El primer día que Iruka fue secuestrado, Kakashi lo golpeo hasta dejarlo desangrando, luego de eso lo curo y paro la sangre "¿Por qué lo golpeó?" De seguro te preguntaras, pues el moreno intento escapar y subestimo la fuerza de Kakashi.
— Por fin despiertas –dijo feliz, dándole un beso a la mejilla.
Iruka estaba acostado en una cama y lamentablemente no podía moverse, vio a Kakashi y con coraje le esculpió en la cara. El de cabello peli-gris sonrió y se limpio la saliva del moreno, para luego lamerla.
— Me das asco... –pronunció con dificultad.
— ¿Por qué? Si tú también harás lo mismo –dijo colocándose encima de este.
Con asco sentía como la saliva de su secuestrador caía por su cara y cuando volteo la cabeza, Kakashi le agarro el mentón y lo obligo a abrir su boca. El moreno se negó y kakashi amablemente le pido que obedeciera.
— Estas enfermo... suéltame –pidió asqueado.
— Creo que no entiendes en que posición estas ahora... te lo pondré mas claro ¿Prefieres tragarte mi saliva o perder la virginidad?
Esa pregunta asusto al de cabello castaño y sin mas remedio tubo que tragar la saliva de este, parecía que Kakashi lo disfrutaba, pero era lo mas asqueroso que Iruka había echo en su vida "¿Con que clase de enfermo me metí?" se lamentaba en sus pensamientos.
— ¿Por qué a mí...? ¿Por que justamente te fijaste en mí? –pregunto frustrado.
— Tal vez no lo recuerdes... pero yo ya te conocía desde hace mucho...
Flash Black
Kakashi era un niño tímido y callado, siempre que quería hacer amigos las palabras se le iban y se quedaba en blanco. Hasta que un día en el recreo, recibió un balonazo en la cabeza que lo dejo inconsciente (por favor díganme que no soy la única que se rio en esta parte xd)
— ¡Niño despierta! –pedía otro pequeño que sacudía a Kakashi con desesperación.
Poco a poco el de cabello peli-gris abrió los ojos y se quedo maravillado con el lindo rostro de aquel niño... era hermoso y al ver como este empezaba a sollozar, le causo una profunda tristeza "¿Por qué lloraba?".
— ¿Por qué lloras? –cuestiono este con un leve sonrojo.
El moreno al ver que el de cabello peli-gris estaba bien, lo abrazo fuertemente y le pidió perdón, pensó que lo había matado. Al sentir el abrazo del niño de cabello castaño, este se sonrojo tanto que parecía una hervidora.
— ¡Lo siento! No fue mi intención lastimarte, cuando lance el balón no me di cuenta que estabas tú... ¿Estas bien? –interrogo al ver la cara roja de Kakashi.
Sin mas que decir, el nombrado se paro y salió corriendo, el de cabello castaño lo miro confundido y solo opto por agarrar su balón e irse con sus amigos.
— ¿Quién era ese niño...? –susurro agarrándose el pecho.
Fin del flash black
— Estas mintiendo... –afirmo sin creerle el moreno.
— ¿A caso no lo recuerdas? –pronuncio con una leve sonrisa.
— Ese niño... ese niño no pudiste haber sido tú... –decía, empezando a sonrojarse.
— Creo que la droga que te di ya esta haciendo efecto –menciono feliz, al ver como Iruka se empezaba a calentar.
De forma seductora, Kakashi saco el miembro del moreno y lo empezó a chupar. Iruka solo podía dar gemidos y retorcerse por el placer que este le estaba haciendo sentir, sin embargo de repente paro.
— Ahh~ ¿Por qué paras~? –pronuncio con dificultad.
— Si quieres que siga, quiero escucharlo de tu boca –confeso con una mirada de lujuria.
El moreno se negaba a pedir mas, pero su miembro le estaba empezando a doler y no tenia otra opción que acatar a las ordenes de su secuestrador. Muy avergonzado le pidió que siguiera, pero este no le hizo caso.
— Por favor~ ahh~ te lo ruego~ me duele demasiado –suplicaba abriendo las piernas.
— Muy bien... así me gusta... que me supliques como la perr@ que eres.
Dicho esto, Kakashi siguió lamiendo el miembro de este hasta que se corrió, pero no se confundan, Iruka no le suplico porque quiso, le suplico por el dolor que estaba sintiendo ¿Tú que hubieras echo en su lugar? ¿Soportarías el dolor o accederías a los deseos de tu secuestrador?
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Un lindo amor
FanficIruka Umino era prácticamente el perro de Kakashi Hatake ¿Cómo termino así? A él también le gustaría saberlo. Para su mala suerte, el de cabello peli-gris se había enamorado perdidamente de él, sin embargo lo rechazo, ya que no le gustaban los hombr...