Los primeros meses me hundí en un absurdo odio por los restos de tiza en mis dedos, me negaba a aceptar la nueva vida que una parte de mi mente me obligó a elegir. Llegaba a casa por las tardes sin atreverme siquiera a mirar hacia el mar. Me recordaba los pesares y mecía mis absurdos sueños en las olas y no quería permitirme eso. Mi madre ha dicho que he echado raíces, ha venido a verme tres veces en los últimos siete años, le molesta la salinidad en los ojos y no comparte ciertas festividades, así que corre por mi cuenta ir hacia ella para abrazarla y llenarla de cariños. Es la única persona que preguntó por él los primeros meses, como si supiera que detrás mi falsa historia en donde una ruptura amorosa se dio, fuera imposible.
De aquel día, los recuerdos van y vienen, la historia favorita en aquellos tiempos fue la de un héroe que venció al villano dos veces, siendo la segunda el final de todas. Si, Aren murió aquel día y nunca me he sentido especialmente orgulloso de eso, no quería que lo hiciera, incluso sabiendo que lo hizo, me sentí muy mal cuando me lo confirmaron. Pude haber sido acusado, pero la legítima defensa estuvo de mi lado o eso escuché decir mientras me aturdía, yo creo que solo querían terminar con el asunto de la negligencia policíaca y cerrar al fin todos los casos que llevaban el nombre del hombre más problemático del archipiélago.
Y de él poco se dijo, MinGi era casi un fantasma, pocos lo habían visto y los que lo recuerdan parecen satisfechos al escuchar que se fue de estudios a otro país. Creo que manejó muy bien su coartada, con el correr de un año me enteré que el dueño de la casa cerca de la zona de descarga ni siquiera era su padre, sinceramente no me sorprendí, sería una locura pensar que tenía familia viviendo en tierra. El misterio de porqué intermitente estadía parecía ser normal, la cubre la misma magia que me envolvió a mí, y si acaso tuviera respuestas, ya no le encuentro una utilidad en mi vida. Los años han dejado su recuerdo como un bello sueño del que desperté cuando se fue, quemé todo lo referido a las selkies que me quedaba, negando la posibilidad a otros de saber la verdad, es absurdo, porque en estas islas existe hasta un monumento, pero ninguno ha sido tan tonto como yo al creerse los cuentos.
Algunas noches me pongo a llorar, lloro demasiado cuando estoy solo, no sé a qué le lloro o porqué, o quizás lo sé, pero prefiero ignorarlo. Al menos sé que ya no estoy loco y que mis lágrimas se secarán al amanecer, que podré salir de la cama y tomar cuantos abrigos desee para ir a ocupar mi puesto como maestro de inglés en la pequeña escuela. Sé que mi angustia es pasajera, que a pesar de todo soy capaz de reír, que puedo salir de la cama y sentirme bien cuando todo pasa, porque todo pasa y nada dura para siempre, esa es mi única certeza.
Algunas veces salgo a beber con Torvi, se ha convertido en una hermosa mujer, todos los hombres de la isla la anhelan como esposa, pero es tan terca y rechaza a todos. Durante este último tiempo ha dicho que, porque en la isla no encontrará jamás el amor, todos se conocen con todos y no hay gracias. También me ha confesado su amor, me ha besado sin permiso bajo las estrellas y ha tomado mi mano algún que otro invierno. Es demasiado cálida, pero me he dado a la ardua tarea de rechazarla, no porque no la quiera, con el tiempo aprendí a hacerme de cariño con muchas personas, sé que podría darme hijos y prosperaremos junto al mar, pero no estoy seguro de querer eso. Ella se lo ha tomado muy bien, creo que lo lee en mis ojos, ese amor confuso y nostálgico con el que miro al mundo.
Creo que es una maldición, a veces me miro en el espejo y veo a mi viejo Ólavur, me estoy convirtiendo en él y no sé si es algo que pueda evitar. Supongo que todo lo que aquellos seres entregan cuando los llamas es lo mismo que se llevan cuando se van. Siento que fue breve, pero durará toda la vida. Mis pesares en la actualidad son entender que, los anhelos que aun conservo, se tienen que ir de una buena vez, sin embargo, estoy enamorado de mi nostalgia, del rechazo que tengo al mirar al mar, del roce íntimo con otras personas, estoy enamorado de él, como si no haya pasado nada.
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Bajo tu piel [YunGi][COMPLETA]
FanfictionYunho se ha mudado a las Islas Feroe en un intento de alejarse de la estresante vida que lo tiene atrapado en Corea del Sur. Después de cinco años de residencia en el archipiélago, se siente un feroés más, se ha metido tanto en la comunidad que es c...