~Parte 4~

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—Wang Yibo —llamo una joven delgada de cabello largo y oscuro. Los cuatro hombres voltearon a verla, pero ella solo tenía la vista en el castaño—. Lamento interrumpir, es solo que, no creo tener la oportunidad, y me costó tanto valor poder acercarme, ¿Me podrías regalar tu autógrafo?

—Señorita, podría ser tan amable de retirarse, está es una zona privada —dijo el mesero con amabilidad.

—Es solo un autógrafo —dijo arrastrando las palabras, parecía un poco bebida—. Mire, no traigo teléfono, solo esto —enseño un marcador.

El castaño lo dudo por un momento, pero sabía que, si no se lo regalaba a la primera, igual seguiría insistiendo—. Está bien, pero hay sitios para esto.

Le hizo una seña al mesero, así que este se retiró.

—Lo siento —dijo acercándose más, siendo notorio que la chica tenía copas encima.

—¿Dónde? —inquirió el castaño, con su mano pidió la pluma.

La chica paso un marcador, y bajo mucho más su camisa en el área del pecho.

—¡Oye! No hagas eso —espeto el castaño.

La chica sonriendo.

Xiao Zhan paso la mano por su cabello, y miro hacia otro lugar rolando los ojos. Mientras los otros dos hombres heterosexuales y algo ebrios también, miraban atentos y fascinados a la joven.

—¿Con quién vienes?

—Allá —señalo ella.

El castaño se levantó de la mesa, así que la chica que estaba inclinada se puso erguida, o eso trato de hacer porque termino recostándose en uno de sus brazos.

—Te llevo —se separó lentamente para impedir que se cayera, con la mano le indico que avanzará, pues no pretendía llevarla alzada, o tomada de algún lugar—. Ya vuelvo.

Los tres hombres no respondieron, solo asintieron.

El castaño avanzo detrás la mujer, hasta que desapareció de la vista cuando empezó a bajar las escaleras. Después de dejar a la joven con el grupo de personas con las que estaba en el lugar, pidió amablemente que no volviera a hacer algo como eso.

Al llegar de nuevo a su mesa, Xiao Zhan no estaba, y los otros dos estaban bailando en la pista.

Wang Yibo sonrió pues Yixing se vuelve un poco loco con tragos encima, solo esperaba que no terminará en problemas con Zifan, pues, aunque sea un heterosexual, no sabía por qué cuando está ebrio, parece que todos se convierten en mujeres ardientes.

—¿Y Xiao Zhan? —inquirió en bajo acercándose a su oído para que Zifan no escuchara.

—Baño —respondió agitado y continúo bailando.

El castaño camino hasta el fondo donde estaba ubicado el baño. Estaba algo oscuro, el pasillo tenía una iluminación roja, y la música alcanzaba a retumbar hasta aquel lugar.

—Zhan-ge, ¿Estás bien? —pregunto cuando lo vio salir del baño pareciendo mareado.

—Estoy bien —respondió sonriendo, sus ojos entre cerrados.

—Estás borracho.

—Claro que no —el azabache seguía sonriendo, moviendo la cabeza de un lado a otro— ¿Ya terminaste?

—¿Qué cosa?

—Con esa mujer.

—Zhan-ge, solo fui a dejarla en su grupo. Estaba borracha.

Algún día. [Fanfic corto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora