Mi querido Ólavur, nunca lo había visto tan rendido y abatido como en este momento. Su rostro está tan desmejorado, sus encapotados ojos vidriosos de un llanto que no se animaba a soltar. Lo arropé como si fuera un niño, las gruesas mantas llegaron hasta sus hombros mientras parecía querer dormirse un rato más, acaricié sus grises cabellos y apagué la luz a su costado, salí tan desahuciado de ese cuarto que llegué a pensar que un abrazo de MinGi no sería suficiente.
Todos estaban aquí: el viejo Daven, Torvi, también Esben y algunas otras personas del sitio pesquero que solo había visto algunas veces, sus rostros no tenían esperanzas, ¿quién las tendría? Ólavur es un hombre muy anciano al que siempre le ha gustado sobre exigirse, quizás tuvo que haber dejado el mar hace bastante tiempo... los comentarios dicen que su corazón se ha agrandado y que tanto esfuerzo sobre el barco en esta época de riqueza marina, pudo haber sido finalmente el último detonante que lo ha dejado en esa cama.
MinGi acarició mi manos con sutileza, lo mire sin poder decir nada, solo entrelacé mis dedos y luego nos abrazamos. Esben se acercó a nosotros, dio leves golpes en mis hombros y me dijo que tenía que ser fuerte, tenía que serlo, pero no sabía cómo hacerlo, el hombre que estaba en esa cama había sido como mi padre por años y luego solo lo abandoné por meses, fui feliz por meses mientras él sufría en silencio. Cuando todos se fueron, le pedí a MinGi que fuera a descansar también, fue difícil hacerlo, ya que él me acompañó y no tenía necesidad de volver a este frío sitio. Aun así él comprendió, siempre comprende... nos despedimos en el umbral de la puerta con un beso bastante melancólico y luego de aquello lo dejé partir antes de que el sol cayera por completo, me quedé observando sus pasos desde la puerta, él cada tanto se giraba a verme, y sonreía, el viento le despejaba por completo el rostro y no había necesidad de prendedores que me ayudaran a luchar por ver sus ojos.
Cuando finalmente estuvo lo suficientemente lejos, volví adentro, cerré la puerta con cuidado y puse algunas trabas, iba a sentarme un poco cuando escuché la voz del viejo, inmediatamente acudí a él, lo encontré recostado en la cama, dijo que tenía sed y que dejara la luz encendida porque era muy temprano para conciliar un sueño pesado. Abandoné la habitación para ir en busca de agua, tardé solo lo necesario y cuando regresé él estaba sentado con las piernas colgado en la cama.
— No, viejo, quédate acostado.
— Quiero mostrarte algo antes de que no pueda ni hablar sin agotarme —Me pidió que lo ayudara a dar algunos pasos hacia una de las cajoneras que se encontraba en los pies de la cama. Le serví de apoyo un tiempo mientras escarbaba entre ropa, papeles y libros viejos, hasta que por fin dio con lo que creo quería mostrarme. Parecía un viejo libro de fotos, muy viejo, parecía también que no lo había visto en años porque algunas secciones estaban algo pegadas entre sí, sin embargo, parecía conocer en qué parte estaba lo que quería que yo vea. Cuando estuvo cómodo en la cama, me enseñó una foto—Es ella...—señaló con el libro hacia mi, pude ver una mujer joven, junto a un Ólavur que quizás tenía unos treinta años al momento de la foto—Ella fue mi selkie Elin—dijo y fue como si toda mi estabilidad mental se perdiera en un parpadeo.
Me paré de la cama y negué, no quería escuchar esas cosas, me había olvidado de esto ya, esa palabra se había borrado de mi mente y mi vocabulario desde que me fui con MinGi de esta isla. Me deshice de mis libros, mis anotaciones y todas las teorías que había construido a lo largo de los años.
— No es gracioso...
— Elin fue real, Yunho, es solo que nunca quise que terminaras así, solo y abandonado, viejo y sin un lugar con amor...
— ¡No! No hables más
Me sentí confundido y enojado, comencé a dar vueltas de un lado hacia otro mientras pensaba en mis propias experiencias, reviviendo de nuevo el día en que caí en el fiordo, el día en el que me lancé a las aguas heladas cuando experimenté aquella visión, en todo lo que pasó luego, en las mentiras que me hicieron creer... Mis manos sudaban, me puse demasiado nervioso mientras a lo lejos oía la voz de él pidiendo calma, pero no quería escuchar nada, quería salir corriendo de allí, estuve tentado a hacerlo, pero, a su vez, no me animaba a dejarlo solo. Froté mi rostro y detuve mis pasos inconclusos, me acerqué a la cama y tomé el libro de fotos para observar más de cerca a la mujer, era exactamente como Ólavur la había descrito en los inicios, era una mujer muy hermosa, sus rasgos eran irreales, logré sentirme bastante atraído por ella, casi hipnotizado por su cabello largo y la profunda mirada que dejó inmortalizada.
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Bajo tu piel [YunGi][COMPLETA]
FanfictionYunho se ha mudado a las Islas Feroe en un intento de alejarse de la estresante vida que lo tiene atrapado en Corea del Sur. Después de cinco años de residencia en el archipiélago, se siente un feroés más, se ha metido tanto en la comunidad que es c...