Las Lunas Superiores Apestan || KNY ||

🌙 Parecen depredadores🌙

Un golpe directo en su nuca le dejó inconsciente quien sabe por cuanto tiempo; un choque le despertó inmediatamente y cuando alzó la mirada. Se dio cuenta que fue lanzado directamente al suelo cual animal inmundo.

─── ¡Díganle a Tomioka que le he ganado! ¡Encontré al demonio primero! ─── Rui no era tonto, sabía que estaba rodeado de pilares. Puesto que ya estaba acostumbrado a que estos resaltaran con diferentes tipos de Haori.

Y saber que estaba rodeado de ocho pilares en total, no le hacía mucha gracia realmente. Esa misma mujer de cabello negro con morado se agachó enfrente suyo junto a una jeringa en mano.

─── No va a matarte, ero te privará temporalmente de esos hilos. ─── E ignorando el forcejeo el líquido fue inyectado justo en su cuello, sintiendo como casi en cuestión de segundos el líquido recorría cada parte de su cuerpo.

─── Entonces ¿Lo mataremos o le avisaremos al Patrón que tenemos una de las Lunas de Kibutsuji? ───

Volteó en todas direcciones buscando la forma de escapar, pero dudaba que siquiera tuviera tiempo para pararse sin que le rebanaran alguna parte de su cuerpo.

─── Déjenme irme, no saben de lo que soy capaz. ─── Se escuchó un silencio por un momento, hasta que tanto el Pilar del Sonido como el de la Serpiente comenzaron a burlarse enfrente suyo. Haciendo que el pequeño demonio solo frunciera el entrecejo de la molestia, no le gustaba que se burlaban de él en ningún sentido, y si tuviera sus hilos. Serian castigados por ello.

Para su suerte, no se encontraba bajo del sol sino que aún era de noche. Faltaban horas para que los primeros rayos salieran y comenzarán a quedar a los suyos.

Escuchó unos pasos acercarse, inmediatamente unas voces casi roboticas pronunciaron lo siguiente "El Patrón de la mansión ha llegado".

Todos se arodillaron enfrente suyo, lo cual le hizo pensar por un momento en algo curioso. Los pilares y cazadores eran todo lo contrario a los demonios, entonces el "Patron" debía ser todo lo contrario al Amo Kibutsuji. ¿No? Los pilares se arodillaban por cuenta propia para rendirle respeto y admiración, mientras que los demonios se agachaban por orden de Muzan para rendirle respeto basado en miedo y terror a morir de la forma más desastrosa posible. Una mano en su cabello lo obligó a agachar la cabeza de igual forma. No sintió ningún una mirada encima suyo queriendo matarlo o amenazandole con esta misma.

Solo la paz y tranquilidad de un hombre que se ganó el respeto de los demás con sus acciones ¿Porque no podía percibir eso de su Amo?

─── Mis niños, es una noche bastante tranquila ¿No creen? ─── Añadió al silencio con total tranquilidad, casi con pereza al hablar de lo pacífico y suave que fue.

─── ¡Completamente hermosa, mi patrón! ¡No se iguala a su belleza! ─── Miró de reojo hacia la derecha, esa mujer de cabellera rozada y verde fue la primera en hablar ¡Y ni supiera pidió permiso para hacerlo! Merece la muerte por tal falta de respeto.

Más solo se escuchó una risa suave del patrón, pareciera que no iba a haber ningún castigo por su indolencia.

Era un mundo nuevo.

─── Giyuu-san no ha regresado aun ¿Verdad? Espero que no haya tenido inconvenientes, le diré a un cuervo que le avise de su regreso. ─── Fue curioso, escuchó a algunos resoplar con molestia cuando fue mencionado el pilar del agua ¿Cual es su problema? Eso ya habría sido motivo de castigo si el amo escuchara a a alguien resoplar así.

─── ¡Mi señor! Si me permite, capturé al extravagante demonio que Tomioka dejó ir. ¡Deberíamos matarlo de una vez! ─── Bueno, ya podía decirle adiós al mar humor de Akaza, a las idioteces de Douma y a las palmadas en la cabeza de Kokushibo.