negro y algunas manchas café.

Taehyung fue el primero en cargarlo mientras que Jungkook acariciaba con cuidado al pequeño perrito, el cachorro movía su cola y daba pequeños ladridos.

—Papá. Tú. Cómo...

—Sé que cuidarán bien de él —Kim miraba con ternura a los dos pequeños emocionados. Se acercó más a Jungkook colocando ambas manos en los pequeños hombros del recién mencionado —Confío especialmente en ti, Jungkook, tú sabes que aveces Taehyung puede ser muy despistado —susurró hacía el castaño, el menor soltó pequeñas risas.

—¡Papá puedo escucharte! —reclamó Taehyung formando un puchero en sus labios, cosa que no duró mucho puesto que todos terminaron riendo.

Kim Baek conoce la historia de Jiwoon y Jungkook, sabe por lo que pasaron.

Cuándo su esposa le habló sobre que tendrían vecinos nuevos pensó que serían de esos de los que solo se hablarían para saludarse y de ahí no tendrían más contacto, y vaya que se equivocó.

La primera vez que los conoció se sorprendió al ver a una mujer tan joven con un pequeño de solo cinco años, mentiría si dijera que no sintió curiosidad, pero prefirió no decir nada al respecto ya que no era de su incumbencia.

Con el tiempo Heesun solo le decía sobre el como llegó a llevarse muy bien con Jiwoon y se hicieron muy amigas, a pesar de que al principio ella se mostraba arisca.

Hubo una ocasión en la que Jiwoon no se encontraba bien, el pequeño Jungkook con los ojos llorosos corrió hacía la casa Kim para pedir ayuda, Baek al abrir la puerta se sorprendió al ver como el niño pedía que  ayudaran a su madre. Heesun al escuchar el alboroto fue acercándose viendo como Jungkook cada vez lloraba más fuerte, los mayores no dudaron y fueron.

Tuvieron que llevar a Jungkook y Taehyung, no querían que se quedarán solos en casa.

Al llegar su esposa fue hacía el cuarto de Jiwoon mientras que Baek llevaba a los niños hacía la habitación de Jungkook, al dejarlos les dijo que no salieran hasta que el fuera por ellos al igual que le susurró a Taehyung que cuidara del menor, este solo asintió mientras que se colocaba al lado del menor para abrazarlo.

Cuando llegó a la habitación de Jiwoon encontró a su esposa con ella abrazada, su rostro tenía rastros de lágrimas, su cabello despeinado y sus brazos completamente rojos al ser rascado con fuerza. Ese día la pelinegra les contó todo por lo que pasó.

Ellos no podían creer el cómo una joven con un pequeño niño sufrieron tanto.

Baek y Heesun hicieron la promesa de proteger a esos dos, quienes solo necesitaban un poco de paz.