ºGuerraº

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«♪Para una mejor experiencia, si tenéis la posibilidad que escuchar el video que se encuentra ahí arriba, ¿lo podéis hacer?. En pocas palabras, disfrutéis su lectura.♪»


El césped tiño de sangre y el cielo de gris, aquellas maderas que en algún momento fueron marrones ahora están cubiertas de sangre y balas, el canto de los pajaritos es dejado de lado a causa del penoso sonido de las balas siendo disparadas. Esos gritos tan horribles, esos gritos que se escuchan al ver como alguien muere o es mal herido. Entre tanto caos se encuentran nuestros protagonistas, cada uno magullado o lesionado, sin importar las circunstancias de sus estados ellos siguen paliando. Los que eran híbridos se han convertido en monstruos, pero aun así hay humanidad dentro de ellos. La batalla se va cesando, los de la EAH van ganando por multitud, aquella batalla es victoriosa para ellos mientras que los compas se dan cuenta de ello...no obstante, siguen de pie.

-¡Raptor!- Grito desesperado Andrés acaparando la atención del nombrado, clavo su daga en la región carótida del cuello de aquel sujeto, provocando la salida de la sangre en abundancia salpicando al menor. Retiro si daga y jadeo sofocando su respiración, ambos se miraron a los ojos Gonzalo asombrado por el acto impulsivo de Andrés, le había salvado la vida....como siempre. -Mirá bien tu espalda Raptorcito- Rio ante su mayor y burlo su falta de reacción ante el peligro, sonrío desgraciadamente. Todo marcha fatal para los compas, sus municiones se acabaron solo les quedan armas blancas, la esperanza se va desvaneciendo y la bandera blanca quiere elevarse. Todos llegaron a reunirse detrás de unas grandes rocas, cada uno desbastado y listos para rendirse.

-No quiero morir...- Dijo con voz rota Miguel y paralelamente abrazo a Javier, todos quedaron callados con la mirada baja, el azabache acaricio la suave cabellera del menor.

-No vais a morir, tengo un plan- Menciono Javier con seguridad. -Lo que nos caga la vida es ese maldito tanque, tengo tres granadas. Si las colocamos por debajo del tanque este explotará- Dijo al mostrar lo dicho en su mano, su plan es de mucha validez sin embargo tomando las medidas de las circunstancias, alguien realmente rápido tendría que poner esas granadas por debajo de aquel tanque de guerra. Gonzalo trago en seco y tomo las granas con una decisión ya.

-Yo lo are, soy un velociraptor...la velocidad es mi especialidad- Sonrío por último, si bien Gonzalo es veloz, pero son muchos uniformados y no podrá atravesarlos a todos sin ver la muerte....todo marca a una muerte segura. Sin aviso los disparos se pusieron en fin y los gritos acapararon todo el lugar, los jóvenes apartaron su vista para poder ver lo que sucedía. Al rededor de 30 0 20 híbridos entraron al campo de batalla para ya así asesinar a los de la EAH, disminuyendo a los uniformados, los compas se pusieron en coincidencia y tomaron las armas blancas junto a unos escudos. Cuando Gonzalo llevo a cabo el levantarse para correr directo al tanque algo lo detuvo, el menor de ojos café tomo su mano haciendo que este volviese a sentarse.


-¡¿E-Eres consiente d-de lo que-que-que vas a hacer Gonzalo?!- Pregunto quebrantado Andrés con un rostro horrible, su mayor sonrío con los labios y lo tomo del mentón. -N-no qui-quiero perderte...no devuelta- agacho su cabeza y volteo su mirada, Gonzalo noto como sus ojos rebosaban lagrimas sin control. Sin más lo volvió a tomar del mentón, haciendo que este levantase su cabeza.

-Yo siempre estaré contigo, nunca lo olvides. Te amo~- Beso los labios del menor con pasión como si ese fuese su ultimo beso, Andrés correspondió entrelazando sus brazos por el cuello del híbrido. Se separaron y miraron sus ojos una ultima vez, Gonzalo sonrió y corrió hasta el taque de guerra, en su camino saco sus garras y las enterraba en el cuello o estomago de algún uniformado. Andrés con lágrimas en los ojos lo vio irse, todo sus labios y rio feliz secándose el rostro, tomo sus dagas y comenzó a batallar junto a sus amigos y los híbridos. Entre aquellos bandos: Híbridos y los compas. Se ayudan, los híbridos saben quienes son los perversos en esta batalla a muerte. Gonzalo procedió en tirarse al suelo resbalando y pasando por debajo del tanque, en un instante con la boca retiro los seguros de las granadas y las arrogo, con una mano paro su movimiento y con la otra impulso su cuerpo para nuevamente correr. A cuestión de segundos aquel tanque exploto, matando algunos uniformados, eso fue todo la guerra la tienen ganada los compas.

-¡Ja, ja, ja! ¡Ganamos!- Rio con alegría Sanity y salto junto a los demás, festejaron entre lágrimas la derrota de la EAH.

-Muchas gracias, no sé que hubiéramos obtenido sin vosotros. No sois malos después de todo- Hablo Invictor agradeciendo a los híbridos por su ayuda, los ya dicho no humanos solo aullaron y volvieron al bosque. Mostrándoles que en verdad los no humanos no son seres repugnantes como los hace ver la EAH, sino que son amigables.

-¡Ganamos!¡En su cara E!...EAH...- Su vos se volvió susurrante y su cara a una sin expresión, Quedo petrificado con aun su mano arriba, en cambio por su boca emergió un liquido rojo en gran abundancia. Sugar con temblor miro su estomago, una espada atraviesa su estomago entre sus dos costillas, perforando su piel. -¿Chicos...?- Callo al suelo dejando ver en su espalda a un sobreviviente de la EAH con una sonrisa siniestra y agobiando su exhalación.

-¡HIJO DE PUTA!- Grito entre lágrimas Kitsune empuñando su tacana y se abalanzó sobre aquel tío, su cabeza fue degollada por la joven de cabello magenta. Jadeo y soltó su arma blanca para después correr hacia Sugar, lo tomo entre brazos y retiro su cabello de su rostro, entre lágrimas sonrío al igual que Sugar: Sanity también se encuentre entre ambos individuos.

-Sugar...- Susurro la menor de cabello gris fuerte, a la vez tapo su boca con ambas manos y entre cerro los ojos, sus lagrimas se derraman una tras la otra goteando en su vestuario al igual que Kitsune.

-Venga chicas, no lloréis. Y-yo estaré bi-bien ¿si?- Sin importar lo mucho que intentes encontrar el lado bueno no lo esta, el joven de flequillo negro agonizo de dolor y apretó la mano de Sanity. Los demás se acercaron con tristeza, algunos ya llorando.

-Lo siento tanto Sugar...lo siento- Se disculpó Kitsune agitando su cabeza de un lado para otro, arrogando sus lagrimas llenas de dolor.

-Yo también lo siento tanto Sugar- También otorgo su disculpa Sanity apretando sus dientes, ambas repitieron la misma frase una y otra vez, con esa aflicción y dolor «Lo siento mucho», entre tantas lagrimas que no paran ni aunque se las sequen. Rius no podía usar su magia para traerlo a la vida, debido a que ya está perdido...solo le faltan un poco de segundos para ya no respirar.

-No disculpéis...la-las amo c-c-con todo mi alma, nunca lo olvidéis...s-somo la EAH...- S vos poco a poco se volvió más debilitada y su sonrisa se fue disminuyendo. -Os amo a to-todos, gracias~- Sus ultimas palabras, cerro los ojos y sonrío una vez más.

-¿Su-Sugar?- Dijeron al mismo tiempo las dos, vieron que su compañero dejo de respirar, quedaron todos petrificados y callados. -¡SUGAR!- nuevamente hablaron al mismo tiempo ambas jóvenes, abrazaron el cadáver de su ya fallecido amigo para partir el llanto, aquellos recuerdos de cuando la pararon juntos paso por la mente de Sanity y Kitsune, los momentos que rieron juntos, jugaron, se peleaban, todos esos momentos inolvidables que quedaran marcados para siempre. La muerte de un ser muy querido es muy dolorosa olvidar, más cuando saber que perdieron tiempo, habrá ya momentos que no los podrán compartir juntos y que nunca más lo aran, esa sonrisa que sabes que nunca más la volverás a ver...todo se fue en un solo segundo.


_Entre Guerras_

⁑Entre Guerras⁑ (Los compas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora