El sol se asomo por el horizonte, con sus rayos tan brillantes y el sonido de los pajaritos. El canto que emitió el gallo despertó a algunos, Javier y Ram estan en la cocina mientras que algunos duermen y otros se higienizan. Un joven de abundante cabellera rubia hizo de su presencia en la cocina, mirando de mala gana a el de cabello azabache...aun lo odia. Ram dejo de hablar junto con Javier, formando un habiente incomodo y silencioso, Miguel tomo una manzana y se dirigió a la puerta principal.
-¿Donde vas Mike?- Dijo el de ojos ceniza con un sonrisa plantada en su boca, el nombrado se detuvo y lo observo, no tardo para que sonriese también mostrando unos colmillos miniatura...lo cual aparto toda la atención de Javier.
-Voy a fuera, me gusta el aire fresco por la mañana- Una tonada amable y melosa junto a una sonrisa echa por sus labios, Ram le contesto con un «Bueno» y dejo que el híbrido se fuese. Se sentó en el suelo donde le daba el sol, y comió lentamente su manzana, disfrutando de la hermosa mañana. Javier lo observa desde la ventana de la cocina, mientras que sostiene una taza que contiene café, como dije antes es adicto a la cafeína. En su rostro se puede ver un rencor enorme, una mirada melancólica y fija en el híbrido.
-¿Paso algo entre ustedes dos?- Dijo Ram algo preocupado, se acomodo en una silla y mira a Javier en busca de una respuesta. Este siguió mirando a Miguel, pero con otros ojos unos...de ¿amor?.
-Me arrepiento tanto...nunca fue mi intención- Su voz cambio a una rota y distante, llena de sentimientos desgarrados y dio un gran suspiro medio tembloroso. El de cabello negro brea decidió no preguntar más, sabe que lo que les paso no es nada bueno...algo que les trae recuerdos horribles. Para interrumpir el habiente oscuro, entro Andrés junto a Rubén con gran alegría.
-Oh...buenos días chicos, ¿Cómo durmieron?- Pregunto Ram cambiando su humor a uno alegre, se levanto y decidió prepararles el desayuno. El pequeño Andrés se percato de la mirada triste de Javier, viendo que mira fijamente a el can de ojos negros y da sorbos a su taza de café, pero decidió ignorarlo y sentarse en la mesa junto al de cabello azul grisáceo.
-Yo dormí estupendo, en verdad todo acá mola- Entusiasmado exclamo el de ojos café, regalando una deslumbrante sonrisa. El motivo de su felicidad es tan simple, por fin se encontró con su mejor amigo, el cual había sido su primer amor...o eso creo.
-Yo también dormí bien- Contesto Rubén con tranquilidad, dejo reposar su barbilla en la palma de su mano y sonrío con los labios. Ram coloco su desayuno, algo simple...Pan tostado con huevo encima, tocino por un lado junto a un jugo de naranja natural. Al rededor de las doce de la tarde todos se encuentra afuera, disfrutando del día, con juegos, charlas y bromas...la verdad que se llevan bien, bueno algunos. Rubén se enfoco en el gallinero, donde se encuentra Rius con sus amigos, no tardo en llegar ahí y abrir la enorme puerta. Dejando ver a un chico cubierto de flores y con dos alas medianas de color blanco, como un hermoso ángel. El alvino se percato de la presencia de Timba asía que lo miro fijamente a los ojos, regalándole una sonrisa tímida y se acomodo el flequillo pero igual se callo nuevamente tapando su rostro. El caballero de ojos gris quedo fascinado por la belleza del híbrido, completamente bloqueado con un sonrojado en sus meguillas al igual que Rius.
-Oh...hola, Tu eres Rubén ¿no?- Hablo entre susurros y melosidad, sin dejar se sonreír espero la respuesta del nombrado, quedando en el suelo sentado en forma virasana con unos pollitos y gallinas a su alrededor.
-Eh...si, si soy yo, pero puedes decirme Timba- Reacciono y respondió con sutil amabilidad, regalándole la misma sonrisa. Ramón se levando y se coloco enfrente del de cabello azul grisáceo, tomo un mechón de su cabello y lo comenzó a examinar. Timba sin saben que hacer solo se quedo en silencio y inmóvil, mirando de reojo al alvino el cual sonríe de una manera muy tierna.
-¿Tu cabello ya es de color azul o te lo teñiste?- El alvino se detuvo y coloco enfrente nuevamente de Rubén, demostrando una alegría maciza.
-No, yo ya nací con el cabello de esta tonada...Loco ¿no?- Dio unas risitas bajas al final, el contrario quedo fascinado por su repuesta «¡Wu...ow!» fue lo que dijo el híbrido, acto seguido extendió su mano y otorgo una sonrisa aun más grande y brillante. Rubén solo lo miro confundido y espero una explicación.
-¡Seamos mejores amigos! ¡¿Vale?!- Alegremente pregunto el mayor con aun su mano extendida, Timba lo miro tiernamente y tomo su mano «Claro» fue su repuesta, el alvino alegre lo abrazo...algo que ruborizo a el de cabello azul grisáceo y incomodo.
-Oye...Si tu tienes 24 años, eres mayor que yo...¿Porqué sos más bajito?- Una duda que rondaba la cabeza de Rubén, el mayor se separo y lo miro. Midió su altura y si, es mucho más bajo que el de ojos gris, así que Rius quedo pensando un poco.
-Ala, que si es cierto...- Exclamó el alvino con un cara de curiosidad, Rubén solo rio y acaricio la cabeza de Ramón, el cual también rio. Se quedaron ay hablando de sus vidas y conociéndose mejor, volviéndose mejores amigos y no parando de estar juntos pues el híbrido se encariño demasiado con el menor, ¿Creéis que ay amor entre esos dos o solo es cariño o mi imaginación?.
-Andrés es algo raro, ¿no lo creen?- Hablo el de ojos violeta, pegando su vista en el menor de cabellera caramel. Tanto como Rubén y Rius lo miraron confuso, pero decidieron quedar en silencio para dejar que siguiese hablando.
-Su aroma es confuso...para, mi- Una voz floja y débil, con la vista clavada en el menor que se encuentra jugando con un cerdito. Los de su lado dejaron de verlo para ver al otro, nunca les comentaron sobre el poder de Andrés...si así se podría llamar eso.
-Oh...¿Hablan de Sparta?- Dijo Miguel y se sentó al lado de Fran con una gran sonrisa, todos quedaron viendo al nombrando sin decir nada, un silencio tranquilo -Su aroma tampoco me abre el apetito...no entiendo- Miro sus manos y las cerro formando un puño, ninguno de los híbridos entiendes la situación solo el de cabello azul grisáceo. Timba suspiro y decidió contarles sobre el pequeño Andrés, los demás quedaron quietos y en silencio...aun sin poder comprender bien. Entre el ambiente tenso se acerco un joven de cabellera azabache, intenso hacer conversación pero Miguel se fue sin decir nada, Javier quedo anoto contemplando el horizonte en silencio.
-¿Que pasa entre ustedes dos Javier?- Hablo el cabellera azul grisáceo, tomo el hombro de Trollino percatando su atención, sus compañeros también hicieron los mismo para apoyar al mayor.
-Tranquilos chicos...no es nada- Sonrió y los observo, obvio sabían que esta mintiendo pero respetan su espacio, así que solo sonrieron al igual que el contrario. Se dieron media vuelta y contemplaron el atardecer, el cielo azul se tiñe de rojo, a medida que el sol se acerca hacia el horizonte van dominando el ambiente los colores cálidos. Pinceladas naranjas, rojas y amarillas inundan el ambiente, creando una sensación de sosiego, el cual tae calma y paz. Menos en el de ojos azul bebé, la culpa lo carcome poco a poco...vivir con eso en la cabeza, sin poder decírselo a nadie sacarlo de su ser.
_Entre Guerras_
🥕💙Gracias por leer mi zanahorita💙🥕
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⁑Entre Guerras⁑ (Los compas)
Fanfic-¡Los veo!, se estan comiendo a una mujer (Gritos ahogados) Oh por dios...esto es horrible. Se acercan más, ¡Son muchos!...¡Ya me vieron! ¡Ah!- -¿Oficial 23?...(nadie responde) ¿Esta bien 23?- -¡AAAH! (Sonidos de gruñidos) ¡AYUDA, ME ESTAN C...- -¿O...