Un lindo amor

El peor error...

Así comenzó todo...

Iruka trabajaba en una cafetería, aunque a pesar de no llevar mucho tiempo ahí, se había ganado el cariño de la mayoría de sus compañeros y hasta su jefe le había dado un aumento, para ser sinceros, este no comprendía el porque, ya que él solo era amable y cumplía con su trabajo.

— Bu-buenas tardes... –saludo un chico de cabello peli-gris.

De inmediato el moreno lo reconoció, este chico venia con frecuencia y era algo raro, siempre tenia un leve sonrojo y solo pedía un café. Nunca le pregunto su nombre y la verdad que le causaba un poco de curiosidad.

— ¡Hola! ¿Quiere lo de siempre? –pregunto Iruka con una sonrisa.

— Emmm y-yo queria... pedirle un favor... –pidió tembloroso el chico.

— De pende de cual sea el favor jeje –respondió un poco nervioso.

— ¿Qui-quiere que tome un café conmigo...? –balbuceo con un gran sonrojo.

Un poco confundido, Iruka se disculpo y le dijo que no podía porque estaba trabajando, pero al ver la tristeza que provocó en su cliente, le dijo que luego de su turno, podían tomar un café. El chico lo miro y se volvió a sonrojar, era un sueño echo realidad.

— Oye, he notado que vienes con frecuencia ¿Cómo te llamas? –le pregunto con una leve sonrisa.

— Y-yo m-me llamo Kakashi... –respondió mirando a otro lado.

— ¿Y tienes novia? –pronuncio en tono burlón.

— ¡N-no! –exclamo nervioso.

— ¿En serio? Pero si eres muy apuesto –dijo mirándolo fijamente.

Kakashi se ruborizo y se fue corriendo del lugar "¿Dije algo malo?" se cuestiono Iruka siguiendo con su trabajo. Al terminar su turno, salió a tomar aire y se encontró con el chico que le había invitado un café, lo saludo y este le respondió el saludo avergonzado.

— ¿Oye por qué te fuiste corriendo? –interrogo Iruka tratando de hacer contacto visual con el de cabello peli-gris.

— L-lo siento... e-es solo que ¡Toma! –grito Kakashi entregándole un starbucks con café. 

— Emmm gracias –agradeció recibiendo el café y dándole un sorbo.

Al dar el primer sorbo, el moreno quedo atónito, era el mejor café que había probado en su vida, necesitaba saber de donde lo compro. Kakashi al ver su expresión se puso algo triste, parecía que Iruka se había quedado sin palabras ¿Tan mal estaba su café?.

— ¿N-no te gusto? –dudo el de cabello peli-gris al ver la expresión del moreno.

— ¿¡Estas bromeando?! ¡Es el café mas rico que he probado! ¿¡Donde lo compraste?! –pregunto muy exaltado. 

— Y-yo lo hice... –contesto tímido.

— ¡Wow! Deberías trabajar conmigo, tu café es delicioso ¿Cuál es el secretó?

— De seguro sabe rico porque le agregue leche...  –afirmo, pero con una sonrisa maliciosa.

— Pues dime de donde compraste esa leche, porque cuando yo le agrego leche a mis cafés no saben así –contesto terminándose el café.

Siguieron conversando, hasta que se les hizo tarde, los dos se despidieron y Kakashi muy avergonzado le pregunto a Iruka si podían salir otro día, el moreno le sonrió y le dio su numero.

— Cuando quiera me puedes llamar, después de todo ya somos amigos ¿No?  –hablo el moreno guiñándole el ojo.

— Si... amigos –completo Kakashi con una leve sonrisa.

Ese fue el peor error de Iruka, pues así comenzó todo, así fue como termino atado como un perro en el cuarto del que creía su amigo. "Nunca te amare, ni en esta, ni en otra vida" pensaba Iruka, lamentándose por sus acciones.

— Iruka, mira te traje tu café favorito –decía Kakashi dejando una taza con café en el suelo. 

— ¡Maldit0 bastardo! ¡Suéltame! –ordeno Iruka con una mirada de odio.

— ¿Por qué te molestas? Tú mismo me dijiste que este era el mejor café que habías probado, aunque olvide ponerle la leche.

Al terminar dichas palabras, saco su miembro y se empezó a masturbar, pues su leche secreta era su semen. Iruka con asco escuchaba como el de cabello peli-gris gemía su nombre. Luego de unos minutos Kakashi se corrió y le entrego la taza a Iruka. 

— ¡No voy a tomar esa porquería! –afirmaba con desprecio.

— Pero Iruka, cada vez que salíamos, siempre querías mas ¿No lo recuerdas? –se burlaba Kakashi al recordar cuando salían como amigos.

El moreno ya estaba por vomitar, sin embargo kakashi se lo había prohibido, así que cerro los ojos y se bebió todo el café, esto era tan humillante y asqueroso, pero si no lo hacia, ya sabia cual era el castigo.

— ¡¿Feliz?! –pregunto con sarcasmo el de cabello castaño.

— Jejeje me haría mas feliz si me desobedeciera... así podría hacerte mío –menciono lamiendo el cuello de Iruka.

Iruka solo tenia un collar para perros, pero Kakashi era mas fuerte que él y aunque este tuviera los brazos y piernas libre, no podía hacer nada, ya que le fue mal la primera vez que lo intento...