Narrador
El pueblo más cercano a la casa de los morgado se llamaba Alton y tenía una población pequeña de 300 habitantes aproximadamente, una iglesia católica pequeña, un consultorio médico privado y su farmacia, una estación de gasolina, un mini super muy mini por cierto, y una escuela qué tenía 4 grados y 2 profesores entre ellos una joven profesora qje estaba en su segundo año laboral.
Camila Cabello. Tenía 22 años y estaba muy feliz de haber aceptado aquella plaza para trabajar. Un poco lejos de su familia en los ángeles pero consiguió el trabajo por sí misma incluso mudandose de país y que gracias a una licenciatura universal en educación y una maestría en enseñanza logró obtener los permisos necesarios para dar educación fuera de los Estados Unidos y mediante un programa de intercambio entre profesores de ambas naciones.
Tenía 2 meses de haber llegado a Alton, alquilo una casita pequeña que sólo tenía 2 habitaciones, un baño, y la cocina era el mismo espacio que la sala y comedor.
Pero vivía feliz rodeada de naturaleza y tranquilidad.
Era el mes de octubre, entrando otoño y las temperaturas eran cada vez más frías por lo que comenzó a comprar leña, primero en una tienda local pero la leña realmente no era de buena calidad, en su mayoría eran trozos secos de rama frágil y su fuego se consumía rápido. Luego probó otro vendedor y le fue un poco mejor pero no estaba satisfecha. Hasta que encontró a Abel morgado vendiendo la leña a pie de carretera
El hombre le había explicado las propiedades del por qué la leña no era de buena calidad e incluso le garantizo aquellos trozos de árbol seco. Y camila quedó encantada así que cada semana buscaba a Abel para comprar la leña, algunos quesos y otros productos como Yogurth, el siguiente jueves qué se acercó a comprar fue recibida por Marry
-Buen día señorita, en que le ayudo? - habló Marry
-Necesito un bloque de leños - Marry asintió
-Claro, eres antigua cliente de mi difunto marido?
-Cómo? El señor falleció?
-Sí, hace unos días.
-Lo lamentó mucho - Camila le ofreció unas palabras de consuelo y Marry las agradeció
-gracias Señorita. Te daré un buen bloque, recién cortado pero de buena calidad, mi nieta siempre ha sido muy lista para elegir la madera - Camila sonrió - tiene eso como don. Pero dime eres nueva por aquí?
-Llegué en verano, soy la maestra de los niños pequeños de la escuela
-Que genial, hace bastantes años qué sólo había una profesora y ya estaba muy anciana - merry soltó una risa - Mírame diciendo de ancianas y yo también lo soy!
Camila soltó una risa
-Usted se ve joven, disculpe que le pregunte pero quien hace estos quesos tan deliciosos?
-Yo - Marry sonrío mientras terminaba de cerrar el costal con la leña - El negocio de los quesos y el yogurt es mío, Abel venía y vendía todo. Listo señorita, son 12 dólares.
-Sus quesos son los más ricos, me puede poner uno pequeño y un litro de yogurt natural por favor
-Claro con todo gusto. - Después de la compra, camila se retiro con rumbo a su casa en donde aprevecharia para ordenar un poco y hacer unos proyectos para trabajar con los pequeños.
Su semana transcurría en dar las clases y preparar sus proyectos de estudio para sus pequeños alumnos que iban de los 5 a los 12 años.
Tenia un salón mixto ya que no había tantos niños como para tener un salón por cada grado correspondiente. Entonces manejaba distintos temas y métodos de enseñanza lo cual era más difícil pero ella amaba su trabajo y disfrutaba hacerlo.